No es fácil aceptar que nuestros hijos deben alzar su vuelo. Experimentamos una especie de duelo cuando este síndrome se presenta. Aunque es de resaltar que algunos padres aceptan la independencia de los hijos de una manera menos traumática emocionalmente. Al principio sienten el vacio emocional, la tristeza, etc y buscan como super la situación haciendo actividades que puedan ocupar su mente, podemos desarrollar nuestras potencialidades y esto nos mantendra ocupados. Si en dado caso no puedes superar el síndrome del nido vacio es importante buscar ayuda profesional.
Es importante canalizar este síndrome ya que si no se busca una alternativa efectiva se puede caer en problemas de salud tanto psiquicos como físicos. Debemos de entender que los hijos crecen y por ley de vida se independizan, alzan su vuelo, lo importante es cuando esto suceda mantener el contacto, a pesar de que nuestros hijos estén lejos ya sea a través de video llamadas.
Viví está experiencia de una manera muy suave cuando mi hija se fue a España a pesar de ser hija unica supe manejar mis emociones. Siempre tuve la esperanza de que ella regresaría. Al principio lloré mucho los primeros dias luego de una manera muy madura supe enfrentar la situación, en ocasiones me sentía muy triste cuando la recordaba, nunca se había separado de mi lado. Me mantuve muy fuerte y emocionalmente supe manejar mis emociones. La partida de mi hija a otro país no afecto de forma negativa mi salud. Si no mas bien pude realizar actividades para fortalecerme espiritualmente, la meditación, concentrarme en mi respiración consciente, realizar ejercicios al aire libre, caminar durante 30 minutos tres veces a la semana fueron mas que suficientes para ir superando la ida de mi hija a otro país.
Regreso y la tengo a mi lado. Me dice que quiere volver a viajar pero no tiene intenciones de quedarse sino de regresar. No la presiono dejo que todo fluya. La disfruto al máximo y hemos fortalecido nuestros lazos madre e hija. Mi recomendación es no perder el contacto, evitar caer en sentimientos y emociones negativas, buscando actividades que te distraigan y te ayuden a superar el sindrome del nido vacio. En dado caso no puedas superarlo buscar ayuda profesional que hay bastante que puedan atenderte para no caer en depresión. Este tema va dedicado a esos padres que le cuesta superar el vuelo de los hijos para independizarse. Tenemos que aceptar que los hijos son prestados y alzan su vuelo para construir su vida asi como nosotros sus padres lo hicimos en su debido momento. Los abrazos a la distancia.
English version
It is not easy to accept that our children must take flight. We experience a kind of grief when this syndrome occurs. Although it is worth noting that some parents accept their children's independence in a less emotionally traumatic way. At first they feel the emotional emptiness, sadness, etc. and look for ways to overcome the situation by doing activities that can occupy their minds. We can develop our potential and this will keep us busy. If in any case you cannot overcome the empty nest syndrome, it is important to seek professional help.
It is important to channel this syndrome because if you do not look for an effective alternative, you can fall into health problems, both psychological and physical. We must understand that children grow up and by law of life they become independent, they take flight. The important thing is when this happens to maintain contact, even if our children are far away, whether through video calls.
I lived this experience in a very gentle way when my daughter went to Spain. Despite being an only child, I knew how to handle my emotions. I always had hope that she would return. At first I cried a lot the first few days, but then in a very mature way I knew how to face the situation. Sometimes I felt very sad when I remembered her, she had never left my side. I remained very strong and emotionally I knew how to handle my emotions. My daughter's departure to another country did not negatively affect my health. On the contrary, I was able to do activities to strengthen myself spiritually, meditation, concentrating on my conscious breathing, doing outdoor exercises, walking for 30 minutes three times a week were more than enough to get over my daughter's departure to another country.