En las nubes no pesan las culpas / Iniciativa 2 Las cosas de Iris

in Holos&Lotus6 days ago

Hola, gente linda de esta comunidad.

Cuando @iriswrite invitó hace algunos días a participar en la dinámica del efecto de la culpa en nuestro desarrollo como seres evolucionados, sentí temor.

Son demasiadas las que, en lo personal, llevo a la espalda desde que era una niña. Culpas mías y las de otros, que me afectaron directamente.

No podría abarcarlas todas en un post y tampoco es fácil elegir solo una, por encima del resto.

Pero lo que realmente me dio temor, fue desnudar mi verdad, pues para sacar a la luz, las raíces dolorosas de la culpa, hay que tener mucho valor.

Las curas de caballo son más eficaces, —decía mi abuelita—. Las curitas se arrancan de una sola vez.

Así que sí, con el alma desnuda y sin coraza, confieso que la culpa que más pesó por mucho tiempo fue la relación con mi padre.

Historia resumida: Papá dejó de amar a mamá y no había lazo que pudiera evitar el caos. Madre abandonada con dos niñas por criar, padre viviendo a plenitud su vida, niñas en medio de la guerra, asustadas, confundidas, sin saber hacia cual bando correr.

Después del divorcio, mamá hizo las cosas lo mejor que pudo, él también. Pero ninguno de los dos permitió que nosotras saliéramos ilesas. Fuimos armas y escudos para ambos.

Crecí escuchando que papá nos había abandonado, que no era un buen padre. Sin embargo, no había poder humano que me hiciera amarlo menos, en especial cuando me visitaba dos veces al mes y era más mío que de nadie.

Durante mi adolescencia, con un carácter endurecido y una coraza impenetrable, comencé a enfrentarme a papá. Al final, tantos comentarios a lo largo de los años, no desaparecen, no se quedan en el limbo, sino que se almacenan en alguna parte.

Pasé de idolatrarlo a reprocharle cada cosa oscura que guardaba de mi infancia. ¡Él solo me miraba con culpa!

Y un día sucedió: papá enfermó de leucemia. Todo pasó tan rápido. Cuidé de él en el hospital, lo bañé, peiné sus cabellos. ¡Qué frágil, qué suavecito se sentía entre mis brazos!

Yo hubiera jurado que papá era inmortal, pero no. Una madrugada se fue, esta vez para siempre.
Jamás me pidió perdón, ni yo a él. Pero le dije: te amo. ¿Será que eso fue suficiente? Nunca lo sabré.

Él partió y creí que lo hacía llevando consigo mi posibilidad de arrancarme la culpa. La culpa de no haberlo perdonado a tiempo.

Yo estaba equivocada. Sí fue doloroso, pero sané. Trabajé mucho en mí. Aún tengo el carácter acorazado, como viejas costumbres que ni los años pueden cambiar.

Pero ya no culpo a papá, de nada.
Han pasado 20 años. Casi no recuerdo su rostro, se me desdibuja en la mente y solo tengo dos fotos suyas, que conservo como el más grande de mis tesoros.

Un día regresé al pueblo donde vivió mi padre, invitada al Festival Guaimareño del Libro y la Literatura 2023. Me sorprendí, no esperaba que tantas personas me hablaran de él, anécdotas y vivencias de quienes lo conocieron.

Pero el escritor e historiador de la ciudad, Desiderio Borroto Fernández, fue mucho más allá, entre sus archivos personales conservaba una foto de una librería del año 90 (tenía yo 4 años entonces) donde se ve claramente a mi padre parado en una esquina, derechito como vela, joven, hermoso...vivo.

Sin sospecharlo, Desiderio estrujó mi corazón y lo compuso, al mismo tiempo.

Luego fuimos a leer a un local, yo me quedé en una esquinita, esperando mi turno, Desiderio se acercó y me dijo:

Este lugar es donde antes estuvo la librería de la foto. Exactamente, donde estás parada ahora, estuvo en firme tu padre.

Se puede estar triste de felicidad, se puede llorar con las ganas de reír en la garganta. Se puede llorar sin culpa.
Yo lo sé, ese día lo sentí.

Si por un segundo pudiera fantasear con la idea de que está vivo, a mi lado y que puedo hablarle, no le hablaría del pasado, de lo que pudo haber hecho mejor o no. Ni siquiera le demandaría que me pidiera perdón, porque ya lo perdoné, hace mucho.

Creo que solamente lo pondría al día.
Le diría:

Papá, tus hijas crecimos fuertes, sanas, un tilín delirantes, bueno...bastante delirantes. Nos amamos de la manera más pura, nos protegemos como fieras. Todas estudiamos, fuimos a la universidad, nos graduamos. Formamos una familia.

Sé que anhelabas con todas tus fuerzas tener un hijo varón, pero si te sirve de consuelo, tus hijas tienen un carácter de macho, de toro bravo que no se deja de nadie, unas guerreras, unas valientes. Pero tranquilo, también somos tiernas y dulces...cuando queremos serlo.

Tienes unas nietas hermosas, delicadas y finas como princesas, con el carácter oculto del dragón del cuento. Y dos nietos, papi, deportista y fuerte uno, bailador y travieso el otro.

Las arrugas de mi frente van marcándose iguales a las tuyas, por esta rara manía de ir con el ceño fruncido. Lo cierto, es que son mis arrugas favoritas.


Este post ha Sido redactado libre de IA y todas las fotos incluidas son de mi propiedad.



💫 ENGLISH VERSION


Hello, lovely people of this community.

When @iriswrite invited us a few days ago to participate in the dynamics of the effect of guilt on our development as evolved beings, I felt fear.

There are too many that I carry personally since I was a child. My own guilts and those of others that directly affected me.

I couldn't cover them all in one post, and it's not easy to choose just one over the others.

But what really scared me was exposing my truth because bringing to light the painful roots of guilt takes a lot of courage.

Horse remedies are more effective, —my grandmother used to say—. Band-aids come off all at once.

So yes, with my soul bare and without armor, I confess that the guilt that weighed on me for a long time was my relationship with my father.

Summary of the story: Dad stopped loving Mom, and there was no bond that could prevent the chaos. A mother abandoned with two girls to raise, a father living his life to the fullest, girls caught in the middle of the war, scared, confused, not knowing which side to run to.

After the divorce, Mom did the best she could; he did too. But neither allowed us to come out unscathed. We were weapons and shields for both.

I grew up hearing that Dad had abandoned us, that he wasn't a good father. However, there was no human power that could make me love him less, especially when he visited me twice a month and was more mine than anyone else's.

During my adolescence, with a hardened character and an impenetrable armor, I began to confront Dad. In the end, so many comments over the years don’t disappear; they don’t stay in limbo but are stored somewhere.

I went from idolizing him to reproaching him for every dark thing I held from my childhood. He only looked at me with guilt!

And one day it happened: Dad got leukemia. Everything happened so fast. I took care of him in the hospital; I bathed him, combed his hair. How fragile and soft he felt in my arms!

I would have sworn Dad was immortal, but no. One morning he left, this time for good.
He never asked me for forgiveness, nor did I ask him. But I told him: I love you. Was that enough? I'll never know.

He left, and I thought he took with him my chance to rid myself of guilt—the guilt of not having forgiven him in time.

I was wrong. Yes, it was painful, but I healed. I worked hard on myself. I still have an armored character, like old habits that even years can't change.

But I no longer blame Dad for anything.
Twenty years have passed. I hardly remember his face; it blurs in my mind, and I only have two photos of him that I cherish as my greatest treasures.

One day I returned to the town where my father lived, invited to the Guaimareño Festival of Books and Literature 2023. I was surprised; I didn't expect so many people to talk to me about him—anecdotes and experiences from those who knew him.

But the city's writer and historian, Desiderio Borroto Fernández, went much further; among his personal archives he kept a photo of a bookstore from 1990 (I was 4 years old then) where you can clearly see my father standing in a corner—straight as a candle, young, beautiful...alive.

Unbeknownst to him, Desiderio squeezed my heart and put it back together at the same time.

Then we went to read at a venue; I stayed in a little corner waiting for my turn when Desiderio came over and told me:

This place is where the bookstore from the photo used to be. Exactly where you are standing now is where your father stood.

You can be sad with happiness; you can cry with laughter stuck in your throat. You can cry without guilt.
I know this; I felt it that day.

If for just one second I could fantasize about the idea that he is alive next to me and that I can talk to him, I wouldn't talk about the past or what he could have done better or not. Not even would I demand that he ask me for forgiveness because I've already forgiven him long ago.

I think I'd just catch him up.
I would tell him:

Dad, your daughters grew up strong, healthy, a little delirious—well...quite delirious. We love each other in the purest way; we protect each other like fierce animals. We all studied; we went to university; we graduated. We formed a family.

I know you longed with all your might for a son but if it comforts you, your daughters have a character like a bull—a brave bull that doesn’t let anyone push them around—warriors and brave souls. But don’t worry; we’re also tender and sweet...when we want to be.

You have beautiful granddaughters—delicate and fine like princesses—with hidden dragon-like character from fairy tales. And two grandsons: one athletic and strong; the other one dances and is mischievous.

The wrinkles on my forehead are starting to resemble yours, due to this strange habit of frowning. The truth is, they are my favorite wrinkles.


This post has been written without AI assistance, and all included photos are my own.


Sort:  

Llevo varios días rumiando la respuesta o un comentario mejor dicho a tu post.
He entrado en tu piel y he descubierto o creo haber descubierto el mapa de la dicha y las aguas de la resignación en el jugo de tus palabras.
A veces en la vida las corazas son necesarias y a veces es necesario soltarlas de una vez. Sanar sí porque sí por nosotros y por los demás.
Todo parece tan dispuesto de manera en que cada golpe nos abre una senda sin que sepamos andar por ella y solo aprendemos desde el dolor y la resignación, con la fuerza de los toros el perfume de las rosas.
La vida es un ciclo breve.
Te agradezco y te abrazo 💎


Your comment is upvoted by @topcomment

Info - Support - Discord

image.png
Curated by roadstories

Gracias por el apoyo!!!📍

Que manera de identificarme con tu relato, que manera de ser espejo tu vida. Claro que está a tu lado y disfruta y te guía y te defiende como león. Me has dejado de una pieza

Ufff. Sin palabras 🙏🏻🙏🏻🙏🏻. Desgarrador

No he podido evitar que me rodarán dos lágrimas por la mejilla. Esa manera hermosa tuya de contar tan maravillosamente, estoy segura de que servirá para alguien quien aún tendrá la oportunidad de liberar y liberarse de esa culpa, de abrazar a su padre viejo a tiempo porque el Universo es así.
Gracias infinitas por estar y ser para esta comunidad que acoge agradecida la belleza que lleva dentro.

Hermoso y triste a la vez

No cabe dudas que el primer amor de una niña es su padre,por extraña razón mi participación en esta iniciativa, también la dedico al mío.
Profundo y conmovedor, aunque conozco tu historia no deja de emocionarme.

Celebro la madurez con que zanjaste los rencores adolescentes. Dentro de la familia no hay sitio para rencores. Menos cuando se trata de la más allegada.

Valiente confesión, ejemplo a seguir para otros. 🌷

Congratulations @yuraimatc! You have completed the following achievement on the Hive blockchain And have been rewarded with New badge(s)

You received more than 400 upvotes.
Your next target is to reach 500 upvotes.

You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

Fuiste premiada con 1 HBD 🎖
💜💜💜

Gracias por compartir este buen contenido que nos hace reflexionar