Iniciativa ¿Quién soy?/Apegos y desapegos por separación (Esp/Eng)

in Holos&Lotus6 days ago

Saludos y bendiciones apreciados amigos de Holos&lotus.

Con esta iniciativa, nuestra querida @damarysvibra me ha incentivado a reflexionar sobre lo que han sido mis apegos.

1000256035.jpg


¿Lo que he sentido en algunos momentos de mi vida han sido apegos o querencias?. Como dice el maestro Simón Díaz cuando le canta al llano, con ese amor que lo inspira y en el que refleja su nostalgia cuando no lo tiene cerca.

Si mi querencia es el llano
Y la flor de araguaney
Cómo no quieres que tengas
¡Tantas ganas de volver!

Si mi querencia es el monte
Y una punta de ganao
Cómo no quieres que sueñe
Con el sol de los venados.

¿Puede ese amor llegar a convertirse en apego cuando lo extrañamos, al dejar de verlo o de sentirlo? O, por el contrario, ¿es el apego un sentimiento de inseguridad, de falta de amor propio que nos hace enfocarnos en una persona, una mascota, un objeto, un recuerdo, un lugar, sin el cual la vida carece de sentido?.¿el apego surge cuando el amor se transforma en dependencia?

Buscando información sobre el apego, que me permitiera diferenciar entre este y el afecto, extraje las siguientes conclusiones.

  1. El apego de los niños hacia sus padres existe porque hay una relación afectiva y de dependencia entre ellos que es natural desde el punto de vista biológico, y esa dependencia debe desaparecer en la medida en que el niño se desarrolla.

  2. El apego puede definirse como afecto o amor hacia una persona.

  3. El apego en los adultos puede ser una relación de dependencia emocional que puede llegar a extremos insanos. Inclusive este apego puede extenderse a objetos y lugares.

1000251218.jpg

Ya un poco mas clara sobre este tema Quiero compartirles dos momentos en mi vida donde he sentido el apego.

Separación del hogar

Mi relación con mis padres y hermanas fue muy unida desde niña. Éramos una familia que compartimos muchas cosas. Mi relación con mis hermanas era muy estrecha, sobre todo con las dos mayores. Yo soy la tercera de seis y nos llevábamos muy bien.

Y esto se mantuvo así hasta que a los 17 años me fui a estudiar a otra ciudad y me separé física y emocionalmente de la familia y de mi casa.

Esto produjo un cambio en mi personalidad, yo era introvertida y tímida y tuve que aprender a tomar mis propias decisiones y a relacionarme con otras personas. Pero esto no ocurrió de la noche a la mañana, fue un proceso.

Durante los primeros meses de haberme mudado a otra ciudad, yo sentía una gran necesidad de hablar con mis hermanas y mi madre. Si hubiera tenido un teléfono celular, creo que hubiera estado chateando y haciendo videollamadas con mucha frecuencia.

Pero en esa época, no existían y aún faltaban muchos años para que apareciera el primer modelo. Una vez o dos veces al día iba a un teléfono público de los que funcionaban con monedas, que estaba en la facultad donde estudiaba, y allí hacía mi cola junto con otros estudiantes para hablar, generalmente con mi madre que estaba en casa.

También sentía un gran apego a mi ciudad, a Caracas. Extrañaba todo, el clima, las avenidas, los parques, el transporte y el Ávila, y siempre la comparaba con Maracay. Es una ciudad calurosa, húmeda, pequeña y sin avenidas. Le contaba a mi familia "y la gente aplaude en el autobús para pedir la parada". Yo todo lo veía negativamente y no me daba cuenta de lo bonito de la ciudad y de su gente, por ejemplo, de esa montaña maravillosa que veía todos los días al ir a la universidad.

Los fines de semana viajaba a ver a mi familia, y siempre salía los viernes en la tarde y regresaba los lunes en la mañana, es decir, procuraba estar el mayor tiempo posible allá, a menos que tuviera una evaluación.

Pero eso fue cambiando y, mientras hacía amigos y me integraba a la vida universitaria, fue desapareciendo esa dependencia emocional hacia mi familia y mi ciudad, ese apego tan fuerte y empecé a permanecer más fines de semana en Maracay. Por supuesto que esto no significaba que mis afectos habían cambiado.

Seguía amando a mi familia y disfrutando los momentos que pasábamos juntos, aunque en ese período de cinco años, yo sentí que me había perdido momentos familiares.

1000219546.jpg


Aún ahora, cuando estoy con mis hermanas y echamos cuentos, recordando el pasado, algunas veces debo decir "Yo no recuerdo lo que pasó porque no estaba allí". Pero eso lo acepto y no me hace sentir triste ni mucho menos culpable. Creo más bien que esa experiencia me enseñó a tener más confianza en mí misma.

**Mis apegos a los recuerdos

Ahora que mis hijos se han ido del país, he comenzado a sentir ciertos apegos a los objetos que ellos dejaron en la casa.

1000169702.jpg


Por ejemplo: la ropa, zapatos, juegos y accesorios que no pudieron llevarse, los guardo en las gavetas. Libros, escritos, dibujos y hasta los juguetes que se guardaron en el closet cuando fueron creciendo, yo los conservo celosamente y de vez en cuando los veo y leo.

Hay momentos en los cuales he pensado. Voy a donar estas cosas a gente que la necesita, inclusive les he preguntado a mis hijos si están de acuerdo o si desean que les guarde algo en especial. Y aun cuando ellos me han respondido "Sí, mami, regala todo", menos alguna cosa que sí quieren conservar y eso entiendo que son apegos. Me resisto a hacerlo, e inclusive para no tenerlos guardados, uso algunas de esas cosas. Me doy cuenta de que es un apego emocional, por los sentimientos que afloran en ese momento: la tristeza y la nostalgia. Pero también puedo sentir alegria viendo esos recuerdos.


Estoy consciente de que las emociones negativas no pueden mantenerse por mucho tiempo, esos momentos de fragilidad los acepto y los dejo pasar. No lucho contra ellos, son bienvenidos y forman parte de mi experiencia de vida. Lo importante es mantener el equilibrio emocional y disfrutar de cada momento vivido.


enlaceMuchas gracias por leer estas reflexiones y a @damarysvibra por crear este espacio para la autobservación e invito a mis amigos @katkeya, @actioncats y @annafenix a participar en esta interesante iniciativa. Aquí les dejo el

1000235580.jpg


Versión en Inglés


Good morning, dear friends of Holos&lotus

With this initiative, our dear @damarysvibra has made me think and, in some cases, to reflect on what my attachments have been or are

1000251218.jpg

What I have felt in some moments of my life have been attachments or loves? As the master Simón Díaz says when he sings to the plains, with that love that inspires him and in which he reflects his nostalgia when he does not have it near.

If my love is the plains
And the araguaney flower
How can you not be
so eager to return!

If my love is the mountain
And a point of cattle
How would you not want me to dream
Of the sun of the deer?

Can this love become an attachment when we miss it, when we stop seeing it or feeling it? Or, on the contrary, is attachment a feeling of insecurity, of lack of self-love that makes us focus on a person, a pet, an object, a memory, a place, without which life is meaningless? Does attachment arise when love turns into dependence?

Looking for information on attachment, which would allow me to differentiate between it and affection, I drew the following conclusions.

  1. Children's attachment to their parents exists because there is an affective and dependent relationship between them that is natural from a biological point of view, and that dependence should disappear as the child develops.

  2. Attachment can be defined as affection or love towards a person.

  3. Attachment in adults can be a relationship of emotional dependence that can reach unhealthy extremes. Even this attachment can extend to objects and places.

Already a little clearer about what attachment I am going to share with you two moments in my life where I have felt attachment.


Attachment to my family

My relationship with my parents and sisters was very close since I was a child. We were a family that shared many things. My relationship with my sisters was very close, especially with the two older ones. I am the third of six and we got along very well.

And this remained so until I was 17 years old when I went to study in another city and I separated physically and emotionally from my family and my home.

This produced a change in my personality, I was introverted and shy and I had to learn to make my own decisions and relate to other people. But this did not happen overnight, it was a process.

During the first few months of moving to another city, I felt a great need to talk to my sisters and my mother. If I had had a cell phone, I think I would have been chatting and making video calls very frequently.

But at that time, they didn't exist and the first model was many years away. Once or twice a day I would go to a coin-operated pay phone at the college where I was studying, and there I would queue up with other students to make phone calls, usually with my mother who was at home.

I also felt a great attachment to my city, to Caracas. I missed everything, the weather, the avenues, the parks, the transportation and the Avila, and I always compared it to Maracay. It is a hot, humid, small city with no avenues. I used to tell my family “and people clap their hands on the bus to ask for the bus stop”. I saw everything negatively and did not realize how beautiful the city and its people were, for example, that wonderful mountain that I saw every day on my way to the university.

On weekends I traveled to see my family, and I always left on Friday afternoons and returned on Monday mornings, that is, I tried to spend as much time as possible there, unless I had an evaluation.

But that was changing and, as I made friends and integrated into university life, that emotional dependence on my family and my city was disappearing, that strong attachment and I began to stay more weekends in Maracay. Of course this did not mean that my affections had changed.

I still loved my family and enjoyed the moments we spent together, although in that five-year period, I felt I had missed family moments.

1000219546.jpg


Even now, when I am with my sisters and we tell stories, remembering the past, sometimes I have to say, “I don't remember what happened because I wasn't there”. But I accept that and it doesn't make me feel sad or even guilty. I believe rather that this experience teaches me to remember.
Rather, I think that experience taught me to be more self-confident.


My attachments to memories

Now that my children have left the country, I have begun to feel certain attachments to the objects they left in the house. For example: clothes, shoes, games and accessories that they could not take with them,

1000169702.jpg


I keep them in the drawers. Books, writings, drawings and even toys that were kept in the closet when they were growing up, I keep them jealously and from time to time I look at them and read them.

There are times when I have thought. I'm going to donate these things to people who need them, I've even asked my children if they agree or if they want me to keep something special for them. And even when they have answered "Yes, mommy, give everything away", except for some things that they do want to keep and that I understand are attachments.

I resist doing that, and even to not keep them, I use some of those things. I realize that it is an emotional attachment, because of the feelings that come up at that moment: sadness and nostalgia. But I can also feel joy seeing those memories.

I am aware that negative emotions cannot be sustained for long, those moments of fragility I accept them and let them pass. I do not fight against them, they are welcome and are part of my life experience. The important thing is to maintain emotional balance and enjoy and accept each moment lived.


linkThank you very much for reading these reflections and to @damarysvibra for creating this space for self-observation and I invite my friends @katkeya, @actioncats and @annafenix to participate in this interesting initiative. Here is the


1000053730.jpg

La imagen de la presentación la edité en Canva con fotografías propias.

Translated with DeepL.com (free version)

Sort:  


Bueno, esas amarras se pueden soltar y dejar que la sabana se las lleve con la brisa y el correr de los caballos en la compañía de la libertad.
SaludosHola, estimada, @popurri, los apegos es una interesante manera de vivir en vida cotidiana con esas personas y lugares que dejan momentos fabulosos y no se pueden desprender del pensamiento.

¡Que lindas palabras!, me gustaron mucho, muchas gracias estimado @hiramdo.

Que este sea un dia maravilloso para tí. Saludos

Buenos días, cuando se refiere a los hijos que emigraron me recuerda a mi hija menor y sus dos pequeños, de los cuales nos cuesta trabajo desprendernos de pertenencias que dejaron. Que tenga un lindo día

Ese es un apego que es muy dificil de dejar.

Feliz y bendecido día 🌻 Muchas gracias por tu comentario @felpach.


Gracias por la invitaciónSi, amiga @popurri los apegos son fuertes, sobre todo las emociones. Cuesta trabajo desprenderse de ellos. Quizás sea por la naturaleza humana. Pero, tenemos que ser felices sin apegos. No sé como se logra eso. Hay que trascender muchas cosas para seguir evolucionando...

Muchas gracias amiga @katleya. Las emociones son la manifestacion de nuestros pensamientos y controlarlos es un trabajo que requiere mucha consciencia.

Saludos y bendiciones.

WOW 😮, me hiciste reír 😂 con la forma de pedir la parada en los autobuses en Maracay. Yo viví eso, era muy cómico 😄. Años después volví a la ciudad jardín y me encontré con que ya no aplaudían 🤔. ¿Qué pasó con eso? Simplemente dejó de ser un pueblo para ser una verdadera ciudad 🏙️. Maracay era otra ciudad estudiantil que tenía la ventaja de estar cerca de Caracas 🌆.

Me encantó leerte, sobre todo las muchas preguntas que formulaste al principio 😊. Al final, me quedé con interrogantes: ¿en algún momento se habrían cruzado nuestros caminos o estuvimos en el mismo autobús? 🚌 ¿Cuál es tu nombre? 😃

Te envío una tonelada de cariño desde este lado del planeta 🌍❤️.

Hola @germanandradeg

La verdad es que tu también me hiciste reir mucho con tu comentario... como siempre 🤭
No se en que momento dejaron de aplaudir, yo solo me adaptaba a los cambios☺️
Tú también estudiaste en Maracay? Es probable que si nos hubieramos cruzado en el camino. Mi nombre es Morela Fuchs👋
Un abrazo y muchas gracias por leer mi publicación 😘✨️

Eres toda una eminencia en agronomía 🌱🌾 y yo pensando que te iba a invitar para mostrarte cómo cuidar una matica de caraota 🍲. Es que ando más desubicado 😓. Gracias por responder 🙏.
Cariños desde acá, encaramado en una mata de patilla 🍈.

Gracias amigo por hacerme reir 🤭
¡Feliz noche!

Si tú ríes, soy feliz.
Que tengas un maravilloso domingo.