En el escabroso mundo de las relaciones humanas, las mentiras parecen ser hilos inevitables. Algunas son descaradas y maliciosas, tejiendo una red de engaño y traición. Otras, más sutiles y escurridizas, se disfrazan de verdades a medias, verdades distorsionadas o verdades convenientes.
En este complejo panorama, me surge una pregunta a la que ya antes le había dado vueltas: ¿existe tal cosa como una "mentira verdadera"? ¿Es posible que una afirmación falsa, nacida de la intención de engañar, contenga algo de verdad? La respuesta, como en la mayoría de los dilemas humanos, no es simple y requiere adentrarse en los recovecos de la psicología y la ética moral.
Las mentiras blancas pueden resultar muchas veces como un bálsamo social, porque son esas pequeñas falsedades que se dicen para suavizar una situación incómoda o evitar herir sentimientos, es algo normal en la interacción social. Decirle a un amigo que su nuevo corte de cabello le favorece cuando en realidad no nos gusta, decirle a una amiga que ese vestido le queda estupendo, cuando no es así, pero ella se siente tan divina en su atuendo, que no queremos herir sus sentimientos, o felicitar a un compañero por su presentación laboral cuando nos pareció muy mala, son ejemplos comunes de estas mentiras "piadosas".
Si bien estas mentiras pueden parecer inofensivas, incluso necesarias para mantener la armonía social, creo que es importante no subestimar su potencial impacto. El uso excesivo de mentiras blancas puede fracturar la confianza y generar resentimiento.
En ciertas situaciones aisladas, las mentiras pueden presentarse como herramientas "necesarias" para proteger a alguien o evitar un daño mayor. Sin embargo, es importante trazar una línea clara entre las mentiras blancas y las mentiras piadosas. Las mentiras piadosas, a diferencia de las blancas, tienen un objetivo más profundo: proteger a alguien de un daño emocional o psicológico. Por ejemplo, ocultarle a un enfermo la gravedad de su diagnóstico para no causarle mayor angustia, o evitar contarle a un niño detalles de un hecho violento, son ejemplos de cómo estas mentiras, aunque basadas en un engaño, buscan preservar el bienestar emocional de alguien vulnerable.
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En situaciones extremas, las mentiras pueden incluso convertirse en herramientas de supervivencia. Durante la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, muchas personas arriesgaron sus vidas para ocultar a judíos de la persecución nazi. Si bien estas acciones se basaban en una mentira, negar la existencia de estos individuos a los oficiales nazis era la única forma de salvar sus vidas.
Pero ojo, las mentiras no solo son para los demás; también podemos ser muy buenos en el arte del autoengaño. Nos contamos historias que nos confortan, minimizamos nuestras fallas, exageramos nuestros logros y nos aferramos a creencias que nos dan una falsa sensación de seguridad. O, por el contrario, exageramos nuestros defectos, minimizamos nuestros logros para así permanecer en la famosa y mal llamada "zona de confort" donde nadie (creemos nosotros) nos juzga y donde nos sentimos seguros. Este tipo de autoengaño, si bien puede proporcionarnos un alivio temporal, tendrá consecuencias negativas a largo plazo. Nos impide enfrentar la realidad de manera objetiva, coherente y madura, tomar decisiones acertadas y alcanzar nuestro verdadero potencial.
Sin embargo, cultivar una actitud de honestidad consciente puede ser una guía valiosa. Esto quiere decir:
👉Ser honestos con nosotros mismos: Reconocer nuestras propias mentiras, nuestros miedos y nuestras inseguridades es el primer paso para dejar de engañarnos.
👉Evaluar las intenciones: Antes de hacer una afirmación dudosa, preguntarnos por nuestras verdaderas intenciones. ¿Buscamos protegernos, evitar un conflicto o simplemente manipular determinada situación?
👉Tomar en cuenta las posibles consecuencias: Reflexionar sobre las posibles repercusiones de nuestras palabras, tanto para nosotros como para los demás. Quizás, muchas veces y en muchas circunstancias, es mejor una verdad que duela a cien mentiras que solo mantienen una falsa esperanza.
👉Buscar la verdad: Hacer un esfuerzo sincero por comprender la realidad de manera objetiva, sin sesgos ni distorsiones.
👉Comunicarnos con asertividad: Expresar nuestras ideas y sentimientos de manera clara, directa y respetuosa, sin necesidad de recurrir a mentiras o medias verdades.
En definitiva, la dualidad entre una mentira piadosa y una verdad hiriente nos invita a reflexionar sobre la complejidad de las relaciones humanas y la importancia de actuar con ética y responsabilidad. Creo que no existe una respuesta única y universal a este dilema, como una verdad absoluta, porque también hay que recordar que cada quien tiene su propia verdad.
"¿Cansado de mentirte?"Esta ha sido mi opinión acerca de este tema propuesto por @emiliorios . Me gustaría invitar a @syllem, @germanandradeg, @sacra97 y @zhanavic69 a compartir sus experiencias y/o puntos de vista.
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In the rugged world of human relationships, lies seem to be inevitable threads. Some are blatant and malicious, weaving a web of deceit and betrayal. Others, more subtle and slippery, are disguised as half-truths, distorted truths or convenient truths.
In this complex panorama, a question that I have pondered before comes to mind: is there such a thing as a "true lie"? Is it possible for a false statement, born of an intention to deceive, to contain some truth? The answer, as with most human dilemmas, is not simple and requires delving into the recesses of psychology and moral ethics.
White lies can often come across as a social balm, because they are those little falsehoods that are told to smooth over an uncomfortable situation or to avoid hurting feelings; it is a normal part of social interaction. Telling a friend that her new haircut suits her when we don't really like it, telling a friend that that dress looks great on her when it doesn't, but she feels so divine in her outfit that we don't want to hurt her feelings, or congratulating a colleague on her work presentation when we thought it was very bad, are common examples of these "white" lies.
While these lies may seem harmless, even necessary to maintain social harmony, I believe it is important not to underestimate their potential impact. Excessive use of white lies can fracture trust and generate resentment.
In certain isolated situations, lies may be presented as "necessary" tools to protect someone or prevent further harm. However, it is important to draw a clear line between white lies and white lies. White lies, unlike white lies, have a deeper goal: to protect someone from emotional or psychological harm. For example, hiding the seriousness of a diagnosis from a sick person so as not to cause further distress, or avoiding telling a child details of a violent event, are examples of how these lies, although based on deception, seek to preserve the emotional well-being of a vulnerable person.
In extreme situations, lies can even become survival tools. During World War II, for example, many people risked their lives to hide Jews from Nazi persecution. Although these actions were based on a lie, denying the existence of these individuals to Nazi officials was the only way to save their lives.
But beware, lies are not only for others; we can also be very good at the art of self-deception. We tell ourselves stories that comfort us, minimize our faults, exaggerate our achievements and cling to beliefs that give us a false sense of security. Or, on the contrary, we exaggerate our faults, minimize our achievements in order to remain in the famous and misnamed "comfort zone" where no one (we believe) judges us and where we feel safe. This type of self-deception, although it may provide us with temporary relief, will have negative consequences in the long run. It prevents us from facing reality objectively, coherently and maturely, from making good decisions and from reaching our true potential.
However, cultivating an attitude of conscious honesty can be a valuable guide. This means:
👉Be honest with ourselves: recognizing our own lies, our fears and our insecurities is the first step to stop deceiving ourselves.
👉Evaluate intentions: Before making a questionable statement, ask ourselves about our true intentions. Are we seeking to protect ourselves, avoid a conflict or simply manipulate a certain situation?
👉Take into account the possible consequences: Reflect on the possible repercussions of our words, both for ourselves and for others.
Perhaps, many times and in many circumstances, it is better one truth that hurts than a hundred lies that only maintain a false hope.
👉 Seek the truth: Make a sincere effort to understand reality objectively, without bias or distortion.
👉Communicate assertively: Express our ideas and feelings clearly, directly and respectfully, without resorting to lies or half-truths.
In short, the duality between a white lie and a hurtful truth invites us to reflect on the complexity of human relationships and the importance of acting ethically and responsibly. I believe that there is no single, universal answer to this dilemma, as an absolute truth, because we must also remember that everyone has his or her own truth.
"Tired of lying to you?"This has been my take on this topic proposed by @emiliorios . I would like to invite @syllem, @germanandradeg, @sacra97 and @zhanavic69 to share their experiences and/or views.
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Gracias bella 😊
Eso es correcto, la complejidad de las relaciones humanas siempre nos invita a ver nuestros propios actos desde diferentes perspectivas.
Hay mentiras que ha cambiado el curso de la historia.
Muy buen post, buena perspectiva @purrix
Gracias, querido Em!
Esa distinción que haces entre las mentiras "blancas" y las "piadosas" es muy interesante. Las primeras, esas pequeñas falsedades que usamos para evitar herir susceptibilidades o incomodar a los demás, pueden parecer hasta necesarias para mantener la armonía social. Pero como bien indicas, su uso excesivo puede minar la confianza y generar resentimientos a la larga. Cada situación, cada relación, cada persona, tendrá sus propias matices y verdades. Lo importante es actuar con ética, empatía y responsabilidad. 👍
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Thank you!
Me ha gustado mucho la forma en la que has olanteado el tema. Maravilloso simplemente
Aww...! Tan bella @mariajose18!!! Graciassss 🙃✨🙃
Vaya! Que fascinante lectura.
No todas las mentiras son malas, sin malas cuando llevan mala intención.
Que forma tan compleja de ver todo un panorama. Me encanta
Espero unirme pronto a la iniciativa.
Saludos!
Hola! Es así! Hay tipos de mentiras. Yo recuerdo a mi suegro, en paz descanse, que había sido diagnosticado con cáncer de próstata y decidimos no decirle nada,en primer lugar porque ya no tenía edad para someterse a esos tratamientos tan agresivos y porque además era hipertenso. Con esa enfermedad, vivió más de ocho años y la morir, fue por un paro respiratorio. Pero durante esos ocho, tuvo calidad de vida.
Únete!!!
Excelente como siempre mi bella, porque se que la mayoria de lo que publicas estan basado en tus propias experiencias o de las de tu entorno.
Bueno si, en caso todo menos en la parte que hablo de la segunda guerra mundial 🥴🤪🤣🤗
Gracias cariño, un abrazo fuerte 😘
Estoy de acuerdo con lo que describes: el autoengaño, si bien puede proporcionarnos un alivio temporal, tendrá consecuencias negativas y es eso, enfrentar la realidad. Me encanta tu contenido, gracias por compartir @purrix
Gracias, mi bella @cautiva-30, comentarios como estos, son los que me motivan a seguir 🙃
Hay mentiras tontas si te pregunto si estoy gorda y me dices flaca o te pregunto como me queda el vestido y me dices bien para no herir mis sentimientos, no se va a acabar el mundo y mucho menos me voy a morir porque me digas la verdad, hay mentiras necesarias y piadosas como cuando le mentimos a mi mamá mientras estaba en la clínica grave y preguntaba por mi papá le dijimos que estaba bien que estaba en otro estado, arreglando unos papeles del carro cuando la verdad era que había muerto 2 días antes.
Esa es una mentira piadosa y es muy común. Lamento lo de tu papi, @faniaviera 😥
En mi opinión, nada justifica la mentira, pero como cada cabeza es un mundo, hay que respetar las convicciones de los demás. Excelente tu post, gracias por la invitación, ya me puse en ello.
Cariños desde este lado del planeta.