Jean Paul Sartre
Feliz lunes estimado lector. Hoy, me gustaría participar en la iniciativa
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De nuestra colega damarys. Desde luego, si me conoces ya sabes que el autoconocimiento me emociona enormemente. No me podía perder la oportunidad.
Ahora bien... ¿Quién soy?
¿Cómo contestar a esta pregunta existencialista de una manera no tan abstracta?
Cuando se trata del ser humano creo que ser es recordar. Aunque poseemos la capacidad de crear al recombinar datos que ya llevamos dentro, los seres humanos también somos una base de datos como las IA, solo que mucho más selectivo.
En otras palabras; recordamos aquellas cosas que dejaron una impresión emocional en nosotros, no simplemente cualquier cosa. Cuando me dispongo a decir quien soy, estoy diciendo lo que más me marcó en la vida, las cosas que más me han gustado y en consecuencia, las que más hago.
Si tuviera que decirlo en una palabra, yo soy Comprensión. Y continuamente me esfuerzo por volverme en mayúsculas con esa palabra. ¿Por qué motivo? Porque la comprensión une a las personas y a las personas con la naturaleza.
Muchas veces les decimos a los niños que no roben porque a ellos tampoco les gustaría. Solamente cuando un niño interioriza esas palabras es que puede cambiar. De modo que no se trata de solo escuchar, ver o sentir sino dejar que todo lo que recibimos del mundo exterior fluya sin resistencia a través de nosotros, de modo que no nos deje igual que la primera vez.
Es así que me di cuenta, hace muchos años, que comprender era una fuente de sabiduría, pero no sabía exactamente como.
En un principio, pensaba que era algo que se pedía. Después que era algo que se ganaba solo leyendo y aplicando con mucha ambición. Pero últimamente me he dado cuenta que mientras más meto mis emociones, mis ambiciones y mis deseos, menos la realidad tiene espacio para implantar en mí sus valiosas lecciones. Simplemente, por más que queramos que un gato sea un perro, no evitará que maulle.
¿Cuál es la mayor queja que los demás tienen de mí?
Honestamente, mis habilidades sociales. Como he comentado antes, mi ansiedad social responde muchas veces al hecho de que no siempre estoy seguro sobre como proceder en una relación interpersonal de cualquier tipo. Y suelo verlas bajo el marco de que hay acciones correctas y acciones que no lo son de acuerdo al resultado.
Por ejemplo, si yo hago un chiste que accidentalmente hiere los sentimientos de otra persona, eso significa que estuvo incorrecto hacerlo en primer lugar pero, ¿Lo es realmente? Todos los seres humanos tenemos puntos sensibles en nuestras vidas. Y casi siempre es por error que nos topamos con ellos ocasionando pequeños conflictos que, al solucionarse, tienden más bien a fortalecer la unión entre las personas.
No es que voy por ahí ofendiendo a la gente, sino que es algo ineludible. No siempre podemos decir cosas que a todos les guste sin importar el tono que utilicemos. A algunas les irá bien y a otras no, pero no por eso deberíamos dejar que el miedo nos impida expresarnos de la mejor manera que creamos meritoria, porque al final esa ansiedad, a la que estoy bien familiarizado, eventualmente impedirá que digamos algo en primer lugar, lo que nos podría robar de valiosas oportunidades de amar y de ser amados.
Ante la desafortunada ocasión de haber ofendido, es siempre mejor pedir disculpas y deshacerse rápidamente de todo rencor, sabiendo que todos somos humanos y que nadie lo sabe todo.
¿Qué más puede hacer uno, más que intentar ser mejor cada día a pesar de que jamás se será perfecto?
¡Un saludo!
Jean Paul Sartre
Happy Monday, dear reader. Today, I would like to participate in the initiative
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From our colleague damarys. Of course, if you know me, you already know that self-knowledge excites me enormously. I couldn't miss the opportunity.
Now then... Who am I?
How to answer this existentialist question in a not so abstract way?
When it comes to the human being, I believe that being is remembering. Although we have the ability to create by recombining data that we already carry within us, humans are also a database like AI, only much more selective.
In other words, we remember those things that left an emotional impression on us, not just anything. When I am about to say who I am, I am saying what has marked me most in life, the things I have liked the most and, consequently, the things I do the most.
If I had to say it in one word, I am Understanding. And I continually strive to capitalize that word. Why? Because understanding unites people and people with nature.
We often tell children not to steal because they wouldn't like it either. It is only when a child internalizes those words that he can change. So it is not just about hearing, seeing or feeling, but letting everything we receive from the outside world flow through us without resistance, so that it does not leave us the same.
That is how I realized, many years ago, that understanding was a source of wisdom, but I did not know exactly how to get it.
At first, I thought it was something that was asked for. Then, that it was something that was earned only by reading and applying with great ambition. But lately I have realized that the more I put my emotions, my ambitions and my desires inside, the less space reality has to implant its valuable lessons in me. Simply, no matter how much we want a cat to be a dog, it will not stop it from meowing.
What is the biggest complaint that others have about me?
Honestly, my social skills. As I've mentioned before, my social anxiety often responds to the fact that I'm not always sure how to proceed in an interpersonal relationship of any kind. And I tend to view it under the framework of there being right actions and wrong actions depending on the outcome.
For example, if I make a joke that accidentally hurts someone's feelings, that means it was wrong to do it in the first place, but is it really? All human beings have sensitive points in our lives. And it's almost always by mistake that we stumble upon them, causing small conflicts that, when resolved, tend to strengthen the bond between people.
It's not that I go around offending people, but it's something that can't be avoided. We can't always say things that everyone will like no matter what tone we use. Some will do well and others won't, but we shouldn't let fear stop us from expressing ourselves in the best way we think is best, because in the end that anxiety, which I am all too familiar with, will eventually prevent us from saying something in the first place, which could rob us of valuable opportunities to love and be loved.
When faced with the unfortunate occasion of having offended, it is always best to apologize and quickly get rid of all resentment, knowing that we are all human and that no one knows everything.
What else can one do, other than try to be better every day even though one will never be perfect?
Greetings!