Hoy me fui a caminar, en este vacío inmenso que dejan los ausentes la casa se hizo insoportablemente pesada, el aire se espesó de una manera tal, que si pudiera, saldría corriendo a la calle, como si estuviera huyendo de algo, aunque en el fondo sé que todos mis miedos me acompañaran siempre a donde vaya.
Pero como pude salí, y ya en la calle pude contemplar cada rostro, veía en cada uno de ellos sus angustias, los sin sabores de la vida, por allá una mujer, (casi una niña), embarazada, con un niño en brazos y otro más grandecito caminando a su lado, a lo sumo tendría 20 años, en sus ropas se notaba que hace tiempo pasaron sus mejores días, y en su rostro ya se veía que no podia con su carga, sin embargo el niño le dice algo al oído y ella sonríe y siguen adelante.
Continúo caminando entre los vendedores ambulantes, y puedo sentir el peso de la economía en sus hombros, casi sin vender nada, algunos rostros de desesperación, uno de los vendedores enciende un cigarrillo, e inmediatamente un compañero le pide otro, alimentando un vicio que no pueden pagar, y que a mediano plazo probablemente los matará, de pronto ambos bromean y ofertan sus productos a los transeúntes.
Me detengo en un puesto, una chica muy linda, con cara de desesperanza, y le pregunto por el precio de un pantalón:
"12 dólares, te lo dejo en 10".
Le sonrío, y trato de leer en sus ojos, pero están vacíos, mientras pienso para mis adentros:
"Diez dólares son tres salarios mínimos en Venezuela, me pregunto: ¿Cómo hace la gente para comer todos los días?"
Al final no compré nada, solo seguí caminando hacia ninguna parte, era como si nada tuviera sentido, de la nada pasa alguien y me saluda, yo respondo el saludo gratamente, le pregunto cómo le va, y como está su familia, nos despedimos cordialmente y seguimos cada quien por su lado, me pregunto ¿quién será? En verdad no lo recuerdo, hace tiempo que la gente me saluda y no reconozco a nadie, seguramente algún alumno, o alguien que estuvo en algún conversatorio, o taller, (Llevo ya varios años dando charlas en distintas materias) seguramente me conoce pero yo a él no, o tal vez los medicamentos me afectan la memoria, (al menos mientras las tomo), luego seguramente recordaré quien era.
Sigo caminando, observo la calzada, en pleno centro de la ciudad, el asfalto destrozado por las aguas servidas que corren libremente por la cuneta, no entiendo cómo siendo el país más rico del mundo, hayamos llegado a estos niveles de miseria.
Al final, después de un gran esfuerzo logré llegar a casa, aunque solo puedo caminar unas manzanas, (a lo sumo seis o siete), antes de que los dolores me imposibiliten seguir, al entrar observo a mi alrededor, y aunque todo sigue igual a cuando salí, algo cambio, puedo sentir que no es que el mundo está en mi contra, sino más bien que hay gente llevando una carga aún mayor que la mia.
Sonrio, mientras me preparo un café, ya son las 4:00 pm, debo apresurarme, es hora del medicamento, y el café lo tengo prohibido.
Gracias por leer.
English.
Today I went for a walk, in this immense emptiness left by absentees the house became unbearably heavy, the air thickened in such a way that if I could, I would run out into the street, as if I were running away from something, although deep down I know that all my fears will always accompany me wherever I go.
But as I could I went out, and already in the street I could contemplate each face, I could see in each one of them their anguish, the tastelessness of life, over there a woman, (almost a girl), pregnant, with a child in her arms and another older one walking beside her, at most she would be 20 years old, in her clothes you could see that her best days were long gone, and in her face you could already see that she could not bear her burden, however the child says something in her ear and she smiles and they go on.
I continue walking among the street vendors, and I can feel the weight of the economy on their shoulders, almost without selling anything, some faces of desperation, one of the vendors lights a cigarette, and immediately a colleague asks him for another, feeding a vice that they cannot afford, and that in the medium term will probably kill them, suddenly they both joke and offer their products to the passers-by.
I stop at a stall, a very pretty girl, looking hopeless, and I look for an excuse to make conversation, so I ask her for the price of a pair of trousers:
"12 dollars, I'll leave it at 10".
I smile at him, and try to read his eyes, but they are empty, as I think to myself:
"Ten dollars is three minimum wages in Venezuela, I ask myself: How do people eat every day?
In the end I didn't buy anything, I just kept walking towards nowhere, it was as if nothing made sense, out of nowhere someone passes by and greets me, I greet him pleasantly, I ask him how he is doing, and how is his family, we say goodbye cordially and go our separate ways, I wonder who is it? I don't really remember, it's been a while since people have been greeting me and I don't recognise anyone, surely a student, or someone who has been in a conversation or workshop, (I've been giving talks on different subjects for several years now) surely he knows me but I don't know him, or maybe the drugs affect my memory (at least while I'm taking them), then I'll surely remember who it was.
I continue walking, I look at the road, in the middle of the city centre, the asphalt destroyed by the sewage that runs freely through the gutter, I do not understand how, being the richest country in the world, we have reached these levels of misery.
In the end, after a great effort I managed to get home, although I can only walk a few blocks, (at most six or seven), before the pains make it impossible for me to continue, as I enter I look around me, and although everything is the same as when I left, something has changed, I can feel that it is not that the world is against me, but rather that there are people carrying an even greater burden than mine.
I smile, while I make myself a coffee, it's already 4:00 pm, I have to hurry, it's time for the medicine, and coffee is forbidden for me.
Thanks for reading.
Un post breve dando un paseo por la realidad de Venezuela y no la que muchos por ahí quieren aparentar. Ojalá pronto pudiéramos salir de esta situación para que nuestro país sea lo que una vez fue. Saludos, @gilliatt 🤗.
Si la realidad salta a la vista, y es lamentable, pero no podemos abandonar la esperanza, ya vendrá alguien que ame a esta tierra y le de el lugar que le pertenece.
Gracias por la lectura.
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