La historia de cómo armó una carnicería sin dinero, es toda una proeza! Estoy segura que todo lo que se proponía lo lograba.
Jajaja y comprarte libros para que no le agarraras sus periódicos... Imagino que se los desordenabas!
La historia de cómo armó una carnicería sin dinero, es toda una proeza! Estoy segura que todo lo que se proponía lo lograba.
Jajaja y comprarte libros para que no le agarraras sus periódicos... Imagino que se los desordenabas!
Jajaja no. Lo que pasa es que cuando el se sentaba a leer, yo me ponía detrás de su silla y comenzaba a leer el periódico en voz alta y eso le molestaba y para no regañarme compraba las historietas jaja