Buen día, o mejor dicho, buenas tardes (Aquí son las 3:00 pm) amigos de Holos&Lotus.
El tema que paladearemos esta vez, es un tema que nos toca a todos. Se trata de esos comportamientos que aun siendo inútiles, dañinos o sin lógica, terminamos imitando y haciendo que formen parte de nuestras vidas. @charjaim lo llama "El imperio de lo inutil" y es que tiene mucho sentido que sea un imperio, porque, cada comportamiento que la sociedad convierte en norma o en "obligatorio", tiene la potestad de imperar, mandar y dominar en nuestras actitudes.
Lo inútil en el físico y lo que se considera belleza:
¿Quién fue el primero que decidió que algo fuera feo o bonito? No lo sé, pero esa regla se ha extendido durante miles y miles de años. De alguna forma se fueron creando estándares para que las cosas fueran consideradas bonitas o feas. El cabello liso, dominando sobre el cabello crespo, la piel clara sobre la piel oscura, lo delgado ante lo robusto o relleno, el alto más que el bajo, y así sucesivamente.
Hemos llegado al punto de utilizar la medicina y las cirugías para transformar el cuerpo que por naturaleza es así y no debería ser modificado. Operarse los senos, porque la moda exige que tengas "algo" que colocar en las copas grandes de los vestidos. Quitarse costillas para verse más delgado. Agrandar la estatura anexando centímetros de huesos a las piernas. Y un sin fin de operaciones más, que no tienen que ver con preservar la salud o salvar vidas, sino con los estándares de "ser bellos".
En cuanto a los accesorios para verse bonitos, ya hemos tocado fondo. No solamente con las uñas extra largas y afiladas capaces de sacar un ojo de un pinchazo, sino también con pestañas, extensiones de cabello, tatuajes, piercings y paren ustedes de contar. Ya hay quien asiste a eventos con cabezas de caballo porque se sienten corceles, pero eso ya es otro tema digno de terapia.
El celular, rey del imperio de lo inútil:
El celular no es inútil. Pero convierte en inútiles a quienes se dejan absorber por él. Y quizás todo sea atribuible a las aplicaciones que vienen programadas para atraparte y dejarte absorto sin poder de voluntad. Video tras video, te van hechizando y se te puede quemar hasta la comida si no te avispas.
Ya es costumbre en las reuniones de cualquier tipo, fiestas, trabajo, bautizo, lo que sea, que las personas no conversen o lo hagan muy poco. Todos comienzan a "jurungar" sus celulares y literalmente los pierdes, se van de tal forma, que solo queda el cuerpo con una cara que se asemeja a la de los niños que quedan embobados ante una chupeta.
Me pasa con mucha frecuencia que en medio de una conversación grupal, el tema quede en el aire porque los que están presentes en físico, no lo están mentalmente. Algunos hasta interrumpen la buena conversación del grupo para decir: "Mira este vídeo o foto" y estropean adrede o sin "querer" la dinámica de la conversación.
Todos quieren tener un celular, y no porque les ayude a mantenerse comunicados, sino porque, todos tienen uno. Cambian el forro cada quince días, porque salió uno nuevo que brilla y prende luces. Descargan las cuasi-cientas aplicaciones que hay, porque están de moda. Repito, estoy totalmente consiente de que el celular es un dispositivo que nos beneficia en muchos sentidos, pero el nivel de inutilidad al que puede llevar a las personas, ya es exagerado.
Los Youtubers, Tiktokers, Instagramers:
Y hablando del celular y sus aplicaciones. La revolución de los influencers, ha hecho que el imperio de lo inútil crezca desmesuradamente. Hace pocos días, mi hija menor, estaba viendo a un Youtuber, que muy "amablemente" estaba dando una charla en una escuela, enseñando a los niños a ser Youtuber, como él. Le dije a mi hija: Imagínate que los 30 niños de ese salón, se conviertan en Youtubers y así sucesivamente todos los que vean ese vídeo. Ella se quedó un rato pensando y luego me dijo: Entonces, ya no existirán las personas que lo hacen todo.
Así es. El imperio de lo inútil crecería tanto, que ya no habría médicos que nos ayuden a sanar, ni ingenieros que creen nuevas cosas, ni científicos, ni abogados que legislen la justicia, ni albañiles que construyan, ni nada de nada, solo influencers que nos guíen a seguir estando de moda con cosas inútiles.
Tarde o temprano caemos en el imperio:
Ya sea porque te quieres ver "más bonito" o porque también quieres un carro, moto o celular a la moda, o porque quieres los muebles Luis XV, que vuelven a estar virales, o por que el Instagram te atrapó en más reels, o por lo que sea, todos, todos caemos en el imperio de lo inútil. La cuestión es si nos quedamos allí o lo miramos, lo experimentamos y seguimos avanzando.
Anécdota de esas que me pasan a mí:
Para este 24 de diciembre que pasó, mi hermana me regaló un paquete de uñas postizas. Nunca en mi vida me había puesto unas. Hace años me dejaba crecer las uñas naturalmente y me las pintaba a mi gusto con colores suaves y me gustaba mucho. Con la venta de hamburguesas y criando a dos niñas y un niño, la cantidad de cosas que hay que lavar, limpiar, y fregar es inmensa, así que mis uñas no se mantienen largas como quisiera.
Acepté gustosa el regalo de mi hermana y tras escuchar sus explicaciones, recorté y limé las uñas. Luego con una pega especial que ella me prestó, fui colocando una a una las uñas. A medida que las pegaba, me iba sintiendo muy, pero muy inútil. Acostumbrada a utilizar mis manos y dedos en toda su extensión, no lograba sujetar, ni siquiera la siguiente uña que iba a pegar. Pero al final lo logré y la verdad es, que se veían muy bonitas. No las dejé largas, porque así como menciona @charjaim, no quería parecerme al "joven manos de tijera".
No se imaginan como pasé la noche del 24... Mis hijas tuvieron que ayudarme a vestir. No lograba subirme, ni cerrar el pantalón. Lavar los platos, servir hallacas, y todo lo que tuviera que ver con usar las manos se me complicaba. Ja,ja,ja,ja, seguramente las que tienen ya mucho tiempo usando uñas de mentiritas, se reirán de mí al leer este post, pero entiéndanme, para mí que fue la primera vez, era muy engorroso.
Y no solamente me costaba sujetar cosas, sino que además, las uñas se despegaban con cualquier intento de tomar algo y sujetar fuerte o semi fuerte. Y era que la pega que mi hermana me prestó o era de mala calidad o estaba vencida, porque después de unos días, cuando una prima me colocó otras uñas y usó su pega, esta vez si pude desenvolverme mejor.
Quise repetir la experiencia de colocarme uñas y por eso acepté que mi prima me ayudara a pegarlas. Esta ves me duraron casi dos semanas, y hasta me las pinté de otro color diferente al que traían.
Ya no las tengo y la libertad en mis manos me hace sentir muy feliz. Algunas uñas postizas, son bonitas, no lo dudo, pero todo el proceso para mantenerlas y que no se despeguen es muy engorroso, además de que me siento muy limitada para sujetar, marcar, tocar, y todo lo que uno puede hacer con los dedos. Para ser bella hay que ver estrellas dicen, pero !Ay! !Qué estrellas!
La tecnología no tiene fin, seguirá creciendo y avanzando, haciendo que el imperio de lo inútil crezca y atraiga a más y más seguidores. Entonces tenemos nueva tarea. Aprender a convivir con esas nuevas propuestas, sin dejar que roben nuestra esencia y lo humano, lo tangible y lo naturalmente bonito siga existiendo.
Todos caemos en el imperio de lo inútil, has dicho una gran verdad, el problema está en que no lo vemos antes de caer, sino cuando ya perdimos tiempo, dinero y más.
Hay tanta tela, me reí recordando tu experiencia.
Abrazos.
Congratulations @lilianajimenez! You have completed the following achievement on the Hive blockchain And have been rewarded with New badge(s)
Your next target is to reach 75000 upvotes.
You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word
STOP
Uyyy amiga, como bien dices de una u otra forma, caemos en este imperio, yo me puse uñas para los 15 de mi sobrina, al igual que tú, no las soporte largas y aún cortas pase trabajo , me las quite al otro día . Con los celulares es también triste ver cómo las personas dejan de interactuar y disfrutar de la naturaleza y las cosas a su alrededor por estar metidos en su celular. Gracias amiga por compartir.