Hoy quiero profundizar en un tema que ha estado en mi mente durante las últimas semanas, especialmente en el contexto de las recientes consultas de tarot y el papel que desempeñamos como tarotistas, adivinos o terapeutas en la vida de nuestros consultantes. En particular, quiero explorar cómo nuestra orientación puede influir en la toma de decisiones y cómo manejamos la incertidumbre en tiempos críticos, por ejemplo, como el que se aproxima con las elecciones presidenciales en Venezuela... En los días recientes, he recibido varias consultas centradas en el futuro político y social de Venezuela. Las elecciones presidenciales del próximo domingo han suscitado una gran cantidad de incertidumbre y preocupación entre las personas. Muchos buscan respuestas y previsiones para entender mejor lo que les depara el futuro y cómo esto podría afectar su estilo de vida individual, sus enfoques y necesidades.
Como tarotistas y terapeutas, es crucial reconocer que no poseemos la verdad absoluta. Nuestro trabajo implica ofrecer posibilidades y perspectivas basadas en nuestras interpretaciones y conocimientos, pero la realidad es que el futuro siempre contiene un grado de incertidumbre. Los eventos futuros están sujetos a numerosos factores y decisiones que están más allá de nuestro control y, a menudo, dependen de las acciones y elecciones de un gran número de personas.
El tarot y otras herramientas predictivas pueden ofrecer una visión general y ayudar a las personas a entender mejor las energías y potenciales que les rodean. Sin embargo, debemos manejar nuestras intervenciones con un control profesional y responsable. No podemos permitirnos atormentar a nuestros consultantes con predicciones absolutas ni dejarlos en un estado de incertidumbre sin guía. Nuestro papel es ofrecer orientación que permita a las personas enfrentar sus preocupaciones con una mayor claridad y serenidad.
En mi práctica reciente, decidí consultar el tarot para obtener una perspectiva sobre la situación del domingo y cómo podría impactar a nivel nacional. La carta que apareció fue la Sacerdotisa. Esta carta tiene una profunda resonancia con la situación actual, ya que representa la introspección, la sabiduría y el conocimiento oculto. La Sacerdotisa simboliza una persona que tiene acceso a secretos universales y una conexión profunda con lo espiritual, pero que permanece parcialmente oculta. Esta imagen sugiere que, aunque podemos tener intuiciones y conocimientos sobre lo que está por venir, hay aspectos del futuro que permanecen en la sombra y que no podemos desvelar completamente.
La Sacerdotisa también nos recuerda que el conocimiento y la sabiduría requieren reflexión y discernimiento. En tiempos de incertidumbre, como el que vivimos con las próximas elecciones, es esencial mantener una postura equilibrada y ofrecer apoyo que promueva la introspección y la paz interior en lugar de la ansiedad o el pánico. Debemos recordar que, aunque podemos ayudar a guiar y clarificar ciertos aspectos, el desenlace final está en manos de las fuerzas mayores y las decisiones colectivas.
En resumen, nuestro papel como tarotistas y terapeutas es ser guías en un camino lleno de posibilidades, no predictores de un futuro fijo e inmutable. ✨ Es fundamental manejar nuestras consultas con empatía, responsabilidad y un entendimiento claro de los límites de nuestra práctica. Debemos proporcionar a nuestros consultantes herramientas para enfrentar sus preocupaciones con equilibrio, sin imponerles una visión definitiva del futuro. En tiempos de gran incertidumbre, como las elecciones presidenciales, nuestra guía puede ser valiosa, pero siempre debe estar acompañada de la humildad y la conciencia de que el futuro está lleno de posibilidades y sorpresas.
Today I want to delve deeper into a topic that has been on my mind for the past few weeks, especially in the context of recent tarot readings and the role we play as tarot readers, fortune tellers, or therapists in the lives of our clients. In particular, I want to explore how our orientation can influence decision making and how we handle uncertainty in critical times, for example, such as the upcoming presidential election in Venezuela... In recent days, I have received several consultations focused on the political and social future of Venezuela. The presidential election next Sunday has raised a great deal of uncertainty and concern among people. Many are looking for answers and forecasts to better understand what the future holds for them and how this might affect their individual lifestyle, approaches, and needs.
As tarot readers and therapists, it is crucial to recognize that we do not possess absolute truth. Our work involves offering possibilities and perspectives based on our interpretations and knowledge, but the reality is that the future always contains a degree of uncertainty. Future events are subject to numerous factors and decisions that are beyond our control and often depend on the actions and choices of a large number of people.
Tarot and other predictive tools can offer an overview and help people better understand the energies and potentials around them. However, we must manage our interventions with professional and responsible control. We cannot allow ourselves to torment our clients with absolute predictions or leave them in a state of uncertainty without guidance. Our role is to offer guidance that allows people to face their concerns with greater clarity and serenity.
In my recent practice, I decided to consult the tarot to get some perspective on Sunday’s situation and how it might impact it on a national level. The card that came up was the Priestess. This card has a deep resonance with the current situation as it represents introspection, wisdom, and hidden knowledge. The Priestess symbolizes a person who has access to universal secrets and a deep connection to the spiritual, but remains partially hidden. This image suggests that while we may have intuitions and insights into what is to come, there are aspects of the future that remain in the shadows and cannot be fully uncovered.
The Priestess also reminds us that knowledge and wisdom require reflection and discernment. In times of uncertainty, such as those we are experiencing with the upcoming election, it is essential to maintain a balanced stance and offer support that promotes introspection and inner peace rather than anxiety or panic. We must remember that, although we can help guide and clarify certain aspects, the final outcome is in the hands of greater forces and collective decisions.
In short, our role as tarot readers and therapists is to be guides on a path full of possibilities, not predictors of a fixed and immutable future. ✨ It is essential to handle our consultations with empathy, responsibility, and a clear understanding of the limits of our practice. We must provide our clients with tools to face their concerns with balance, without imposing a definitive vision of the future on them. In times of great uncertainty, such as presidential elections, our guidance can be valuable, but it must always be accompanied by humility and the awareness that the future is full of possibilities and surprises.
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