Convertirnos en personas de alto valor: Perder el miedo al qué dirán

in Holos&Lotus4 months ago (edited)

Hola Hivers

Yo suelo relacionar el hecho de ser personas de alto valor con el hecho de convertirnos en emprendedores porque hace años descubrí que son factores que están estrechamente vinculados entre sí. En torno a esto, es sumamente conocido que emprender es una palabra y actividad que si bien es cierto que cada vez es más común en nuestro mundo, causa un enorme miedo en la mayoría de las personas porque piensan o perciben que envuelve una gran incertidumbre y riesgo; pero ¿Realmente está justificado dicho temor?

Tomar en cuenta solo las opiniones que importan y aportan

Como siempre que puedo expreso, yo pienso sinceramente que parte de convertirnos en personas de alto valor involucra el convertirnos en emprendedores, ya que ello nos permite ser arquitectos del bienestar físico, mental y financiero que queremos para nosotros y para nuestras familias. Emprender nos enriquece como individuos y nos permite marcar una diferencia notable en la sociedad en la que vivimos.

No obstante, no se puede negar tampoco el hecho de que el emprendimiento es una actividad que requiere de un enorme nivel de determinación y valor, por cuanto involucra lo desconocido, el lanzarnos a una actividad que requiere que saquemos lo mejor de nosotros mismos a cada momento y que estemos en constante aprendizaje para ser productivos y exitosos. Tampoco podemos negar el hecho de que la incertidumbre o miedo a lo desconocido son factores que intranquilizan en modo sumo la mente de la mayoría de la gente y es el argumento más usado por quienes (a priori), rechazan la idea de emprender.

Pero el precio del éxito en nuestros emprendimientos (y con ello, la posibilidad de convertirnos en personas de alto valor) requiere que asumamos valientemente acciones contundentes al respecto, y una de dichas acciones es que perdamos el miedo a lo desconocido, al fracaso y a la opinión de personas que no nos aportan nada en nuestro trayecto como emprendedores y como individuos que están buscando crecer en todos los contextos de la vida.

En otras palabras, transformarnos en personas de alto valor requiere que sepamos distinguir lo que valemos, pero también aquello por lo que nos estamos esforzando. Implica saber que no estamos dispuestos a abandonar el camino al éxito por más que hayan vicisitudes en el camino. Por lo mismo, todo emprendedor de alto valor aprende a filtrar las opiniones importantes (dentro de su entorno), de aquellas que no lo son. Y por regla general, descubre en algún punto que una opinión importante es aquella que aporta o enriquece su crecimiento personal y el de sus proyectos, pero además, enriquece también su visión de las cosas.

Es por ello que emprender sin miedo al qué dirán es una imprescindible y valiosa actitud, conducta y modo de pensar que todo emprendedor que busque el éxito en el mundo de los negocios (y en la vida) debe asumir con plena consciencia y responsabilidad personal. Puesto que el miedo al juicio de los demás es algo que puede resultar paralizante y disminuir nuestro potencial real de crecimiento y desarrollo en demasiados ámbitos y contextos.

Por todo ello es que en lugar de preocuparse por lo que otros puedan pensar de su actuar, los emprendedores exitosos se concentran en su visión, pero además, en la ejecución de sus ideas con determinación, certeza y absoluta confianza.

Crecer internamente es indispensable

Pero hay que reconocer que, siendo fieles a la verdad, una de las mayores trabas para emprender sin temor al qué dirán es la inseguridad personal que muchas personas sienten que no son capaces de superar. Puesto que muchos sienten un gran miedo de fracasar ante la posibilidad casi segura de ser criticados por sus decisiones. Es por lo que entonces, el cuestionamiento personal sobre la idea de los cuestionamientos que podrían surgir de llegar a fracasar en sus emprendimientos, es constante para muchas personas y es lo que les termina llevando por el camino lamentable y tortuoso de la inacción y el fracaso.

No obstante, interiorizar mentalmente que el fracaso es algo natural y normal del proceso de emprender y crecer (tanto como lo es triunfar) es indispensable para poder desarrollar seguridad en torno a esto. Porque (como emprendedores) nos permitirá visualizar que aprender de cada error es fundamental para avanzar o progresar en todos los ámbitos o áreas de nuestra vida (sea a nivel personal o profesional) en que nos lo estemos planteando. Por lo tanto, los individuos y emprendedores exitosos reconocen la verdad; saben que el camino hacia el éxito está repleto de obstáculos y retos a más no poder, pero también están prestos a enfrentarlos con perseverancia, valentía y tenacidad.

Es cuando nos damos cuenta entonces de que crecer internamente no es una opción para cualquiera que esté buscando ser mejor a nivel personal o que esté emprendiendo un proyecto respectivamente, sino que es, de hecho, algo totalmente indispensable para poder superar los miedos y la tendencia patológica a darle mayor importancia a la opiniones de otros que a las propias.

Porque es un hecho que el miedo al qué dirán limita nuestra capacidad creativa e innovadora; esto es una realidad incuestionable, dado que cuando nos preocupamos en exceso ante la opinión de las demás personas, nuestra tendencia es a evitar correr riesgos. No obstante, la innovación real proviene de la capacidad de pensar fuera de lo ortodoxo, saliéndonos de toda convención; y esto depende de ser capaces de probar y experimentar nuevos enfoques e ideas cada vez que sea posible.

La tenacidad y la valentía caracteriza a los emprendedores exitosos y, por tanto, a las personas de alto valor

Ello nos hace notar que los emprendedores exitosos son (por naturaleza), tenaces, valientes y, por esa misma condición, están dispuestos a explorar lo desconocido, lo riesgoso, lo poco convencional o nada ortodoxo; y todo ello sin importarles lo que otros puedan decir al respecto (salvo que lo consideren valioso u oportuno). El crecimiento personal de una persona que busca convertirse en alguien de alto valor implica entonces ser emprendedores con personalidad. Y, por cierto, quiero aclarar aquí que emprender, no necesariamente hace alusión a abrir una empresa en cualquier contexto (aunque también abarca ese hecho), sino que implica la acción de emprender cualquier decisión, proyecto, idea, aventura o meta en nuestras vidas.

Aclarado este punto, entonces menciono nuevamente que muchas personas rechazan el término emprender, aún si le damos la connotación que acabo de explicar; pero la vida está llena de decisiones que tomamos, que dejamos de tomar y que deberíamos tomar, y eso no se puede ignorar; y muchas personas no entienden que sea que lo sepan o no, están tomando decisiones a cada momento. Es por lo que el emprendedor exitoso entiende que la actitud de la mayoría de las personas en este mundo es acomodaticia; lo que significa que mantienen una conducta demasiado cómoda y conformista, lo que les lleva a enclaustrarse en situaciones que de otra forma (si tomaran acción efectiva y oportuna) podrían cambiar y mejorar en sus vidas.

Y es cuando comprendemos que las personas que rechazan emprender, automáticamente rechazan también el convertirse en personas de alto valor. Por esta misma condición, se condenan y resignan a vivir en problemas (tales como la pobreza económica, la miseria y muchos más), cuando en realidad podrían superarlos si se lo propusieran. Las personas de alto valor, rechazan el miedo y la incertidumbre que genera el hecho dejar las decisiones sin tomar y el no tomar actitud proactiva en sus vidas. Ello les hace dilucidar que el temor al qué dirán es inútil, pero aún así, les hace ver que el aislamiento no es una opción, por lo que adquieren la capacidad de rodearse de personas que apoyan y creen en sus sueños. Ellos se apoyan de familiares, mentores y amigos y esto les resulta fundamental para mantener la confianza y la motivación en momentos difíciles y para continuar creciendo y progresando a nivel personal, y en muchos otros niveles.

Como hemos visto, emprender es algo muy bonito y positivo si analizamos todo el proceso que conlleva, y los resultados que produce; pero ello no implica que carezca de riesgos y de un gran nivel de incertidumbre que el emprendedor debe aprender a maniobrar a fin de lograr ser exitoso en sus empresas y decisiones; y es por ello que el apoyo de otros que realmente le apoyen es indispensable para cualquier emprendedor.

A todo lo dicho, entonces, se suma además que el emprendedor exitoso descubre que el miedo es un compañero inútil que siempre le acompañará en todos sus esfuerzos, pero que no es su socio, ni su amigo, por lo que debe en todo momento aprender a apartarlo y neutralizarlo para poder lograr el éxito al que aspira y por el cual está trabajando. Así que es por lo que, pronto, el emprendedor exitoso descubre que rodearse de personas positivas, proactivas y exitosas le inspira y le da la capacidad de alcanzar sus metas, superando cualquier traba o problema que se interponga en su camino.

A medida que la persona se convierte en alguien (un emprendedor o tomador eficiente de decisiones) de alto valor, comprende muy bien que la opinión de los demás no define su valía, sus capacidades, ni su éxito como emprendedor ni como individuo. Por cuanto cada persona tiene su propia visión, sus propios sueños y su camino en la vida. Y más importante aún, el emprendedor que sabe su verdadera valía, conoce la importancia de seguir sus sueños y su pasión, sin importar lo que diga o piense nadie más. Esto significa que elige creer en sí mismo y en sus cualidades y capacidades, sin importarle ninguna otra consideración al respecto.

En resumen: El emprendedor es alguien de alto valor y es en lo que toda persona debería aprender a convertirse

Por lo mismo emprender sin miedo al qué dirán es una actitud y cualidad valiente, audaz, admirable y determinada que caracteriza a los individuos exitosos y de alto valor. Porque pese a los desafíos y obstáculos, aquellos que se atreven a seguir sus sueños y visión, y se lanzan a a tomar riesgos calculados, son los que logran finalmente alcanzar el éxito en todo lo que se proponen.

Así que, no permitas que el miedo al juicio de los demás obstaculice tu éxito ni te detenga en tu camino hacia la grandeza y crecimiento que deseas. Confía en ti mismo y en tus capacidades y acciones, y sigue caminando hacia adelante con determinación, coraje y confianza. Recuerda que tu futuro como emprendedor y como persona de alto valor radica en tus manos, lo demás es irrelevante.

En fin, ¿qué opinan ustedes sobre el tema tratado hoy? No olviden comentar...

Hasta la próxima.

Artículo escrito por José Quintana.

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