El dia de hoy solo he tenido noticias de hospitales, una amiga muy querida tenia a su padre hospitalizado a causa de una enfermedad renal y no soporto la primera dialisis, hecho que produjo su fallecimiento el dia de hoy. Aparte de eso, tambien tengo un sobrino en un hospital, ya fuera de peligro afortunadamente, que nos hizo pasar un buen susto.
Lo cierto es que ambas situaciones me pusieron a pensar, me puse muy reflexivo a recordar algunos pasajes de mi propio pasado y fue como si hubiese vivido ambas situaciones en primera persona, medite mucho sobre la vida y sus momentos. De ahí salieron estas letras, las cuales espero que sean de sus agrado.
Una vez uno de mis maestros de vida me dijo; cuando somos jóvenes nos sentimos poderosos porque recibimos de la vida todo, fuerza, juventud, energía, impulsos que nos llevan a cometer locuras y libre albedrío para hacer lo que queramos. Después llega la edad adulta, una época si se quiere "de transición" hacia el ocaso de nuestras vidas, donde asumimos las consecuencias de todo lo que hicimos en nuestra época en que creíamos ser inmortales.
En la edad adulta ya no nos creemos inmortales, pero creemos que las cosas solo le pasan a los demás hasta que nos toca vivirlas. Nos volvemos escépticos, somos buenos y no tiene por qué pasarnos cosas malas, los problemas son para los demás que no llevan una vida como la nuestra. Entonces la vida se encarga de hacernos ver que nuestra vida no es tan perfecta y que nosotros tampoco lo somos.
Comenzamos a asumir el trabajo de la paternidad, algunos lo hacen responsablemente y sienten que les cambia la vida esta experiencia, siente que la vida les da la oportunidad de hacer por sus propios hijos lo que hicieron nuestros padres por nosotros y así lo asumen. Otros se quedan estancados en el primer nivel de "la juventud inmortal", evitando verse mucho al espejo para no darse cuenta de que hace tiempo que esa época los dejo atrás. No son padres responsables, temen que aceptar la responsabilidad les corte las alas de la libertad.
Luego viene una epoca dificil, la vida ya no comienza a darnos motivos de felicidad, sino que comienza a quitarnoslos. Vemos a los abuelos hacer el gran viaje primero, al menos alcanzaron a vernos ya adultos, pensamos, sin saber qué es lo que ellos habrían querido, pero asumimos que es así. Al poco tiempo, los niños, ya hechos hombres y mujeres comienzan a irse de casa, pues deben labrar su propio camino. De tenerlos todos los días en casa, solo los vemos ocasionalmente.
Ahora visitamos más a mamá y papá, cosa que no hacíamos antes tan frecuentemente, pero ahora nos sobra tiempo. Sin embargo vemos como uno de ellos ya no camina bien como solíamos verlos, otro tiene problemas con la vista, pero creemos que a pesar de eso siempre estarán ahí, aunque la razón nos dice que eso no es así de cierto. Asi un dia, un dia de esos que te acuerdas toda tu vida, despiertas con la noticia de que uno de ellos se ha ido. Unos años después se va el otro, sabes que no te queda mucho tiempo cuando tus seres queridos comienzan a "irse de este lugar".
Y comienzas a ver cómo los seres queridos de tus amigos cercanos comienzan a irse, comienzas a ir a los funerales de tíos, de amigos, estás en el ocaso y reniegas de ello, aunque en la profundidad de tus pensamientos sabes que te va a tocar hacer ese viaje al igual que ellos. Ya ahí, comienzas a cuestionarte si has llevado una buena vida, si eres y fuiste una buena persona, comienzas a reflexionar sobre tu vida, en cuantas personas de verdad ayudaste y en cuantas no tanto.
La agilidad de tu juventud ya no existe, aunque te sientes firme sabes que eres más frágil que en aquella época. Has visto gente partir y sabes que cada vez el dia esta mas cerca, comienzas a recordar cosas y situaciones felices, personas que hace mucho no ves y ni siquiera sabes si aun viven, pero te hicieron feliz en su momento. Tuviste muchos momentos felices y son los que recuerdas ahora, es lo que permanece y ahora, cuando tu tiempo se acaba es que comprendes la verdad.
La vida se compone de momentos, buenos y malos y la verdadera felicidad siempre estuvo en la suma de todos esos momentos felices que viviste, la vida nunca te pidió nada más que vivirla con todo tu ser.
Esta publicación está configurada para apoyar a la comunidad con un 10%.
Congratulations @marvinvelasquez! You have completed the following achievement on the Hive blockchain And have been rewarded with New badge(s)
Your next target is to reach 60 posts.
You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word
STOP
To support your work, I also upvoted your post!
Check out our last posts:
Excelente reflexión amigo, llega un momento en nos paramos desde una montaña y vemos desde ahi toda nuestra vida y evaluamos los aciertos y des aciertos, y lo que va indicar que tan feliz fuiste ,poniendo en una balanza las cosas buenas que te pasaron y las negativas que nos dejaron una enseñanza. Las cosas negativas serán infelices ,dependiendo de como las queramos interpretar.
Todo es perspectiva mi amigo, quizás sientes que no has logrado nada, pero a la vista de los demás eres un gran ejemplo y no te has dado cuenta. Lo único verdadero es que esos momentos no son eternos, solo te llevas lo que viviste.