"No existe realmente un lugar donde el cuerpo termine, ni tampoco donde comience"
(Cita de la matriz divina - Gregg Braden)
La separación es una idea. Hoy día contamos con un montón de material teórico basado en experimentos científicos, a partir de los cuales emerge la certeza de que todo está unido a todo por medio del éter. Ese vehículo invisible que todo lo conecta. Si necesitas explicaciones académicas para creer en esto, investiga en Google que vas a encontrar un montón d respuestas...
Yo soy mi cuerpo (mis cuerpos). La materia, el físico y lo sutil. A los cuerpos sutiles podemos nombrarlos con distintas palabras, pero ahora no viene al caso..justo ahora, hoy, no me interesa enredarme en el lenguaje. Lo que quiero decir ahora, gritarlo, cantarlo, danzarlo, es que necesitamos, como especie, recordar la influencia que nuestras emociones ejercen sobre nuestro cuerpo físico y sobre el entorno.
Si miro una película de terror, siento miedo. Si siento miedo (que es el polo opuesto al amor) mis células se alteran, vibran a menor frecuencia. Si esta situación perdura porque en lugar de tratarse de una película de terror eventual, se trata de un escenario de vida constante, las células enferman y comienzan los síntomas.
Para nada quisiera sonar fatalista. Se trata de un recordatorio:
Recordá cada mañana al despertar, inhalar el nuevo día y exhalar gratitud, agradecer por una nueva oportunidad de experimentar esta existencia terrenal. Sonríe, vuelve a instalar y exhalar, desplázate en danza, comunícate con tu voz cantada.. crea, ama. Sentí tu belleza y expandila hacia afuera.
Somos energía expansiva
Somos creación y somos creadores de realidad en cada instante
Habita todas las emociones sin reprimir las que juzgamos como negativas, pero no te estanques en ellas y si así está siendo, pedí ayuda, encontra tus recursos, tus sogas para desempantanarte.
Y cuando comprendo y creo que todo está interconectado, puedo decir y sentir que además de yo ser mis cuerpos, yo soy todo. Y ahí comienza el juego de ponerme en el lugar del otre, de espejarme y espejar, de responsabilizarme por brindar al mundo lo más bonito bello y amable que pueda brindar.