Quiero participar en la iniciativa de @mylink La otra orilla # 1. Con un post a la gratitud.
Debo agradecer a Dios, a la vida, al universo por vivir un día más. Debo hacerlo cada vez que me levanto y antes de acostarme.
Cada día es el milagro de respirar, sentir caminar, en fin, estar vivos.
Les voy a contar mi mayor agradecimiento al Gran arquitecto del universo, así le llamamos en las fraternidades (no es el tema que ahora nos ocupa).
Desde que nací, nací con un problema en la hipófisis, con la glándula de la prolactina y esto trajo consecuencias muy serias en mi vida, de hecho, no tanto en las relaciones personales, si en la salud.
Sucede que esta glándula al estar desarrollada en los niveles donde yo la tenía, mis ovarios se comportaban como cuando una mujer está lactando a un bebé, que normalmente no queda embarazada, aunque tenga su periodo menstrual una vez al mes.
Porque esta glándula es la que regula la salida de la leche materna a las mamas de la mujer y en ese tiempo, las mujeres normalmente no quedan embarazadas.
En la imagen la Especialista en Endocrinología que atendió mi infertilidad
Yo estaba como una mujer recién parida, pero les cuento que comencé a hacerme pruebas y tratamientos y más pruebas, primeramente, porque no se sabía por dónde venía el problema.
Cada paso que se iba descartando, las gracias al cielo por su infinita bondad y a seguir buscando hasta que al fin encontramos el diagnóstico del que venimos hablando.
Disculpen si puedo llegar a ser tediosa con esta historia, pero les agradezco la oportunidad de poder contarla.
Al inicio, el tratamiento pensé que sería sencillo, pero cuando comencé me di cuenta lo difícil que sería. Se trata de unas pastillas que se llama Bromocriptina, no quiero ni recordarlas. Debía comenzar a tomar ¼ de tableta cada noche, justo antes de dormir, cuando ya tuviera mucho sueño, para que las reacciones adversas me dieran mientras dormía. A la semana debía ir aumentando la dosis hasta llegar a dos tabletas completas.
Y lo hice, pero las náuseas, los vómitos, los dolores de cabeza y las alucinaciones me despertaban. Les cuento, yo conversé con mi perra, al parecer en las alucinaciones me sacaban los mayores deseos o los mayores temores. Mi perra se sentó conmigo en la cama y me explicó que necesitábamos abrir una escuela para aprender el idioma de los animales. Que locura tan grande.
En otra ocasión la mochila que yo tenía colgada en la pared de mi cuarto se bajó y vino hasta donde yo estaba. cosas como esta que parecen pura ficción. Solo muchachas que como yo tomaron Bromocriptina me aseguran que a ellas le pasó algo parecido.
Bueno, estuve con este tratamiento siete años y no dio resultado, así que mi especialista decidió cambiarlo por otro nombrado Cabergolina. Qué alivio, este no era agresivo, lo que tenía que seguirlo como era.
En la imagen con David la Especialista en Endocrinología que atendió mi infertilidad
Así estuve ocho meses hasta que se acabó y no entró más al país, traté de conseguirlo fuera de cuba, pero era muy caro.
Me resigné a que solo tendría sobrinos y un buen día, la bendita cigüeña me envió una nota, que en nueve meses me traería un bebé y hasta me dijo que iba a ser varón.
Y así fue, un embarazo de mucho cuidado, una cesárea muy cuidada también porque mi hijo era un feto supervalioso.
Hoy, mañana y cada día doy gracias a Dios, al universo, a la vida, por ser madre. Por el regalo que han otorgado con esa condición. Gracias a ustedes por leerme.
El texto publicado es original y las imágenes son tomadas de mi perfil de Facebook .
English Version
I want to participate in the @mylink initiative The Other Shore # 1. With a post about gratitude.
I must thank God, life, and the universe for living another day. I must do it every time I wake up and before I go to bed.
Every day is the miracle of breathing, feeling like I'm walking, in short, being alive.
I'm going to share with you my deepest gratitude to the Great Architect of the Universe, as we call him in the fraternities (this is not the topic we're dealing with now).
Since I was born, I was born with a problem with my pituitary gland, the prolactin gland, and this had very serious consequences in my life—in fact, not so much in my personal relationships, but in my health. It turns out that this gland, being developed to the levels I had, caused my ovaries to behave like a woman breastfeeding a baby, who normally doesn't get pregnant, even though she has her menstrual period once a month.
Because this gland regulates the release of breast milk into a woman's breasts, and during that time, women normally don't get pregnant.
In the picture, the Endocrinology Specialist who treated my infertility
I was like a woman who had just given birth, but I can tell you that I began undergoing tests and treatments and more tests, first because we didn't know where the problem was coming from.
With each step that was ruled out, I thanked heaven for its infinite kindness and continued searching until we finally found the diagnosis we've been talking about.
Forgive me if I can be tedious with this story, but I thank you for the opportunity to tell it.
At first, I thought the treatment would be simple, but when I began, I realized how difficult it would be. It's about some pills called Bromocriptine, I don't even want to remember them. I had to start taking 1/4 of a tablet every night, just before bed, when I was already very sleepy, so that the adverse reactions would hit me while I was sleeping. After a week, I had to increase the dose until I reached two full tablets.
And I did, but the nausea, vomiting, headaches, and hallucinations would wake me up. I'll tell you, I talked to my dog; apparently, in the hallucinations, they brought out my greatest desires or my greatest fears. My dog sat with me on the bed and explained that we needed to open a school to learn the language of animals. What a crazy idea.
On another occasion, the backpack I had hanging on the wall of my room came down and came right up to where I was. Things like this seem like pure fiction. Only girls like me who took Bromocriptine assure me that something similar happened to them.
Well, I was on this treatment for seven years and it didn't work, so my specialist decided to change it to another one called Cabergoline. What a relief! This one wasn't harsh, so I had to stick with it as it was.
In the picture with David, the Endocrinology Specialist who treated my infertility
I was like this for eight months until it ran out and wasn't allowed in the country anymore. I tried to get it outside of Cuba, but it was very expensive.
I resigned myself to the fact that I would only have nephews and nieces, and one day, the blessed stork sent me a note, saying that in nine months she would bring me a baby, and she even told me it was going to be a boy.
And so it was, a very careful pregnancy, a very careful C-section because my son was a super-precious fetus.
Today, tomorrow, and every day, I thank God, the universe, life, for being a mother. For the gift they have given me with that condition. Thank you for reading.
The published text is original and the images are taken from my Facebook profile.
Y ahora todos nosotros agradecidos por ustedes dos !!!! 🥰❤️🌻
Todo el detalle es agradecer. Qué bonito
❤️❤️❤️❤️
Que bendición amiga @yuslenimolina, me alegra que hoy puedas disfrutar de tu hijo, una bonita sorpresa después de tantas vivencias.
Saludos y bendiciones!
Muchas gracias, bendiciones
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STOPGracias por pasar por esta orilla para compartir tu experiencia. Recibir milagros de vida como el tuyo cambia la perpectiva de la gratitud en cuanto a que cuando menos uno imagina recibe lo necesario y lo que con insistencia ha pedido al Universo.
Me gozo en ti y en tu hermoso hijo que han venido a dar belleza al mundo.
Eres luz
Hay cosas que muchos tomamos por sentado de una forma u otra, y nunca aprendemos realmente su valor hasta que están en peligro o se ponen en duda. Por eso reconocer lo que tenemos en nuestras vidas y agradecer por ello es más que solo un ejercicio de autohalago banal, es una forma de autoconocimiento.
Seguro
👏👏👏
😘
🫂
Buen post.
Gracias por compartir
@tipu curate 8
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Gracias mi corazón