Amigos de @Holos-Lotus he visto y sufrido como en nuestra vida cotidiana, los juicios externos son una constante. Todos, en algún momento, hemos emitido o recibido juicios sobre nuestras acciones, comportamientos, decisiones o nuestra imágen. Los juicios no solo provienen de los demás, también los aplicamos a nosotros mismos, creamos un ciclo de evaluación constante que puede ser tanto constructivo como destructivo. Es ahí a donde quiero llegar al impacto de estos juicios que son parte de nuestra experiencia humana que contribuyen a la forma en que nos percibimos y nos relacionamos con los demás.
¿Los juicios que hacemos sobre otros son naturales? Desde pequeños, aprendemos a comparar y evaluar conductas. Es algo inherente a nuestra habilidad de desarrollar relaciones sociales, de entender el entorno y de establecer normas.
¿Cuál es el problema entonces? En mi opinión está dado en la medida en que estos juicios se vuelven negativos, basados en prejuicios o estereotipos, eso, nos hace dejar de considerar la complejidad de la experiencia humana. Con qué facilidad juzgamos a otros superficialmente y casi siempre nos conduce a malentendidos, conflictos y una falta de empatía.
Mi imagen física por ejemplo ha sido juzgada en muchas ocasiones por los tattoo que he decidido tener, quizás en otro lugar pudiera pasar desapercibido porque no son exageradamente grandes ni tan llamativos, sin embargo en el pequeño pueblo del interior donde vivo aún se piensa que este tipo de arte corporal es solo para personas que estuvieron encarcelados, parece chiste pero es así. Por lo cual las miradas inquisidoras se vuelven incómodas o por lo menos al inicio lo eran.
En lugar de buscar comprender las razones detrás de las acciones de los demás, es más frecuente caer en la trampa de etiquetar, crear divisiones que son difíciles de superar.
Por mucho que no nos agrade vivimos en una sociedad donde la opinión ajena a veces tiene más peso que nuestra propia percepción de nosotros mismos.
Este fenómeno que siempre ha existido se ha intensificado en la era digital. Estamos expuestos y eso nos hace vulnerables ya hemos visto a más de uno afectado en su auto estima con problemas de ansiedad y dudas sobre la valía de su vida.
El peso de ser juzgados
Puede manifestarse de diversas maneras. Deseamos tanto ser aceptados y valorados que, sacrificamos nuestra esencia por el bien de la aprobación externa. Este sería un conflicto interno en que por lo menos yo no deseo caer, sería una lucha constante entre lo que somos y lo que sentimos que deberíamos ser, una disonancia difícil de sobrellevar.
Es cierto que no podemos controlar las opiniones de los demás, pero sí podemos trabajar en nuestra autoaceptación y en la forma en que respondemos a esos juicios.
Fomentar la empatía hacia los demás es siempre el camino más corto. Que bueno sería construir un entorno de comprensión, menos crítico, más empático, reconociendo que todos luchamos con el deseo de pertenencia, podemos ser más compasivos y menos apresurados en nuestros juicios.
¿Por qué juzgamos? ¿Qué nos motiva a emitir opiniones sobre los demás?
Son preguntas que podríamos desarrollar para una comprensión más profunda de nosotros mismos y de nuestras interacción con los demás. Será un proceso que no solo nos hará libres del peso de los juicios ajenos, sino que también nos empodera para crear relaciones más sinceras y significativas.
Los juicios externos son inherentes a la experiencia humana, pero su peso no tiene que ser una carga insuperable y eterna.
Que bueno sería cultivar la empatía, la autoaceptación y la aceptación de los otros, es necesario aprender a navegar por el complejo paisaje de los juicios, tanto propios como ajenos, encontrar un sentido de paz y autenticidad en nuestras vidas.
Gracias por pasar por mi blog. Por leer y comentar. Nos veremos por allí por el tuyo donde estaré dejando mi comentario.
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Soy escritora, madre de tres niños y vivo en Cuba.
Me apasiona el crecimiento personal y espiritual. Eso encontrarás en mi blog. Amo la fotografía y el arte en general. Hacer amigos, escribir poesía y llenar mi mundo de magia, música y buenas vibras
Este post es contenido original creado y documentado por mi
Todas las fotos utilizadas son de mi propiedad. Imagen de portada editada con Canva y sus recursos
English
Friends of @Holos-Lotus I have seen and suffered as in our daily lives, external judgments are a constant.All, at some point, have issued or received judgments about our actions, behaviors, decisions or our image.The judgments not only come from others, we also apply them to ourselves, we create a constant evaluation cycle that can be both constructive and destructive.It is where I want to get to the impact of these judgments that are part of our human experience that contribute to the way we perceive and interact with others.
Are the judgments about others natural?Since childhood, we learn to compare and evaluate behaviors.It is something inherent in our ability to develop social relationships, understand the environment and establish norms.
What is the problem then?In my opinion it is given to the extent that these judgments become negative, based on prejudices or stereotypes, that makes us stop considering the complexity of human experience.What ease we judge others superficially and almost always leads us to misunderstandings, conflicts and a lack of empathy.
My physical image, for example, has been judged on many occasions by the Tattoo that I have decided to have, perhaps in another place it could go unnoticed because they are not exaggeratedly large or so striking, however in the small town of the interior where I live it is still thought that this type of body art is only for people who were imprisoned, it looks like a joke but it is so.Therefore, the inquisitor looks become uncomfortable or at least at the beginning they were.
Instead of seeking to understand the reasons behind the actions of others, it is more frequent to fall into the labeling trap, create divisions that are difficult to overcome.
As much as we do not like we live in a society where the opinion of others sometimes has more weight than our own perception of ourselves.
This phenomenon that has always existed has intensified in the digital era.We are exposed and that makes us vulnerable we have already seen more than one affected in their self -esteem with anxiety problems and doubts about the value of his life.
the weight of being judged
It can manifest in various ways.We want so much to be accepted and valued that, we sacrifice our essence for the good of external approval.This would be an internal conflict that at least I do not want to fall, it would be a constant struggle between who we are and what we feel we should be, a difficult dissonance to cope with.
It is true that we cannot control the opinions of others, but we can work on our self -acceptance and in the way we respond to those judgments.
Promoting empathy towards others is always the shortest path.How good it would be to build an environment of understanding, less critical, more empathetic, recognizing that we all fight with the desire for belonging, we can be more compassionate and less hurried in our judgments.
Why do we judge?What motivates us to issue opinions about others?
These are questions that we could develop for a deeper understanding of ourselves and our interaction with others.It will be a process that will not only make us free from the weight of others, but also empowers us to create more sincere and significant relationships.
External judgments are inherent to human experience, but their weight does not have to be an insurmountable and eternal burden.
That it would be good to cultivate empathy, self -acceptance and acceptance of others, it is necessary to learn to navigate the complex landscape of judgments, both own and others, find a sense of peace and authenticity in our lives.
Thanks for going through my blog.For reading and commenting.We will see you around you where I will be writing my comment.
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I am a writer, mother of three children and I live in Cuba.
I am passionate about personal and spiritual growth.You will find that in my blog.I love photography and art in general.Make friends, write poetry and fill my world with magic, music and good vibes
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En la vida nos van a juzgar, pero cuando juzgamos debemos hacerlo en función del respeto, y con el propósito de educar o apoyar. Siempre en el lugar y con las palabras adecuadas. Cuando lo hacemos desde nuestro ego, reflejamos ser personas duras y egoístas logrando solo mostrar que existen facetas de nuestra personalidad que debemos mejorar. En estos tiempos difíciles que vivimos, la consigna nuestra es sembrar, no ser un herbicida que mate.
Me encantó la imagen jjj. Así es querida juzgar es inherentes al ser humano sin embargo no debemos olvidar ser empáticos y misericordiosos con nosotros y con los demás
Interesante reflexión sobre un hecho que me hace recordar cuántos juicios asumen hacia mi propia persona demasiada gente que ni siquiera me conoce, o que sencillamente, a partir de alguna historia que sobre mí le han hecho o le hacen, pues asumen el criterio de valorarme según ese color del cristal que para nada tiene que ver con una realidad, la cual ni siquiera se toman el trabajo de comprobar y caen en el lamentable hecho. Lo gracioso de todo, es que la vida da muchas vueltas y muchos de esos que me "fusilan" vienen luego a mí a pedirme disculpas. A ellos, a todos, mis brazos abiertos y mi otra mejilla siempre, porque si de algo me siento feliz es de no juzgar a nadie ni hacerle daño a nadie.
Por suerte, siempre he vivido sin importarme para nada lo que piensen de mí.
Para mí, lo importante es tener mi conciencia tranquila y ser consecuente con mi manera de pensar y de ser. Vivo para el bien y por el bien. Los demás, tienen el derecho, y el izquierdo, de asumir lo que decidan y ya la vida les mostrará el camino.
Cada quien cargará finalmente con el peso de su juicio. Eso esnun hecho.
Igual creo que aunque nos empeñemos en decir que nos vale madre lo que otros piensen si que como seres sociales queremos un mínimo de aceptación quizás es cuando más pesan los juicios sobre nosotros. Bueno como profesional sabrás más de eso que yo jjj.
Cada quien hace su camino superando todo eso.
Como lo describes ya va al plano de lo subjetivo de cada quien y por supuesto es valedero.
Es bueno conocer tu proyección.
Saludos.
El ser humano tiene tantos vicios como tiempo en la tierra, juzgar le es algo inherente al nivel emocional más que al cultural. El otro día leí en una conversación con amigos por red social, a una decirle a otra pero vas a una fiesta de gente importante sin ninguna prenda, pensarán que eres pobre. Y es ella tan pobre que solo tiene dinero y estudios que no le desarrollaron las neuronas.
No llevo tatuajes, tampoco prendas ostentosos, no cuestiono a quien si los llevan y los disfrutan. El otro día me referí a ello por aquella foto del chico hermoso con sus tutto, cuestionado hasta el infinito.
Un abrazo y éxitos en tu vida
Todo lo que como seres racionales observamos pasa por nuestro juicio. Son las etiquetas las que molestan y destruyen. Ojalá pudiéramos liberarnos de ello.
😘
💜🤍
Interesante tema. Y muy cierto. Es increíble que en pleno siglo XXI aún no hemos aprendido algo tan básico. Gracias por tus líneas luminosa. Un abrazo
Gracias a ti por llegarte. Un beso
Los juicios son una parte inherente de la vida, los que nos aplican y los que aplicamos. Quiérase o no, todos tenemos una opinión de lo que nos rodea y necesitamos aprender a hacer ese tipo de juicios sobre la marcha, en base a la experiencia acumulada.
Ejemplo fácil: todos tenemos una idea de en qué queremos trabajar y en qué no.
Ejemplo no tan fácil: todos tenemos o deberíamos tener claros cuáles son los límites de lo que estamos dispuestos a aceptar dentro de una relación.
Ejemplo diario: todos tenemos reacciones viscerales cuando ciertos burrócratas se paran a exigir más trabajo, más sacrificio, más compromiso y todo a cambio de la misma o inferior dosis de malpago.
Esos son ejemplos de juicios inescapables en cierto sentido, necesarios.
El problema llega cuando el juicio se osifica en pre-juicio, cuando el proceso de formarnos una opinión y decidir en base a ella se transforma en caricatura de esbozos tan generales que cualquier cosa cabe dentro.
La cuestión espinosa arriba cuando usamos la varilla de lo conveniente o lo usual para medir al mundo, cuando proyectamos la propia mezquindad sobre todas las cosas, personas y sus interrelaciones.
Si crees que el ejemplo del tatuaje es ridículo, no quieras ver las caras que ponen las personas y los comentarios que hacen cuando saco un libro y me pongo a leer en una cola, o esperando a que por fin empiece la reunión que estaba programada para media hora antes. "Se cree cosa" es de las frases más amables que me han dedicado.
Quizás como nunca antes las personas vivien en sus mundillos particulares de auto confirmación y poco a poco el juicio tiene menos de herramienta y más de obstáculo.
Somos constante observados y juzgados, nosotros también lo hacemos la diferencia radica en no crucificar a quien observamos solo por la apariencia.
Gracias por llegar siempre con tu aporte.
muy buena reflexión!
Gracias por pasar por acá. Eres siempre bienvenida
Esta es una publicación para tener de cabecera y leerla con frecuencia, cuánto juzgamos y cuánto decimos que no lo hacemos y no es cierto.
Vi la entrevista a una bella mujer que fue reina de belleza y estaba marcada y buscando solucionar los conflictos que tenía por lo que le había acarreado ese precedente, que no es negativo, pero los prejuicios de la gente le hacía perder oportunidades de trabajo.
Es un tema muy complejo.
Saludos cordiales.
Si que es complejo, y la verdad es triste a veces sentirse juzgado sin embargo lo veo también como aprendizaje para procurar no repetirlo con otros. Agradecida con tu paso por el blog.
Yo muchas veces en mi juventud dejé de lado muchas cosas para poder tener aprobación externa, afortunadamente ya no lo hago. Me han juzgado y me siguen juzgando, pero no puedo sentirme mal por lo que no puedo cambiar, solo ser lo que soy. Buen post, saludos y bendiciones.
Quien juzgue y juzgue mal siempre va a estar, nosotros vanos creciendo y nos cuidamos de no destruir a otros con nuestros juicios.
Gracias por llegar hasta aquí, eres siempre bienvenida.
Muy buenas tardes.
Por aquí mi participación.
https://hive.blog/hive-131951/@zorajaime/cada-quien-debe-hacer-lo-que-le-da-paz-each-one-must-do-what-gives-him-peace-spa-eng
Muchas gracias.
Te felicito por tu post, realmente me identifico en el, soy Venezolana unica hija creada bajo normas ferreas, con muchos juicios hacia la sociedad y hacia mi misma. Gracias por compartir.
Gracias a ti por llegarte. Por dedicar tiempo a la lectura y comentario de mi blog, me alegra que te haya servido. Eres siempre bienvenida