Me gusta esa parte de tu idea dejar un país preparado y con los brazos abiertos a los nietos o descendientes.
También me sentí triste y abandonada cuando se fueron y no solo mis hijos, sobrinos, primos, tíos no creo que haya un hogar en Venezuela que no le falten algún miembro.
Mi calle antes llena de niños pequeños muchos ya crecieron y se fueron, solo hay unos pocos nuevos y me encanta ese ruido.
Agradecida con tu hermoso comentario de apoyo y un gran abrazo @germanandradeg.