invitación a reflexionar sobre aquellos eventos que marcaron un antes y un después en nuestra vida. Les comento…Saludos. La amiga @charjaim en su columna para la comunidad de @holos-lotus, nos deja la
Con el paso del tiempo he ido comprendiendo que la vida es como un gran mapa donde convergen multitud de caminos. En cada momento nos vemos enfrentados a la decisión de escoger entre varias alternativas. Los motivos por los que hacemos tal o cual selección no están claros para mí, a veces pienso que se trata de un designio que va mucho más allá de mi entendimiento.
Lo cierto es que al tomar cada decisión se ponen en marcha un conjunto de eventos que pueden tener la capacidad de impactar profundamente la vida.
A finales de los ochenta me ocurrieron dos eventos que cambiaron totalmente el rumbo de lo que venía haciendo.
Corría el año ochenta y siete cuando una compañera del postgrado me ofreció unas horas de clase en un tecnológico de la ciudad. Hasta ese momento no me había propuesto contraer más compromisos laborales. Me arreglaba bastante bien con mi sueldo como profesor de liceo en el turno de la mañana. Las tardes y las noches las dedicaba a compartir con mis hijos, en custodia compartida luego de un divorcio, terminar el postgrado que había iniciado y cultivar un poco de ocio, siempre me ha gustado tener tiempo libre para dedicarlo a la contemplación.
Pero mi amiga insistió y tomé unas pocas horas en el horario de la noche. El ambiente era agradable, había un grupo de colegas muy preparados con los que pasaba largo tiempo en conversaciones nutritivas.
Una tarde uno de ellos me preguntó si conocía a un profesor del postgrado. Era un cura con una visión de la vida bastante peculiar. Mi amigo me invitó a una de sus clases y me llamó la atención la cantidad de personas que asistían a aquel curso, la mayoría de ellos estaban de oyentes, asistían por el puro placer de escuchar hablar al sabio.
Me volví asiduo a aquellas clases. Una noche alguien propuso que continuáramos conversando en su casa. A esa reunión siguieron otras, cada quien ofrecía su casa para una semana distinta. Aquellas reuniones se formalizaron y pronto el grupo de amigos se transformó en un Centro de Investigación que se ha mantenido por más de cuarenta años. Aquella experiencia me transformó en una persona distinta, más amable, más reflexiva y con una preocupación creciente por conocerme a mí mismo.
Por esas cuestiones de la casualidad, ¿o no…?, uno de los amigos me propuso encargarme de hacerle la suplencia a un profesor que había tenido un accidente, era en un instituto aliado del Pedagógico donde asistían maestros en formación.
En las primeras clases empezó a llamarme la atención una alumna de esas que todo profesor quisiera tener en sus cursos, tenía un amplio conocimiento de cultura general , siempre encontraba la manera de cuestionar las proposiciones que yo llevaba, y en más de una oportunidad me puso en aprietos al preguntarme cosas que escapaban de mi dominio.
Entre esa alumna y yo comenzó una gran amistad. Nos quedábamos conversando en cualquier cafetín luego de la clase. Y un buen día nos vimos haciendo planes para establecernos juntos como pareja. De aquellos tiempos han pasado treinta y cinco años, y esa alumna especial se convirtió en la esposa que ha estado conmigo para hacerme la vida más grata.
A veces pienso que de no haber aceptado la oferta de dar clases en el tecnológico quizá todo lo demás hubiese sido completamente distinto. Por fortuna para mí supe aprovechar la oportunidad que me mandó la vida para hacer de mi futuro un tiempo mejor.
Gracias por tu tiempo.
invitation to reflect on those events that marked a before and after in our lives. Let me tell you...Greetings. Our friend @charjaim in her column for the @holos-lotus community, leaves us the
With the passing of time I have come to understand that life is like a great map where a multitude of paths converge. At every moment we are faced with the decision to choose between several alternatives. The reasons why we make this or that selection are not clear to me, sometimes I think it is a design that goes far beyond my understanding.
What is certain is that in making each decision a set of events are set in motion that can have the capacity to profoundly impact life.
In the late eighties, two events happened to me that totally changed the course of what I had been doing.
It was in the year eighty-seven when a fellow graduate student offered me a few hours of class at a technology school in the city. Up to that time I had not intended to make any more work commitments. I was getting by quite well on my salary as a high school teacher on the morning shift. The afternoons and evenings were dedicated to share with my children, in shared custody after a divorce, to finish the postgraduate degree I had started and to cultivate a little leisure, I have always liked to have free time to devote to contemplation.
But my friend insisted and I took a few hours in the evening hours. The atmosphere was pleasant, there was a group of very prepared colleagues with whom I spent a long time in nourishing conversations.
One afternoon one of them asked me if I knew a professor at the graduate school. He was a priest with a rather peculiar outlook on life. My friend invited me to one of his classes and I was struck by the number of people who attended that course, most of them as listeners, attending for the sheer pleasure of listening to the wise man speak.
I became a regular at those classes. One night someone suggested that we continue talking at his house. That meeting was followed by others, each one offering his house for a different week. Those meetings were formalized and soon the group of friends became a Research Center that has been maintained for more than forty years. That experience transformed me into a different person, friendlier, more reflective and with a growing concern for knowing myself.
By chance, or not..., one of my friends proposed me to substitute a teacher who had had an accident, it was in an institute allied to the Pedagogical Institute where teachers in training were attending.
In the first classes I began to be attracted to a student of those that every teacher would like to have in their courses, had a broad knowledge of general culture, always found a way to question the proposals that I brought, and on more than one occasion put me in trouble by asking me things that were beyond my control.
Between that student and me a great friendship began. We would talk in any coffee shop after class. And one fine day we found ourselves making plans to establish ourselves together as a couple. Thirty-five years have passed since then, and that special student became the wife who has been with me to make my life more pleasant.
Sometimes I think that if I hadn't accepted the offer to teach at the technological school, perhaps everything else would have been completely different. Fortunately for me I knew how to take advantage of the opportunity that life sent me to make my future a better time.
Thank you for your time.
Translated with DeepL.com (free version).
Comunidad Be Entrepreneur
Las oportunidades siempre han estado servidas, pero el miedo, el mucho pensar nos conduce a veces al fracaso. Hay que arriesgarse y “tomar al toro por los cachos”. Me alegra que haya conseguido, en esos caminos de la intrincada telaraña de la vida, a su alma gemela. Bendiciones.