No dejaré que nadie camine en mi mente con los pies sucios. - Mahatma Gandi
Cualquier persona en nuestros tiempos tiene que reconocer que hay días en que simplemente nuestra mente no está de nuestro lado.
Casi siempre llegamos a esa conclusión porque se nos olvidan las cosas, sacamos los cálculos del día a día más lento que antes. Esas, pudieran ser síntomas de que dormimos mal o que comimos algo que no nos sentó muy bien, pero en realidad pudiera ser que tengas un problema mucho más difícil que está haciendo estragos en tu vida: Una mente que nunca quiere estar donde debes estar.
¿Cuál es el problema?
Tienes que ir a una cena familiar y siempre hay un tío que se levanta a hacer un brindis de una hora sobre los viejos tiempos. Preparado, pones una sonrisa neutra y te preparas para un viaje al pensamiento, al mundo de fantasía o a preparar tu siguiente post en Hive para recuperar el tiempo perdido. Esa, pudiera ser una habilidad útil en momentos donde las personas te ponen en situaciones complicadas, pero también te puede jugar en contra.
Estás en tú trabajo, pero tú mente no quiere estar allí. Está convencida que hay mil cosas más interesantes que hacer porque en algún punto te han hecho sentir que no tienes otra opción, como en el caso de la cena familiar. Al cabo que de todas formas lo que estás ganando no es suficiente. Te dices:"Prestaré atención cuando esté ganando por lo menos 50 mil dólares al mes". Hoy día, esa es una opinión razonable e incluso sensible. Pero hay un pequeño detalle: Te estás disparando en el pié usando tú mente de esa forma.
En el caso anteriormente nombrado:¿Qué sientes cuando alguien menciona una cena familiar adonde tal tío irá? "Ahh no otra vez...". A menos que seas un escritor de ciencia ficción ansioso por repasar una escena en su mente, buscarás la manera de no ir y si no tienes otra opción se siente aún peor. En el mejor de los casos podrás remediarlo con una dosis de resignación, pero igual, siempre tendrás que inyectártelo porque siempre tendrás una resistencia inicial. Todo lo que tienes que hacer es entrar a cualquier red social para darte cuenta de la enorme frustración de una generación que se ha visto forzada a vivir en tiempos económicos no tan favorables. Si quiero atreverme a analizarlo, diría que es una frustración que han heredado de una generación anterior que tuvo que ver como poco a poco sus oportunidades y pensiones se reducían y que a cambio presionó a la siguiente.
¿Cuál es la cura?
Una persona mencionó que si nos quitaran la mitad de nuestro cerebro, seguramente lograríamos tener una mente pacífica. ¿Pero es eso lo que queremos? En realidad lo que anhelamos es saber utilizar la mente de una manera correcta y que nos convenga. Tampoco la idea es ser el utópico trabajador feliz que sonríe sin importar qué tanto le esté gritando un jefe maltratador y que de todas formas decide trabajar allí el resto de su vida en noble autosacrificio.
Se trata de hacer lo que debemos hacer cuando no hay otra alternativa mientras encontramos una mejor manera. Se trata incluso de aprender a disfrutar incluso de lo muy poco que tenemos, porque si te fijas, ese modo de pensar que se ha instalado es como tener un cofre del tesoro que tú mismo estás custodiando, pero solo si se cumplen algunas condiciones.
"Me sentiré bien cuando tenga..."
Si te choca esa afirmación que no cunda el pánico porque también intentaré enseñarte como el día de mañana. No deseo abrumarte con demasiada información, de momento quisiera que tengas consciencia de como funcionan tus emociones. Eso te preparará con una mayor disposición con el siguiente post.
Durante el día de hoy o de lo que queda de día, date a la tarea de preguntarte por qué sientes como lo haces y cuando esos sentimientos han cambiado de negativo a positivo y de positivo a negativo. Puede que alguien que amabas te traicionó. Considera como cambiaron de forma y si de algún modo te amargan la vida incluso hoy.
A todos nos ha pasado que estamos en entera tranquilidad y nos bombardea un recuerdo que nos trae una sensación desagradable. ¿Te has preguntado por qué ocurre eso?
Para el cerebro, nuestra mente, las emociones negativas quedan como disputas sin resolver que requieren solución. Aferrarte a ellas no te está haciendo bien. Mañana te demostraré que puedes reclamar un dominio natural sobre tus emociones y de qué manera afectan tu mente.
Recibe un gran abrazo, querido lector y te insto a que no dejes de buscar, no dejes de investigar. ¡Respuestas vienen a quien está dispuesto a encontrar!
I will not let anyone walk through my mind with their dirty feet. . - Mahatma Gandhi
Anyone in our times has to recognize that there are days when our mind is simply not on our side.
We almost always come to that conclusion because we forget things, we make day-to-day calculations more slowly than before. These could be symptoms that we slept poorly or that we ate something that didn't feel very good to us, but in reality it could be that you have a much more difficult problem that is wreaking havoc on your life: A mind that never wants to be where it should be.
What is the problem?
You have to go to a family dinner and there's always some guy who gets up to give an hour-long toast about old times. Ready, you put on a neutral smile and prepare for a trip to thought, to the world of fantasy or to prepare your next post on Hive to make up for lost time. That could be a useful skill in times where people put you in complicated situations, but it can also work against you.
You are at your work, but your mind doesn't want to be there. It is convinced that there are a thousand more interesting things to do because at some point you have been made to feel like you have no other option, as in the case of family dinner. After all, what you are earning is not enough anyway. You tell yourself, "I'll pay attention when I'm making at least $50,000 a month." Today, that is a reasonable and even sensible opinion. But there's a small detail: You're shooting yourself in the foot by using your mind like that.
In the previously mentioned case: How do you feel when someone mentions a family dinner where such an uncle will go? "Ahh not again..." Unless you're a science fiction writer eager to replay a scene in his mind, you'll look for ways not to go, and if you have no other option it feels even worse. In the best of cases you can remedy it with a dose of resignation, but still, you will always have to inject it because you will always have an initial resistance. All you have to do is go on any social network to realize the enormous frustration of a generation that has been forced to live in not so favorable economic times.
If I want to dare to analyze it, I would say that it is a frustration that they have inherited from a previous generation that had to see how little by little their opportunities and pensions were reduced and that in return put pressure on the next one.
What is the cure?
One person mentioned that if half of our brain were removed, we would surely achieve a peaceful mind. But is that what we want? In reality, what we long for is to know how to use our mind in a correct way that suits us. Nor is the idea to be the utopian happy worker who smiles no matter how much an abusive boss is yelling at him and who anyway decides to work there for the rest of his life in noble self-sacrifice.
It's about doing what we must do when there is no alternative while we find a better way. It is even about learning to enjoy even the very little we have, because if you look, that way of thinking that has been installed is like having a treasure chest that you yourself are guarding, but only if some conditions are met.
"I'll feel good when I have..."
If that statement shocks you, don't panic because I will also try to teach you how tomorrow. I don't want to overwhelm you with too much information, for now I would like you to be aware of how your emotions work. That will prepare you with a greater readiness for the next post.
During today or the rest of the day, take the task of asking yourself why you feel the way you do and when those feelings have changed from negative to positive and from positive to negative. Maybe someone you loved betrayed you. Consider how your emotions changed their ways and if they somehow make your life bitter even today.
It has happened to all of us that when we are completely calm suddenly we are bombarded by a memory that brings us an unpleasant sensation. Have you ever wondered why that happens?
For the brain, our mind, negative emotions remain unresolved disputes that require resolution. Holding on to them is not doing you good. Tomorrow I will show you that you can claim natural mastery over your emotions and how they affect your mind.
Receive a big hug, dear reader, and I urge you not to stop searching, not to stop investigating. Answers come to those who are willing to find!
Sumamente importante, la mente es el cofre dónde guardamos nuestro mayor tesoro, hay que protegerla. Saludos
Afirmación más certera no existe, estimado. ¡Gracias por pasar!