La navidad se acerca y @lilianajimenez nos invita a compartir cómo y por qué celebramos la navidad y sobre todo quiere que nos enfoquemos en el bienestar que nos proporciona esta celebración.
Desde que tengo memoria en mi familia se celebra la navidad, el nacimiento del "niño Jesús" como decíamos en casa cuando yo era niña. La decoración se colocaba a finales de noviembre, antes del cumpleaños de papá, que es el 27, día de Cumaná (ciudad en la que vivimos) y se dejaba hasta después de Santa Inés, que es la patrona de nuestra ciudad. Ya se imaginarán el ambiente en la ciudad desde el mes de noviembre; una mezcla entre celebraciones navideñas y regionales, con exposiciones de productos típicos y representaciones culturales de las épocas coloniales; pero enmarcado con luces de colores y decoraciones navideñas.
Pero volvamos a mi casa y mi familia. Siendo mi familia paterna española y mi familia materna venezolana, en casa la mezcla de tradiciones y olores producían un ambiente mágico. Los regalos los llevaba el niño Jesús, como es tradición venezolana, pero los villancicos eran importados de España. En la mesa un poco de todo, hallacas, pernil, pan de jamón y ensalada de pollo o gallina; los postres: turrones de almendra, mazapanes, polvorones y dulce de lechosa (un poco de cada lado). Teníamos arbolito, pero también pesebre.
Tengo preciosos recuerdos de mi infancia, pero los navideños son mi lugar feliz. Uno de los días que esperaba con ansia era el día en que salíamos a recorrer las calles de la ciudad para ver decoraciones y los distintos pesebres que armaban en la ciudad. El de los bomberos era un pesebre especialmente grande y bonito, me pregunto si aún lo colocaran.
Con los años las navidades se hicieron más austeras en cuanto a los platillos y postres, la situación económica redujo el presupuesto, pero eso no afectó nuestro buen ánimo. Y es que sentarse a comer no era lo importante, sino juntarnos a cocinar, a compartir, a recordar y a soñar. En casa, cada quien es el chef en un platillo, y los demás somos sus asistentes. Hoy en día yo soy la encargada de hacer el pan de jamón, pero antes lo hacía mi papá; él se encarga del pernil o pollo (según el presupuesto) y mamá de la ensalada de pollo. Aunque no siempre tenemos el menú tradicional, pero nos adaptamos y disfrutamos.
Justo hoy estaba pensando que el aire ya huele diferente, ya se siente diferente, es una sensación que no vibra en el aire y me hace sonreír. No tiene nada que ver con las decoraciones en las calles o la música, ni siquiera con que el vecino esté guisando sus hallacas para vender, es algo más que eso y que no sé explicar.
Navidad es decorar juntos, cocinar juntos, comer juntos y si podemos intercambiar algún regalo, pero y si no el regalo más grande es nuestra mutua compañía; es dar gracias por el año compartido, por la salud, por la oportunidad de abrazarnos una vez más.
Este año ha tenido pruebas duras, pero hemos salido adelante, aunque también trajo muchos regalos y bendiciones, por lo bueno y lo malo damos gracias y al poder sentarnos juntos a compartir, al visitar a los amigos o recibir sus visitas, reforzamos nuestros lazos y nos recargamos de energías positivas.
Mis padres me enseñaron que siempre "hay que arroparse hasta donde llegue la cobija" y que no vale la pena asumir deudas innecesarias, así que estos días de celebración evitamos dejarnos llevar y asumir deudas innecesarias, por lo que si no se puede estrenar o regalar, está bien; podemos darnos regalos cualquier otro día en el año.
Las fiestas navideñas cambian con la edad y los años, pero los recuerdos que forjamos, los instantes cálidos y felices nos sostienen en los días fríos y amargos.
La navidad es mi momento para agradecer un año más de vida, un año más por tener a mis padres a mi lado; es mi excusa para cantar más alto y poner luces de colores en casa sin que me llamen loca. Es el momento para revisar lo que hice en el año, revisar mis direcciones y enfocar nuevamente mis metas.
Un abrazo a todos y espero que ya estén sacando sus lucecitas de colores y haciendo su lista de deseos.
Todas las fotografías son del álbum familiar. Traducción al inglés por Google
Christmas is approaching and @lilianajimenez invites us to share how and why we celebrate Christmas and above all she wants us to focus on the well-being that this celebration provides us.
For as long as I can remember, my family has celebrated Christmas, the birth of "baby Jesus" as we said at home when I was a child. The decoration was placed at the end of November, before dad's birthday, which is the 27th, the day of Cumaná (the city where we live) and was left until after Santa Inés, who is the patron saint of our city. You can imagine the atmosphere in the city since November; a mix between Christmas and regional celebrations, with exhibitions of typical products and cultural representations from colonial times; but framed with colored lights and Christmas decorations.
But let's go back to my house and my family. Being that my paternal family was Spanish and my maternal family was Venezuelan, at home the mix of traditions and smells produced a magical atmosphere. The gifts were brought by the baby Jesus, as is the Venezuelan tradition, but the Christmas carols were imported from Spain. On the table a little of everything, hallacas, pernil, ham bread and chicken or hen salad; desserts: almond nougat, marzipan, Polvorones and dulce de lechesa (a little on each side). We had a little tree, but also a manger.
I have beautiful memories from my childhood, but Christmas memories are my happy place. One of the days I looked forward to was the day we went out to walk the streets of the city to see decorations and the different nativity scenes that were set up in the city. The firefighter's manger was an especially large and beautiful one, I wonder if they still put it up.
Over the years, Christmas became more austere in terms of dishes and desserts, the economic situation reduced the budget, but that did not affect our good spirits. And sitting down to eat was not the important thing, but getting together to cook, share, remember and dream. At home, everyone is the chef of a dish, and the rest of us are his assistants. Nowadays I am in charge of making the ham bread, but before, my dad did it; He is in charge of the pork or chicken (depending on the budget) and Mom is in charge of the chicken salad. Although we don't always have the traditional menu, but we adapt and enjoy.
Just today I was thinking that the air already smells different, it already feels different, it is a sensation that does not vibrate in the air and makes me smile. It has nothing to do with the decorations on the streets or the music, not even with the neighbor cooking his hallacas to sell, it's something more than that and I don't know how to explain.
Christmas is decorating together, cooking together, eating together and if we can exchange a gift, but if not the greatest gift is our mutual company; It is giving thanks for the year shared, for health, for the opportunity to hug each other once again.
This year has had tough trials, but we have moved forward, although it also brought many gifts and blessings, for the good and the bad we give thanks and by being able to sit together to share, when visiting friends or receiving their visits, we strengthen our ties and We recharge ourselves with positive energies.
My parents taught me that you should always "cover yourself as far as the blanket goes" and that it is not worth assuming unnecessary debts, so these days of celebration we avoid getting carried away and assuming unnecessary debts, so if it cannot be brand new or given as a gift , Alright; We can give each other gifts any other day in the year.
The Christmas holidays change with age and years, but the memories we make, the warm and happy moments sustain us on the cold and bitter days.
Christmas is my time to be grateful for one more year of life, one more year for having my parents by my side; It's my excuse to sing louder and put up colored lights at home without being called crazy. It is time to review what I did in the year, review my directions and refocus my goals.
A hug to everyone and I hope you are already taking out your colored lights and making your wish list.
All photographs are from the family album. English translation by Google
Hola. Es muy lindo saber que las tradiciones de compartir en familia se mantienen no importa las circunstancias. Al final lo importante es el rato que se disfruta con los seres queridos. Y si, debemos celebrar cada uno de esos momentos. Eso nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y a centrarnos en lo positivo de cada situación. Un saludo.
Hola! Muchas gracias por tu comentario. Si, lo importante es compartir y recargar nos de las buenas energías de nuestros seres queridos. Cada día es un regalo por el cual dar gracias
¡Qué bonita publicación! Sabía que al leerles, me sentiría muy conectada con sus experiencias porque como venezolanos tenemos mucho en común.
Concuerdo contigo, en que el bienestar que nos da la navidad es el hacer todo juntos. Cocinar juntos, comer juntos, reír, cantar.
También siento que el ambiente cambia, que se comienzan a sentir sensaciones agradables que solo respiramos y percibimos en época de navidad. Abrazos y muchas gracias por compartir, el por qué, celebras la navidad.
Saludos cordiales , acá dejo mi participación en la iniciativa.
https://hive.blog/hive-131951/@mariperez316/iniciativa-el-bienestar-de-celebrar-la-navidad-por-que-la-celebras-tu-or-initiative-the-well-being-of-celebrating-christmas-why
Hola, @mariperez316, creo que te confundiste al dejar el link acá, quizá tu intención era dejarlo en la convocatoria de la iniciativa, pero igual pasaré con mucho gusto a leer tu participación.