Me encanta cuando siento que estoy casi a punto de volar y esa voz interna me dice: ¿Qué pasa? Agarra mínimo. Estoy atenta, para no desequilibrarme ni desequilibrar a nadie. Me encanta tener todo al día, pero cuando no se puede, pues, no se puede. Yo salgo volando cuando me consigo con estas situaciones, a eso le imprimo velocidad. No me gusta andar azarada.
Gracias a usted @hiramdo por pasar.