Ante todo, gracias por tan atractiva iniciativa, la que nos trae @lilianajimenez:
Leyendo la propuesta y su introducción me identifique y entendí muy bien la respuesta del entrevistado Luis Fernández, debo decirles que yo viví algo parecido en mi seno familiar.
Les cuento brevemente.
En mi niñez no recuerdo haber escuchado de mis padres o abuelos esas palabras cariñosas, pero sí recuerdo que sus hechos hablan por sí solos, por eso comparto la idea de que la crianza afectiva de nuestros padres y abuelos influyó mucho el su decir y actuar, por tal motivo no los culpo ni los juzgo, a pesar de que muchas veces me preguntaba el porque eran tan “secos”.
Esto afectó mis relaciones como padre en mis primeros años, pero gracias a Dios la madre de mis hijos me enseñó y logró que aquello cambiara en mí.
Mi anécdota como padre:
Recuerdo que una mañana estaba mi hijo mayor en su coche y busqué sacarlo y cargarlo, pero al tenerlo entre mis brazos él buscó besarme en la boca y mi gesto inmediato fue voltear la cara para que el beso fuese en la mejilla, su mamá observo y de manera muy inteligente me explico que el solo era un bebé y que no sabía diferenciar el lugar donde se debe besar a papá o a la mamá, eso no lo entendí sino mucho después, y ahora entiendo lo satisfactorio que es para mí y para ellos un beso, un abrazo, un te amo o un te quiero.
Ahora ahondando en la propuesta puedo decirles de forma resumida que el beneficio es total y recíproco.
¿Mis padres, abuelos, y familiares mayores, me han dicho te quiero?
Cómo comenté en párrafos anteriores en mis familias paterna y materna esas expresiones verbales no eran comunes, mis padres no recuerdo muchos abrazos y te amos o te quieros excepto los días de cumpleaños y fin de año, dónde nos abrazamos y nos dábamos un beso, pero ya de grande si comencé a escuchar esas bellas frases, no muy seguidas pero si las escuchaba más.
Esto no quiere decir que no me querían, yo entendí que su forma de demostrar amor era con sus actos, sus atenciones y entrega para con sus hijos o nietos.
Recuerdo que en mi familia paterna no es costumbre pedir bendiciones a los padres, pero sí recuerdo que me educaron para pedir bendición a los abuelos y tíos mayores, algo que cuando niño no entendía debido a que no veía el ejemplo, en este caso de mi padre, de pedir esa bendición a mis abuelos.
Pero si con el pasar del tiempo mis abuelas y mi madre y tías fueron viendo ejemplo de los más jóvenes , que eso era normal sentir amor y también expresarlo con gestos y palabras.
¿Es difícil decir te quiero a un familiar?
Les comento que en un principio para mí hasta darles un abrazo era difícil inclusive a mi madre, pero por razón desconocida si lo hacía con mi padre, no el abrazo, pero si me encantaba sentarme en las piernas de mi padre o dormir en su brazo, eso lo disfrute hasta no hace mucho tiempo, que él falleció, mis dos hijos mayores lograron verme sentado en las piernas de mi padre y acostarme junto a él en su cama.
Pero aún así a mis tíos es difícil decirles darles un te quiero, pero ya por hábito no porque no sienta el deseo.
¿Crees que existe algún tipo de bienestar al expresar afectos a nuestros familiares y amigos?
El bienestar siempre será el de la palabra bonita y amorosa como un te quiero, te extraño, te amo, eres el mejor y claro, siempre acompañado de la acción un buen abrazo o un beso y por qué no las dos acciones en conjunto.
Recordemos que somos seres sociables y son estos actos los que nos permiten transmitir esas emociones afectivas, que llenan y nos marcan de forma positiva.
Gracias a los consejos y recomendaciones de la madre de mis hijos comprendí que besar, abrazar, expresar palabras cariñosas a nuestros hijos y padres son actos beneficiosos de forma total y recíproca.
Gracias por ser y estar, por pasar y leer.
Imágenes de mi propiedad tomadas del álbum familiar y editadas en GridArt
English Version
Expressing love will always be beneficial.
First of all, thank you for such an attractive initiative, the one brought to us by @lilianajimenez:
Reading the proposal and its introduction, I identified myself and understood the response of the interviewee Luis Fernández very well. I must tell you that I experienced something similar in my family.
I'll tell you briefly.
In my childhood I do not remember hearing those affectionate words from my parents or grandparents, but I do remember that their actions speak for themselves, which is why I share the idea that the emotional upbringing of our parents and grandparents greatly influenced their words and actions. For this reason I do not blame them or judge them, even though I often wondered why they were so “dry”.
This affected my relationships as a father in my early years, but thank God the mother of my children taught me and made that change in me.
My anecdote as a father:
I remember that one morning my oldest son was in his car and I tried to take him out and carry him, but when I had him in my arms he tried to kiss me on the mouth and my immediate gesture was to turn my face so that the kiss was on the cheek, his mother watched and In a very intelligent way, he explained to me that he was just a baby and that he didn't know how to differentiate where to kiss dad or mom. I didn't understand that until much later, and now I understand how satisfying it is for me and for them. kiss, a hug, an I love you or an I love you.
Now delving into the proposal I can tell you in summary that the benefit is total and reciprocal.
Have my parents, grandparents, and older relatives told me I love you?
As I mentioned in previous paragraphs in my paternal and maternal families those verbal expressions were not common, my parents I don't remember many hugs and we love you or I love you except on birthdays and the end of the year, where we hugged and kissed, but When I was older I did start to hear those beautiful phrases, not very often but I did hear them more.
This does not mean that they did not love me, I understood that their way of showing love was with their actions, their attention and dedication to their children or grandchildren.
I remember that in my paternal family it is not customary to ask for blessings from parents, but I do remember that I was educated to ask for a blessing from grandparents and older uncles, something that as a child I did not understand because I did not see the example, in this case of my Father, to ask my grandparents for that blessing.
But as time went by my grandmothers and my mother and aunts saw the example of the younger ones, that it was normal to feel love and also express it with gestures and words.
Is it difficult to say I love you to a family member?
I tell you that at first it was difficult for me to even give a hug, even to my mother, but for an unknown reason I did it with my father, not the hug, but I loved sitting on my father's legs or sleeping in his arm. I enjoyed that until not long ago when he passed away, my two oldest children managed to see me sitting on my father's legs and lying next to him in his bed.
But even so, it is difficult to say to my uncles and say I love you, but out of habit, not because I don't feel the desire.
Do you think there is some kind of well-being in expressing affection to our family and friends?
Well-being will always be that of the beautiful and loving word like I love you, I miss you, I love you, you are the best and clear, always accompanied by the action of a good hug or a kiss and why not both actions together.
Let us remember that we are sociable beings and it is these acts that allow us to transmit those affective emotions, which fill us and mark us in a positive way.
Thanks to the advice and recommendations of my children's mother, I understood that kissing, hugging, and expressing affectionate words to our children and parents are completely and reciprocally beneficial acts.
Thank you for being and being there, for stopping by and reading.
images of my property taken from the family album and edited in GridArt
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