Sí amiga. Para bien o para mal heredamos todos un set de cartas con el que solo nos toca aprender a jugar. Ese es el reto. Gracias a Dios me encontré con el camino del autoconocimiento y he podido comenzar a revertir lenta pero pacientemente esas cosas para encontrar el balance. Pero, ¡Es muy emocionante mirar atrás y ver cuanto he progresado!
You are viewing a single comment's thread from: