En 1999 conocí el Messenger de Yahoo! y ese fue mi primer paso para interactuar virtualmente. Después llegó el Messenger de Hotmail (Microsoft), Facebook, Spotify, X (Twitter), Google+, YouTube, Instagram, WhatsApp, Telegram y pare de contar. Por todas he pasado, a muchas las he visto desaparecer, otras las he dejado de usar por no darme beneficios.
Seguro habrá quienes no estén de acuerdo conmigo de que WhatsApp y Telegram son redes sociales, sino que son servicios de mensajería. Pues sí, hay algo de razón porque estas herramientas surgieron con la idea de enviar mensajes, una mejoría a los mensajes de texto que tenían los teléfonos. Pero su uso fue tan brutal que las plataformas mejoraron en favor de los usuarios, las transformaron en unas poderosas redes sociales.
Cuando entré en este mundo, quien me ayudó a conocerlo me instruyó muy bien. Debía usarlas como herramientas para mi desarrollo profesional y no como un terapeuta o una ventana a mi vida privada. Gracias al cielo que tuve ese ángel, porque he visto hogares destruidos, porque sus miembros son adictos a las redes sociales.
Definitivamente, las redes sociales pueden tener un impacto significativo en nuestra salud mental y eso a la salud física. Como lo dije antes, no debemos usar las herramientas tecnológicas o virtuales como terapeutas. Allí no está la solución a menos que nos encontremos con una página o cuenta de algún médico o especialista que nos dé sugerencias. Hay que tomar muy en cuenta que el médico que tiene su cuenta en las diferentes redes sociales siempre te indica que debes buscar la ayuda de tu médico particular, ir a consulta. Así debe ser con todas las profesiones.
Desde el punto de vista profesional, uso las redes sociales para promocionar mis productos. Soy distribuidor de herramientas para carniceros, restaurantes, hoteles y las redes sociales son fantásticas para la promoción.
Cuando me ha toca consumir, las uso para consultar cuentas de la competencia, seguir una cuenta de algún chef, para preparar un plato, reparar alguna pieza en casa o en el automóvil o para ver los precios de algún producto en la cuenta de algún supermercado. Hace muchos años aprendí hacer arroz a la marinera, gracias a una cuenta en Facebook. He usado las redes sociales como herramientas para mejorar, para nutrirme en conocimientos y para llevar mis productos a más clientes.
Somos ejemplo para nuestros hijos, somos sus influencers inmediatos. Debemos ser constantes en eso, enseñándoles cómo manejarse en ese mundo y la forma correcta está en cómo las manejamos nosotros. En el caso de mis hijos, desde que entraron en ese universo, las usaron para beneficio de sus estudios y relacionarse con sus compañeros.
Cuando no controlamos nuestro tiempo y caemos en la irresponsabilidad de dejarnos arropar por las redes sociales, estamos atentando contra nuestra salud. Lo primero a considerar es que las redes sociales no son la solución a ninguna patología. No son nuestros consejeros para los desafíos de la vida. Son herramientas, solo eso y debemos entenderlo así.
Las redes sociales son adictivas, como el cigarrillo, el alcohol y otras drogas. Si te dejas vencer, será muy difícil salir y al alejarte un poco de ellas sentirás depresión, ansiedad. Si dejas de estar en las redes sociales, ellas seguirán adelante, no se van a detener porque tú dejaste de publicar.
Al ser adictivas, pues te sumergen en una pantalla y tu cuerpo pasara horas sin movilizarse de forma correcta. Esto traerá consecuencias graves de salud, perderás energía, motivación, tiempo valioso.
Las redes sociales deben ser nuestros soldados, nosotros somos quienes las comandamos. Están para servirnos. Deben aportar beneficio, jamás ser una razón para que nos provoquen perdidas monetarias, mucho menos tiempo que podemos pasar con la familia. Son herramientas tecnológicas para nuestro provecho. Así como un tenedor y un cuchillo te sirve para cortar la carne, pues las redes sociales deben ayudarte para un propósito, un beneficio que te haga ser mejor.
Es importante mencionar, que las redes sociales no solo están en la web 2. También las vemos en la web 3. Una prueba de ello es que nuestra blockchain HIVE tiene su propia red social. ¿Cuál es la diferencia a las otras? Pues que a los siete días obtenemos recompensas por colocar nuestros contenidos. En las otras, como YouTube, Instagram, TikTok, también monetizas, pero es más complicado, tardas más. Por supuesto, hay otras ventajas que involucran a la web 3.
En cualquiera de las redes sociales, donde quiera que estén, estarán presente los usuarios de buena fe, los que colocaran contenidos que puedan brindarnos conocimiento, distracción. Pero en la mayoría de los casos, veremos plagio, doble sentido, pornografía, pedófilos, sadismo.
Siempre que puedo, recomiendo a familiares y amigos, no subir imágenes de los niños, bajo ningún concepto. No se imaginan la cantidad de mentes sucias que hay en la web.
Todavía no se ha podido reglamentar a las redes sociales. Por lo menos en los países fuera de regímenes totalitarios. Nada de lo que se ha aplicado ha servido. La única solución está en casa. Los valores positivos en la familia deben prevalecer. Las redes sociales, en cualquier parte en que se encuentren, deben ser para mejorar como personas, jamás ser una adicción o una pérdida de tiempo o una ventana a tu privacidad. No deben ser los encargados de la educación de los nuestros.
Es importante reconocer que el impacto puede variar según el individuo y cómo se utilizan estas plataformas. La conciencia sobre el manejo saludable de las redes sociales y la importancia de desconectarse cuando sea necesario son fundamentales para cuidar nuestra salud mental.
El problema no son las redes sociales o la tecnología. El problema es el ser humano que sigue en su empeño de hacerse daño.
Todos los Derechos Reservados. © Copyright 2023 Germán Andrade G.
Contenido original escrito para:
Redes Sociales y Salud: ¿Para bien o para mal? -Iniciativa de Séptimo Día.
Mi invitación cordial para:
@hexagono6, @pinkchic y @isgledysduarte.
Es mi responsabilidad compartir con ustedes que, como hispanohablante, he tenido que recurrir al traductor Deepl para poder llevar mi contenido original en español al idioma inglés. También, hago constar que he utilizado la herramienta de revisión gramatical Grammarly.
English
In 1999 I met Yahoo! Messenger and that was my first step to interact virtually. Then came Hotmail Messenger (Microsoft), Facebook, Spotify, X (Twitter), Google+, YouTube, Instagram, WhatsApp, Telegram, and on and on. I've been through them all, I've seen many of them disappear, others I've stopped using because they didn't give me any benefits.
Surely there will be those who disagree with me that WhatsApp and Telegram are social networks, but they are messaging services. Well, yes, there is some reason because these tools emerged with the idea of sending messages, an improvement to the text messages that phones had. But their use was so brutal that the platforms improved in favor of users, transforming them into powerful social networks.
When I entered this world, whoever helped me learn it instructed me very well. I was to use them as tools for my professional development, not as a therapist or a window into my private life. Thank heaven I had that angel because I have seen homes destroyed. After all, their members are addicted to social networks.
Social networks can have a significant impact on our mental health and our physical health. As I said, we should not use technological or virtual tools as therapists. That is not the solution unless we find a page or account of a doctor or specialist that gives us suggestions. We must take into account that the doctor who has his account on the different social networks always tells you that you should seek the help of your private doctor, and go for a consultation. This is how it should be with all professions.
From a professional point of view, I use social media to promote my products. I am a distributor of tools for butchers, restaurants, hotels, and social networks that are fantastic for promotion.
When it has been my turn to consume, I use them to consult competitors' accounts, follow a chef's account, prepare a dish, repair a part at home or in the car, or see the prices of a product in a supermarket's account. Many years ago I learned to make arroz a la marinera, thanks to a Facebook account. I have used social networks as tools to improve, nurture my knowledge, and bring my products to more customers.
We are an example for our children, we are their immediate influencers. We must be constant in that, teaching them how to handle themselves in that world and the right way is in how we handle them. In the case of my children, since they entered that universe, they have used them for the benefit of their studies and to relate to their classmates.
When we do not control our time and fall into the irresponsibility of allowing ourselves to be enveloped wasocial networks, we are threatening our health. The first thing to consider is that social networks are not the solution to any pathology. They are not our counselors for life's challenges. They are tools, just that, and we must understand it that way.
Social networks are addictive, like cigarettes, alcohol, and other drugs. If you let yourself be overcome, it will be very difficult to leave and when you get a little away from them you will feel depression and anxiety. If you stop being on social networks, they will keep going, they will not stop because you stopped posting.
As they are addictive, they immerse you in a screen and your body will spend hours without moving properly. This will bring serious health consequences, you will lose energy, motivation, and valuable time.
Social networks should be our soldiers, we are the ones who command them. They are there to serve us. They should bring benefits, and never be a reason to cause us monetary losses, much less time that we can spend with our family. They are technological tools for our benefit. Just as a fork and knife can be used to cut meat, social networks should help you for a purpose, a benefit that makes you better.
It is important to mention that social networks are not only on the web 2. We also see them on Web 3. Proof of this is that our blockchain HIVE has its social network. What is the difference from the others? Well, after seven days we get rewards for posting our content. In others, such as YouTube, Instagram, and TikTok, you also monetize, but it is more complicated, it takes longer. Of course, other advantages involve Web 3.
In any of the social networks, wherever they are, there will be bona fide users who will post content that can provide us with knowledge and distraction. But in most cases, we will see plagiarism, double entendre, pornography, pedophiles, and sadism.
Whenever I can, I recommend to family and friends, not to upload images of children, under any circumstances. You can't imagine how many dirty minds there are on the web.
It has not yet been possible to regulate social networks. At least in countries outside totalitarian regimes. Nothing that has been implemented has worked. The only solution is at home. Positive values in the family must prevail. Social networks, wherever they are, should be for the betterment of you as a person, never an addiction a waste of time, or a window into your privacy. They should not be in charge of the education of our children.
It is important to recognize that the impact may vary depending on the individual and how these platforms are used. Awareness about the healthy management of social networks and the importance of disconnecting when necessary are fundamental to taking care of our mental health.
The problem is not social networks or technology. The problem is the human being who continues in his determination to hurt himself.
All rights reserved. © Copyright 2023 Germán Andrade G.
The original content was written for:
Social Networks and Health: For Better or for Worse? -Seventh Day Initiative.
My cordial invitation to:
@hexagono6, @pinkchic, and @isgledysduarte.
It is my responsibility to share with you that, as a Spanish speaker, I have had to resort to the translator Deepl to translate my original Spanish content into English. I also state that I have used the grammar-checking tool Grammarly.
Muchas gracias @germanandradeg
Y sí, la solución está en casa.
Todo va de mantener un buen equilibrio en el uso de las redes sociales, me alegra que tú estés trabajando en función de que está sea una herramienta para tu vida y no un obstáculo como bien lo has mencionando, también he sido testigo de como el internet a culminado no solo con familia, sino hasta con vidas.
Gracias por compartir tu contenido amigo @germanandradeg
Hola @sidalim88.
Mil gracias por tu visita y por aportar ese buen comentario.
Saludos desde este lado del planeta.