Buen día, feliz sábado, amigos de Holos & Lotus.
Hoy quiero compartir con ustedes pequeños (o tal vez grandes) aprendizajes que he ido obteniendo, a medida que voy leyendo, e investigando por aquí y por allá. Como ser humano, vivo experiencias gratas y otras no tanto, que me hacen ir en búsqueda de respuestas, para ayudarme a comprender mi mente humana y mis comportamientos. Para darle una explicación a las cosas desagradables que me pasen, y para aprender a generar más situaciones que me produzcan bienestar.
¿Qué es vibrar alto?:
Somos energía, todo es energía, y la energía fluye hacia todos lados. Sube y baja. La forma en la que se mueve la energía genera vibraciones. Y como todos somos energía, entonces también generamos vibraciones. Cada ser vivo genera vibraciones y cada uno lo hace a su manera. Las vibraciones pueden ser altas o bajas, ese nivel es el que se conoce como frecuencia.
Si nuestra frecuencia es muy baja, es decir, estamos vibrando bajo, nos sentimos apagados, desanimados, deprimidos, vulnerables y sin un rumbo o sentido en nuestras vidas.
Cuando nuestra frecuencia es alta, es decir, que vibramos alto, nos sentimos animados, alegres, entusiastas, optimistas, con energía.
Vibrar alto, entonces es: Sentirse bien, estar en bienestar y equilibrio. Tener pensamientos positivos y por ende ser optimista. No pensar en carencias. Es estar y ser agradecido. Es sentirse creativo, estar motivado y de buen humor.
¿Qué afecta nuestra frecuencia vibratoria?
El entorno y las situaciones que nos rodean afectan en diferentes medidas nuestra energía. El estrés, los problemas económicos, de pareja, o en el trabajo, pueden bajar nuestras vibraciones considerablemente.
Además, la energía que emiten las demás personas, también puede afectar nuestras vibraciones. Sobre todo si son personas acostumbradas a quejarse, a estar de mal humor o a tener comportamientos tóxicos.
Tips para subir nuestra frecuencia vibratoria y mantenernos en ese estado:
Primero que nada, quisiera comentar, que es normal encontrarnos en diferentes momentos de nuestras vidas, vibrando bajo. Los bajones son normales, pues la gran cantidad de situaciones difíciles que nos rodean, de alguna manera u otra, terminan afectándonos. Por eso es importante, reconocer cuando estamos vibrando bajo y aplicar herramientas que nos ayuden a vibrar alto, de nuevo.
- Realizar actividades que nos entretengan y relajen como: Cuidar un jardín, pintar, leer, tomar fotografías, escribir.
- Meditar y hacer ejercicios de relajación: Es bien sabido que la meditación nos proporciona increíbles beneficios y uno de ellos es equilibrar nuestra frecuencia vibratoria.
- Jugar: El juego es una herramienta distractora que nos puede ayudar mucho a elevar nuestras vibraciones. Jugar con los niños, o con amigos y familiares. Juegos de mesa, de habilidad o de cualquier dinámica divertida.
- Escuchar melodías de altas frecuencias vibracionales: En las plataformas de música podemos encontrar gran variedad de melodías especialmente formuladas para hacernos vibrar en frecuencias específicas. Existen frecuencias como: 432 Hz, 285Hz, 337 Hz y 963Hz que se asocian con mejoramiento de la salud, alivio del estrés y otros beneficios más.
- Disfrutar de la naturaleza, conectando con el medio ambiente: Pasear por el campo, la playa o las montañas y respirar el aire puro, nos ayuda increíblemente a sentirnos relajados y recargados.
- Disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos: Ya sea presencial o a través de una llamada, conversar con nuestros afectos nos hace sentir plenos y en armonía, esas sensaciones elevan nuestras vibraciones.
- Reír: Podemos aprovechar los beneficios de la risa, junto a nuestros seres queridos o simplemente viendo vídeos o películas graciosas. La risa tiene mucho potencial para hacernos vibrar alto.
- Practicar el agradecimiento: Agradecer por cada situación, aprendizaje, experiencia que vivamos nos ayuda a vibrar en frecuencias altas.
- Mirar el lado bonito y agradable de las cosas: Disfrutar de la lluvia, de una buena taza de café, de bonitas canciones, de un rico postre, de un abrazo, de la rica brisa, de una agradable conversación. Prestar especial atención en reconocer el disfrute de las cosas nos ayuda a vibrar más alto.
Cuando sintamos que estamos vibrando bajo, busquemos aplicar alguno de estos tips. Relajarnos y comprender que todo pasará, que todo estará bien y confiar en el proceso de la vida, nos ayudará a equilibrar nuestras emociones. Repito los bajones son normales, lo importante es buscar las herramientas para volver a subir nuestra frecuencia vibratoria.
Tú tienes una gran aliada, que es la risa, es algo que se te da de manera espontánea. Después de un rato de carcajadas a tu lado nadie puede quedar «bajoneado». Claro que es normal decaerse, botar unas cuántas lágrimas y arrancar de nuevo con mayor vitalidad, sin quedar en la queja o en el dolor, sino aplicar la estrategia que te saquen más rápido del hueco te reactive a tu forma natural de ser, optimista y entusiasta.
Abrazo, hija.
Qué bonitas palabras mamá. Gracias. Abrazos. Todo está y estará bien.