Hola Hivers
En temas relativos a la salud es mucho lo que se aborda en la redes sociales y en diversos medios Online e impresos; pero uno de los que a mi parecer resulta más primordial tratar es el que se refiere al descanso como base primordial de una buena vida. El descanso visto así, abarca dos puntos esenciales diferentes, pero igualmente importantes: Dormir y entretenernos.
Las horas de sueño o descanso
Toquemos antes que otra cosa, el tema del sueño. Es correcto y necesario decir (además de que lo podemos intuir por mera lógica) que el descanso (en lo relativo al dormir) es una pieza fundamental para mantener un buen estado de salud general, toda vez que hablemos del bienestar humano. Y ello se debe a que tiene un impacto significativo directo sobre nuestra salud en todos los niveles posibles (física, emocional y mental).
Esto es bueno decirlo por cuanto en la sociedad actual, donde la prisa, las preocupaciones y el estrés son elementos constantes, dormir mal podría decirse que hasta está "de moda". Pero en algunos países que reconocen la importancia del descanso (a nivel del sueño) la gente incluso destina unas horas del día a la siesta. Un hábito que sin duda influye de forma positiva en la salud de sus ciudadanos tanto como en su productividad.
Pero en el resto del mundo, el descanso se ha vuelto un factor escaso y muchas veces subvalorado. No obstante, es importante darnos cuenta de su vital importancia para así disponer tiempo para descansar de manera óptima y apropiada que nos permita lograr un equilibrio en nuestras vidas.
Especificar todos los beneficios implícitos en el hecho de dormir o descansar bien parece más que obvio, pero siempre viene bien ahondar sobre la importancia de ello. A pesar de lo que afirmé en el parágrafo anterior, lo más imortante a recordar es que las mejores horas de sueño son durante la noche, por mucho que podamos descansar o dormir algo durante el día, si es que lo hacemos.
Requerimos descansar para recuperar energías y rejuvenecer nuestro cuerpo
En cuanto a mi propio comportamiento respecto al sueño, reconozco que sufro del mal moderno de no descansar mucho, si bien trato de dormir el número de horas adecuadas y recomendables para el ser humano (que son ocho horas). Pero suelo trasnocharme mucho por razones de mi trabajo (y conozco a muchas otras personas que también lo hacen); aunque sé de sobra que los estudios científicos sugieren y demuestran que dicha conducta no es conveniente.
Es por ello que estoy intentando mejorar o transformar mis hábitos de sueño para dormir no solo el número recomendado de horas, sino también, para dormir de noche. Esto es porque sé muy bien que durante el sueño, nuestro organismo se repara a sí mismo (a nivel de tejiidos), pero también se fortalece el sistema inmunológico y por si fuese poco, se recargan nuestras energías para afrontar el día a día.
Todos los mencionados beneficios se potencian aún más durante las noches (por los ciclos circadianos y todo lo que implican), que durante el día. Así que el hábito de dormir en el día en tanto se trabaja por las noches, no es la mejor ni la más sana costumbre.
El descanso de calidad en la buena salud física, mental y emocional
Por lo ya deslindado en el punto previo, es por lo que queda más que en evidencia que dormir la cantidad de horas adecuadas (y en los momentos adecuados, durante la noche), tiene profundas implicaciones en la buena salud mental, física y emocional de uno.
Estamos refiriéndonos entonces a que es necesario que tengamos un proceso de descanso de calidad (dado que dormir las horas adecuadas significa precisamente descanso de calidad), pues es recomendable para mantener y contrarrestar el riesgo de muchos tipos de enfermedades.
Lo que queda aún más patente si mencionamos también que el descanso es pieza vital para el pleno y buen funcionamiento de nuestros cerebros. Porque el sueño, es el responsable de la consolidación de los recuerdos, la relajación de las tensiones, el procesamiento de las emociones y la limpieza de toxinas acumuladas en el día. De esta forma, el descanso tiene una insustituible e innegable implicación y relación con nuestra memoria, capacidad concentración y habilidad para tomar decisiones.
Pero si solo nos limitamos a tocar el tema emocional, tendríamos que sellar el hecho de que el sueño es crucial para mantener un sano equilibrio mental, preveniendo trastornos tales como la depresión y la ansiedad.
Otras implicaciones del descanso en nuestra vida cotidiana
Por si todo lo mencionado no fuese suficiente, el descanso tiene también implicaciones en lo relativo a nuestras relaciones personales y a nuestro desenvolvimiento laboral. Y si queremos pruebas de ello, nótese que cuando estamos fatigados, preocupados y estresados, estamos irritables y ofuscados, lo que reduce sensiblemente nuestras habilidades para gestionar adecuadamente nuestras emociones y las ajenas.
La mencionada situación conlleva lógicamente a un estado de ánimo negativo, que afecta también negativamente nuestras relaciones personales y laborales. Lo ya explicado nos desvela una irrefutable verdad, que es que tener un descanso adecuado influye en nuestro rendimiento académico y laboral, al estar vinculado a nuestra capacidad intelectual y cognitiva. Por lo que no nos ha de extrañar que las personas que descansan apropiadamente sean más productivas, eficientes, innovadoras y creativas en sus tareas.
Por lo tanto, dedicar tiempo al descanso de calidad no solo mejora nuestra salud en todos los niveles, sino que también tiene clara incidencia en nuestro desempeño tanto en el trabajo como en los estudios.
Por otro lado, como ya afirmé al principio de este artículo, el descanso es mucho más que simplemente dormir bien; porque también implica el tiempo que dedicamos a actividades que nos distraen. Es decir, dentro de todo lo que incumbe a la cotidianidad, el descanso también puede ser abordado desde su otro lado; que es desde el punto de vista de las actividades que realizamos para distraernos; lo cual viene siendo casi tan importante como lo relacionado con el sueño directamente (para ser más exactos, digamos que es complementario al tema del sueño).
Descansar en ese contexto nos ayuda a desconectar de la rutina diaria y gozar de momentos necesarios de ocio, esparcimiento y relax. Al tomar tiempo para descansar, apartamos momentos para realizar actividades que nos relajan y nos gustan, al tiempo que compartimos con otras personas (familia y amigos), lo que nos ayuda a disfrutar de la vida a plenitud.
Hablando de mis actividades de ocio, me gusta ver televisión, pues me encantan las series cómicas y ver documentales variados. Esto realmente me desconecta de mi realidad habitual por el tiempo que lo hago, y me ayuda a relajarme de mis preocupaciones cotidianas por una hora o dos al día. Pero fuera de eso, lo que es entretenimiento para mí, puede que para otra persona no lo sea, aún así, lo que sí es cierto es que todo el mundo tiene gustos y aficiones que pueden contribuir a su proceso de descanso si las pone en práctica.
Para finalizar, la importancia del descanso de calidad en nuestra vida es un tema de gran relevancia, ya que tiene incidencia en tantos factores sobre nuestra salud y nuestra cotidianidad (a todos los niveles), que resulta vital prestarle la atención debida. Del buen descanso dependerá nuestra capacidad para mantener un equilibrio integral y adecuado en nuestras vidas.
Porque descansar bien nos ayuda a mantener una buena salud física, emocional y mental, mejorando nuestro rendimiento en el trabajo, el estudio y todas nuestras actividades; y nos permite disfrutar de momentos de ocio y relax que nos ayudan a recargar energías y afrontar los desafíos diarios con renovada vitalidad. Por tanto, es fundamental valorar y priorizar el descanso en nuestra vida como una parte indispensable para nuestra felicidad y bienestar.
Una buena argumentación con respecto a este tema que tiene tanta importancia en la vida diaria y también para el manejo del estrés.
Gracias por aportar tu comentario respecto a mi artículo. Verdaderamente este un tema del cual nunca se puede hablar demasiado, por lo importante que es. Un saludo.