¡Hola, Leonardo!
Hace tiempo que me vi forzado a bajar la velocidad y me molestaba, pero la batalla está perdida, así que toca hacer la pelea en los términos que nos toca. No podemos pelear con nuestro cuerpo o nuestro corazón, vamos a perder.
Hoy dedico mis esfuerzos y tiempo a mis seres queridos y a lo que disfruto: Leer, escribir, hacer jabón, comer y beber, estos últimos placeres, cada vez con mayor moderación, pues la gula puede resultar un pecado de graves consecuencias, inadvertidas hasta que pasa factura.
No hablaré de mis otros pecados o defectos que no vienen al caso y pueden ser tema de una publicación futura.
Recibe un fuerte abrazo y no olvides tomar la pastilla (hipertensiva).
¡Gracias por pasara papá!