Las personas cuando llegan a la vejez no solo tienen un deterioro físico, también padecen de un desgaste mental que puede ser a causa de una enfermedad o en otros casos por el poco cuidado que han tenido con su propia salud. Nuestra mente es fundamental porque determina como actuamos y pensamos. Con ella podemos manejar el estrés de la vida, contribuir con la sociedad, tener relaciones interpersonales, trabajar de forma productiva y alcanzar nuestros objetivos. ¿Te imaginas no reconocer a tus seres queridos, no saber actuar ante alguna situación o perder tu propósito en la vida?
Si bien es cierto que existen factores biológicos como los genes y antecedentes familiares de problemas de salud mental, también existen otros que podemos tratar como es la experiencia de vida. Ver las situaciones con la actitud correcta y sabiendo discernir qué problemas tiene solución y cual no, evitan grandemente momentos de estrés. De vez en cuando realizar actividad física como caminar, nadar o andar en bicicleta contribuye a la oxigenación del cerebro, lo que permite a las células cerebrales producir la energía necesaria para realizar sus funciones vitales. Esto ayuda a una mejor concentración y evita la depresión, cosas que también pueden hacerse con ejercicios de meditación o técnicas de relajación. De más está decir el no uso de sustancias nocivas.
Generalmente en las personas con problemas de salud mental comienzan aparecer señales. Estas dejan de hacer actividades que eran frecuentes y se alejan de las personas. Su energía se ve limitada, sienten como un vacío y casi nada les importa. No ven un camino a seguir se sienten sin esperanza. Están continuamente confundidos, olvidadizos, enojados, preocupados o asustados, por lo que tienen cambios de humor severos. Esto afecta muchísimo en sus relaciones. Tienen pensamientos fijos en su cabeza que les cuesta trabajo sacar. Escuchan voces o se creen cosas que no son ciertas y en ocasiones tratan de lastimarse a sí mismos o a otros.
Existen otras rutinas que podemos realizar en nuestro día a día y que son de fácil acceso para mejorar nuestra salud mental. Descansa correctamente, levantándote y acostándote a la misma hora y tratando de al menos dormir 8 horas. Ten la mayoría del tiempo con pensamientos positivos, esto contribuye a un mejor bienestar emocional. Comunícate con otras personas, se sociable. Mantén la mente ocupada realizando actividades como hobbies y que sean de tu agrado ya sea solo o en compañía. No tengas miedo a pedir ayuda, se sincero contigo mismo. Relájate con respecto al tiempo del reloj y confía en que todo tiene su proceso. Reduce todo lo que te produce estrés. Aprende a reconocer tus logros y prémialos, no debes ser tan esquemático. Permítete cometer errores.
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Traductor: DeepL
When people reach old age, they not only have a physical deterioration, they also suffer from mental wear and tear that may be caused by an illness or in other cases by the lack of care they have taken with their own health. Our mind is fundamental because it determines how we act and think. With it we can handle the stress of life, contribute to society, have interpersonal relationships, work productively and achieve our goals. Can you imagine not recognizing your loved ones, not knowing how to act in a situation or losing your purpose in life?
While it is true that there are biological factors such as genes and family history of mental health problems, there are also others that we can treat such as life experience. Seeing situations with the right attitude and knowing how to discern which problems have a solution and which do not, greatly avoid stressful moments. Occasionally doing physical activity such as walking, swimming or cycling contributes to the oxygenation of the brain, which allows the brain cells to produce the energy necessary to perform their vital functions. This aids better concentration and prevents depression, things that can also be done with meditation exercises or relaxation techniques. Needless to say the non-use of harmful substances.
Signs usually begin to appear in people with mental health problems. They stop doing activities that were frequent and withdraw from people. Their energy is limited, they feel like an emptiness and almost nothing matters to them. They do not see a way forward and feel hopeless. They are continually confused, forgetful, angry, worried or frightened, so they have severe mood swings. This greatly affects their relationships. They have fixed thoughts in their head that are hard to get out. They hear voices or believe things that are not true and sometimes try to hurt themselves or others.
There are other routines we can do in our day-to-day lives that are easily accessible to improve our mental health. Get proper rest, getting up and going to bed at the same time and trying to get at least 8 hours of sleep. Have most of the time with positive thoughts, this contributes to a better emotional well-being. Communicate with other people, be sociable. Keep your mind busy doing activities such as hobbies and that are to your liking either alone or in company. Do not be afraid to ask for help, be honest with yourself. Relax about clock time and trust that everything has its process. Reduce everything that stresses you out. Learn to recognize your achievements and reward them, you should not be so schematic. Allow yourself to make mistakes.
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