A veces uno se nubla en lo malo, pero no se da cuenta de lo bueno que hay en el mundo.
Nosotros nos quedamos sin carro y viviamos en las afueras de la ciudad, mis hijos tenían 7 y 1 año cuando eso pasó. Yo caminaba con ellos casi 2 kilómetros para poder agarrar el bus, pero casi siempre encontraba una cola que me arrimaba por lo menos hasta el centro. Ya luego un vecino en una de esas colas, mientras hablábamos me comenta que su hija estudiaba en el mismo colegio que el mio, desde ese día nos llevaba a diario hasta allá
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Que buena historia, de verdad hay que enfocarse en que los buenos somos más y que siempre pasa algo mejor... la vida está siempre para apoyar y colocar las personas que necesitas en tu camino! Muchas gracias por compartir, leerme y comentar. Saludos y bendiciones ❤