Los fantasmas no desaparecen: Ghosting
La primera señal de alerta la tuvo un día que no recibió ni llamada ni mensajes de él, y aunque ella lo llamó y le envió varios mensajes, no obtuvo respuesta. Ese día el corazón de ella permaneció con un susto: por su cabeza pasaron mil tragedias que podían haberle sucedido. Dolor de cabeza, ganas de vomitar y una profunda tristeza se disiparon cuando él la llamó al día siguiente diciendo que le había hecho aquello para que ella viviera en carne propia su sufrimiento.
Aunque le pareció una actitud infantil y vengativa, no se lo dijo, prefirió abrazarlo y llenarlo de besos: estaba tan feliz de que él hubiese dado señales de vida. Pero esa fue la primera vez que él tuvo ese comportamiento: a partir de ese día, podía dejar de escribirle o llamarle sin ninguna excusa. Aunque estuviera conectado y ella le enviara un mensaje, él simplemente la dejaba en visto. La incertidumbre de no saber de él y del por qué del alejamiento, la destruían poco a poco: no dormía, no sonreía, no tenía apetito.
Aunque era costumbre que sin previo aviso y sin excusas, el hombre volviera a buscarla y que ella lo aceptara sin ningún reparo, un día él dejó de escribirle y ella cayó en un abismo de emociones tristes y destructivas. Más que cuestionar el comportamiento del chico, empezó a cuestionarse ella misma: "Qué tengo malo, soy fea, tonta, no merezco su amor". Su único sueño era que volviera así como lo había hecho antes. Tal vez por eso, cada día, siguió llamándolo insistentemente y enviándole mensajes, muy a pesar de que sus familiares y amigos le dijeron que no lo hiciera.
Esta experiencia no solo hizo que el autoestima de la muchacha se volviera trizas, sino que también no pudiera tener una nueva relación amorosa porque la sombra de esa relación antigua era una amenaza permanente. La inseguridad en ella y los otros se prolongó en su interior y su sonrisa quedó diluida en aquellos amargos recuerdos.
Hay una actitud o comportamiento que se ha hecho tendencia especialmente entre los jóvenes y es el famoso Ghosting, que no es más que aparecer y desaparecer en la vida de las personas sin ningún tipo de excusa. Atrás quedaron las despedidas, los rompimientos, los adioses: hoy simplemente huyen, bloquean y no ha pasado nada. De allí la palabra. Como si fueran fantasmas, se desvanecen dejando a la otra persona con la incertidumbre de no saber qué ha pasado y si "el fantasma" volverá.
Pero si algo sabemos de los fantasmas es que jamás desaparecen. Vuelven para inquietar y para recordarnos que algo está inconcluso. Es decir, mientras que no se cierren ciclos, etapas, esos fantasmas van a estar rondando como planetas en nuestro universo. Imaginemos que alguien ha perdido a un familiar y no sabe de su paradero. Esa incertidumbre es peor que tener la certeza de su muerte. Si está muerto existe el duelo, la tristeza, pero también la resignación y hasta la transformación. Aunque nos duela la ausencia del otro, sabemos que debemos seguir adelante, con nuestra vida.
Es necesario conocernos y la reivindicación de nuestros límites para enfrentar y superar el ghosthing. Muy bonita reflexión 💜
De acuerdo contigo y agradecida por tu comentario. Saludos
Yuuuupi, amigos!! Gracias por el apoyo. Saludos
Este post tiene un contenido referido a la comparación de un narcisista con el fantasma. @nancybriti1, eres una fuente de sorpresas.
Jajajaja. Salud y vida para ti, amigo