Entonces, aunque nos neguemos aceptarlo, estamos dentro una camisa de patrones sociales y morales que seguir, que no están del todo mal, porque si el ser humano se manejara en base a sus instintos, no habría ningún tipo de orden.
Remarcó esta parte de tu texto porque me muestra cuán coherente eres y debemos ser, en Cuba decimos: ni mucha luz que queme al santo ni tan poquita que no le alumbre.
Excelente entrada.
Tal cual amiga, el equilibrio es importante, debemos evitar los extremos. Nada en exceso es bueno.
Gracias por tu comentario.
Saludos.