Qué Varilla Más Buena: Harrison, Pink Floyd y yo [Also in English]

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Qué Varilla Más Buena: Harrison, Pink Floyd y yo - Imagen creada usando CANVA
Montándome otra vez en la máquina del tiempo y del recuerdo, me traslado justamente cuando mamá me decía que yo me dormía escuchando un disco cuyo nombre era Rumbas Solamente Rumbas interpretadas por la Orquesta Serenata Tropical. Según ella, colocaba el disco, me cargaba y comenzaba a bailar y este catirito caía bobo hasta dormirse.

A propósito de la publicación de @lilianajimenez se me ocurrió buscar en internet el disco y fue muy fácil encontrarlo. De inmediato me puse a escucharlo y qué varilla más buena, comencé a escribir con unas ganas maravillosas y una sonrisa que no encontraba la forma de encerrarla. Otra vez: qué varilla más buena. Te cuento que las melodías me relajaron de una forma espectacular y pensé que de alguna forma ellas estaban escondidas en el rincón más apartado de mi mente. Me olvidé de todo, solo pensaba en disfrutar la música y escribir. Más abajo les dejo el enlace para que lo puedan disfrutar.

Mamá era de alguna forma la paz de la casa y papá era el alborotador, la fuerza, el escándalo, la fiesta. Una combinación rara de llanero y rock.

Si papá era una cosa loca. Un día escuchabas una tonada, un pasaje y al otro día escuchabas un joropo recio. Pero lo cumbre era cuando se iba a escuchar The Beatles, The Monkees, The Rolling Stone, Beach Boys, The Supremes, The Who, Pink Floyd y para de contar.

Fue así como la música estuvo en mi crecimiento con esas mezclas locas y que de alguna forma fueron causantes del desastre que soy hoy. Pero algo pasó en ese crecimiento. Cuando comenzaron mis días de tortura en los que tenía que pararme para ir al colegio, me encontré con que en ese justo momento no había música. Levantarse para alistarse para ir a clase era la forma más horrible de ponerte de mal humor y eso me duró hasta que tuve mi Sony Walkman. Mamá tenía la costumbre de que al levantarse tenía que escuchar a todo volumen las noticias y, desde que se bajaba de la cama, comenzaba a sonar Radio Rumbos con su Noti-Rumbos. Esa emisora desapareció luego que la tiranía no le concedió concesión para salir al aire.

Cuando entré en la universidad, esa tortura se acabó gracias a que me compré mi Walkman y me aislaba de las noticias para sumergirme en mí el maravilloso océano de rock. El rock se transformó en mi catalizador para alejar mis depresiones, las preocupaciones, los malos ratos.

Fue así como ingresé en ese mundo de guitarras eléctricas, baterías, bajos, sintetizadores y más. Me gustaban los Beatles, pero la rebeldía de Rolling Stone me fascinaba. Así fue como conocí otras variantes del rock, como el industrial, muy poco conocido y muy mal apreciado. En HIVE tenemos un buen exponente del rock industrial que es @nahupuku. Luego pasé por el rock pop, me instalé un buen rato con la música DISCO, para después pasar por el rock progresivo y, como consecuencia, al rock sinfónico.

De papá heredé su gusto por el rock, pero de la música llanera, nada que ver. Es más, puedo decir que ni la gaita zuliana me gusta. Puedo hacer excepción con la música de Guaco, pero después que superó la gaita. Entonces, lo que eran las tonadas, los pasajes y mucho menos el joropo no era lo mío. Menos la música de tambores, la detesto y eso que me encanta la percusión.

Habiendo vivido las torturas de mamá en las mañanas, cuando llegaron a mi vida mis hijos, los llené de música todo el día. Las mamas tenían ciertos gustos por la salsa, pero yo me ocupaba de que escucharan música buena: rock, rock y más rock. Sin importar el idioma.

Ahora, después de unas buenas décadas, sigo con mi rock, pero he corrido la cortina y he dejado que vuelvan los Beatles. Más que el grupo en sí, he dejado que las canciones del mejor de ese grupo, George Harrison, caminen conmigo. No hay un día que no escuche una melodía de su autoría. Sus letras tienen una profundidad absoluta, una espiritualidad abismal; hay amor, sentimiento en ellas. Y bueno, un poco de David Gilmour siempre cae muy bien.

Aun cuando viví el nacimiento de la salsa, esta no sirvió sino para las fiestas. El merengue es una sabrosura bailarlo igual que la bachata, pero definitivamente el rock es la explosión.

No recuerdo haber dejado de escuchar música un día y menos música que me gusta. Es como la gasolina que me impulsa. Pero la música que aviva la tristeza está desterrada de mi vida, eso no sirve para nada, tal vez porque no dejo entrar la tristeza en mi vida. Aquí debo hacer un paréntesis, porque en estos días escuché a Mariaca Semprun y ¡WOW! Esa chama tiene algo aparte de sus bellos hoyuelos en las mejillas.

La música es para vivir con ella, es la fuerza que te regala el creador para que sientas tus días con alegría, con motivación.

A continuación, les dejo el enlace que les menciones arriba y una de las canciones que me gusta del buen pana George Harrison.

Que la música reine en sus hogares y si es rock mejor.

¡Disfruten!

Todos los Derechos Reservados. © Copyright 2021-2025 Germán Andrade G.

Contenido original, escrito para:
Encontrando bienestar a través de la música por @lilianajimenez.

Es mi responsabilidad compartir con ustedes que, como hispanohablante, he tenido que recurrir al traductor Deepl para poder llevar mi contenido original en español al idioma inglés. También, hago constar que he utilizado la herramienta de revisión gramatical Grammarly.

Caracas, 12 de febrero del 2025

English

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What a Good Stick: Harrison, Pink Floyd and Me - Image created using CANVA

Climbing back onto the time machine of memories, I transport myself to the moment when my mom would tell me that I used to fall asleep listening to a record called Rumbas Solamente Rumbas, performed by the Orquesta Serenata Tropical. She said she would put on the record, pick me up, and start dancing, and this little guy would blissfully drift off to sleep.

Inspired by @lilianajimenez’s post, I decided to look up the record online, which was very easy to find. I immediately started listening to it, and wow, what an incredible vibe! I began writing with wonderful enthusiasm and a smile that I couldn’t contain. Again: what an incredible vibe. Let me tell you, the melodies spectacularly relaxed me, and I thought that somehow they had been hiding in the farthest corner of my mind. I forgot about everything; I only thought about enjoying the music and writing. Below, I’ll leave you the link so you can enjoy it too.

Mom was, in a way, the peace of the house, while Dad was the troublemaker, the force, the uproar, the party. A strange mix of plainsman and rock.

If Dad was something else! One day you’d hear a tonada, a pasaje, and the next day you’d hear a strong joropo. But the pinnacle was when we listened to The Beatles, The Monkees, The Rolling Stones, The Beach Boys, The Supremes, The Who, Pink Floyd, and the list goes on.

That's how music became part of my upbringing, with those crazy mixes that, in a way, were responsible for the mess I am today. But something happened during that growing up. When my days of torture began - when I had to get up for school - I discovered that, at that very moment, there was no music. Getting up to get ready for class was the most horrible way to start the day in a bad mood, and that lasted until I got my Sony Walkman. Mom had a habit of listening to the news at full volume as soon as she got out of bed, and from the moment she started playing Radio Rumbos with its Noti-Rumbos. That station disappeared after the dictatorship did not grant them a broadcasting license.

When I entered university, that torture ended thanks to my Walkman, which allowed me to isolate myself from the news and dive into the wonderful ocean of rock. Rock became my catalyst to ward off my depression, worries, and bad moments.

That’s how I entered the world of electric guitars, drums, bass, synthesizers, and more. I liked The Beatles, but the rebellion of The Rolling Stones fascinated me. That’s how I discovered other variants of rock, like industrial rock, which is little known and often misunderstood. On HIVE, we have a great example of industrial rock with @nahupuku. Later, I went through pop rock, spent a good while with disco music, and then moved on to progressive rock, and eventually symphonic rock.

From dad, I inherited his love for rock, but not for plains music—not at all. I can say that I don’t even like zulian gaita. I can make an exception for Guaco’s music, but only after they moved past the gaita. So, tonadas, passage, and especially joropo were not my thing. And as for drum music, I detest it—even though I love percussion.

Having lived through mom’s morning tortures, when my kids came into my life, I filled their days with music. Moms had certain tastes for salsa, but I made sure they listened to good music: rock, rock, and more rock, regardless of the language.

Now, after a few good decades, I’m still with my rock, but I’ve pulled back the curtain and let The Beatles return. More than the band itself, I’ve let the songs of the best of them, George Harrison, walk with me. There isn’t a day that I don’t listen to one of his melodies. His lyrics have absolute depth, an abyssal spirituality; there’s love and feeling in them. And well, a bit of David Gilmour always feels good.

Even though I lived through the birth of salsa, it only served for parties. Merengue is a delight to dance to, just like bachata, but definitely, rock is the explosion.

I don’t remember a single day without listening to music, especially music I like. It’s like the fuel that drives me. But the music that fuels sadness is banned from my life—it serves no purpose, perhaps because I don’t let sadness into my life. Here I must make a parenthesis because recently I heard Mariaca Semprun and WOW! That girl has something beyond her beautiful dimples.

Music is for living with it—it’s the strength that the creator gives you to fill your days with joy and motivation.

Below, I’ll leave you the links I mentioned earlier and one of the songs I love by my great friend George Harrison.

May music reign in your homes, and if it’s rock, even better.

Enjoy!

All rights reserved. © Copyright 2021-2025 Germán Andrade G.

The original content was written for:
Finding wellness through music by @lilianajimenez.

Caracas, February 12th, 2025

It is my responsibility to share with you that, as a Spanish speaker, I have had to resort to the translator Deepl to translate my original Spanish content into English. I also state that I have used the grammar-checking tool Grammarly.

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Sort:  

Conozco ese disco de rumbas solamente rumbas, gracias por traerlo.

Mi hija va a disfrutar este post. Qué bueno que existe la música y que dejamos entrar la que más nos gusta a la vida.


Besos, te quiero.Gracias, mi linda @charjaim por ese comentario que me hizo sonreír. Ahora que volví a tropezar con ese disco, no pretendo soltarlo hasta que me toque partir.

Un fuerte abrazo, esto es un hallazgo importante para mí, que gracias a la magia de YouTube podré escucharlo cuando quiera. Tuve ese en disco de acetato, he escuchado dos nada más, debo dosificar la emoción.

Un millón de gracias. Otro abrazo.

Yeah lml es así
El rock es lo máximo
Muchas gracias por la mención hermano
Un gran pukuabrazo

Un abrazo, hermano querido, gracias por pasar.

Es esa sonrisa que no logramos disimular, es la que me encanta, que nos proporcione la música. Es nuestra gasolina así como lo dices. Yo soy de escuchar de todo, porque mis papás son una mezcla musical también. Desde Charlez Aznavour, Edit Piaf, The Beatles, Metallica, Nirvana, REM, System of a down, hasta José Luis Rodríguez, Leo Dan, Alí Primera, Los hijos de ÑaCarmen y hasta los himnos de cada estado, incluyendo al de nuestros país. Ja ,ja ,ja ,ja, escucho de todo. Me encantó tu publicación, mil gracias por sumarte.

Gracias a ti por crear la propuesta.

Amigo @germanandradeg que bueno que a tus hijos les ha dado esa maravillosa medicina que es la musica. Jajaja en mi casa también se escuchaban las noticias en la mañana pero mi papá era amante de la música llanera, asi que había un equilibrio.

Muchas gracias por compartir tus reflexiones siempre tan amenas.


¡Dios bendiga tu hogar, feliz domingo!Gracias a ti, linda Morela (@popurri) por tu nueva visita que siempre me alegra y por tu amable comentario.