Tengo 27 años. Y estoy en mi mejor momento.
Porque ese lugar en el espacio no lo determina una edad, cantidad de bienes, o cualquier cosa que queramos atribuirle. Si no, lo bien que nos sintamos con nosotros mismos.
Todo comenzó con mi cuerpo. Un día me di cuenta de que los pantalones no me quedaban, como una señal de que estaba subiendo de peso. Esto fue muy importante para mí, porque es una meta que he perseguido como una gallina ciega desde que tenía 20 años.
Y te voy a decir la verdad, no estaba conforme con mi cuerpo, me costaba mucho aceptar ciertas cosas de él.
Al ser una mujer delgada, la ropa no me quedaba como quería, lo que significaba algo muy frustrante para mí. Así que, a medida que "engordaba", me sentía mejor.
Llegué al punto donde siento que tengo un peso ideal, no estoy increíblemente gruesa, ni tampoco extremadamente delgada. Tengo un peso más saludable que antes. Y me siento bien cuando me visto, cuando me miro al espejo, cuando camino por la calle, cuando pienso en mí.
Algo sobre ello es que si pesas menos de 50 kilos no puedes ser donante de sangre. Esto ha sido un punto de quiebre en mi vida adulta porque cuando necesite ayudar a mi padre por una donación de sangre no pude debido a que pesaba menos.
Sin embargo, no puedo atribuir mi mejor momento a algo superficial como el aspecto físico.
Aunque, la realidad es que esto influye más de lo que pensamos en nosotros.
También me di cuenta de mi madurez, así como de todo lo que he aprendido. Un día solo veía vídeos en YouTube y dije "oye, eso ya yo lo sabía". A partir de ese, momento, las cosas empezaron a ser distintas, porque yo las veía de otra manera.
Empecé a llevar todo con más calma, a hacer las cosas mejor, todo empezó a fluir, a aplicar todo lo que he aprendido. Por sobre todo, a tomar mejores decisiones sobre mi vida.
Las cuales me autoagradezco, porque ya era hora.
Y como una cosa lleva a la otra, mis finanzas también han ido mejorando. No de forma exagerada, pero, puedo mantener mis gastos personales, pagar mis facturas, e invertir un poquito.
Lo que me ayudará a tener un poco de solvencia económica para realizar pagos que tengo pendiente. Es algo que he estado esperando, y siento que poco a poco me voy acercando a poder generar el dinero suficiente para pagar mis deudas que adquirí este año.
Esta última es la más importante, fue lo que me hizo darme cuenta de que ya no era una chiquilla irresponsable con su propio dinero. Que ya tengo otra visión de la vida, donde solo quiero cumplir mis metas y tener una vida tranquila.
Soy más realista.
Creo firmemente en que puedo lograr cualquier cosa que me proponga, pero, me conozco a mí, sé lo que quiero y lo que no. Por lo que los sueños, no son cosas irreales que ha creado mi imaginación para sabotearme, sino que son metas que puedo cumplir, cosas que sí me harán feliz.
"Estoy en mi mejor momento", fue una nota que escribí hace unos días entre mis anotaciones del negocio online que estoy llevando a cabo.
Al hacerlo, vino tanto a mente que solo pensé en agradecer. En confiar, en abrazarme a mí misma, algo que no he hecho tan seguido que digamos.
¡No darme tan duro! Porque uno sí que es malagradecido con sus propios logros, y con lo que uno va consiguiendo.
¿Qué aún no completo mis metas? Es verdad. Pero, eso no significa que no haya avanzado, porque lo he hecho, y a buen paso.
Gracias a solo un respiro, mirar a la PC, una nota en mi cuaderno, hoy pienso que voy bien, y me siento satisfecha con lo que he logrado. Porque, estoy en mi mejor momento.
I'm 27 years old. And I'm in my prime.
Because that place in space is not determined by age, amount of assets, or anything we want to attribute to it. But by how good we feel about ourselves.
It all started with my body. One day I realized that my pants didn't fit me, as a sign that I was gaining weight. This was very important to me, because it's a goal I've been chasing like a blind man's buff since I was 20.
And I'll tell you the truth, I wasn't happy with my body, I had a hard time accepting certain things about it.
Being a thin woman, clothes didn't fit me the way I wanted, which was very frustrating for me. So, as I "got fat," I felt better.
I got to the point where I feel like I'm at an ideal weight, I'm not incredibly fat, nor extremely thin. I'm at a healthier weight than before. And I feel good when I get dressed, when I look in the mirror, when I walk down the street, when I think about myself.
One thing about it is that if you weigh less than 50 kilos you cannot be a blood donor. This has been a turning point in my adult life because when I needed to help my father by donating blood I couldn't because I weighed less.
However, I can't attribute my best moment to something superficial like physical appearance.
Although, the reality is that this influences us more than we think.
I also realized my maturity, as well as everything I have learned. One day I was just watching videos on YouTube and I said "hey, I already knew that." From that moment on, things started to be different, because I saw them differently.
I started to take everything more calmly, to do things better, everything started to flow, to apply everything I have learned. Above all, to make better decisions about my life.
I am grateful for these, because it was about time.
And as one thing leads to another, my finances have also been improving. Not in an exaggerated way, but I can maintain my personal expenses, pay my bills, and invest a little.
This will help me have a little financial solvency to make payments that I have pending. It is something that I have been waiting for, and I feel that little by little I am getting closer to being able to generate enough money to pay my debts that I acquired this year.
This last one is the most important, it was what made me realize that I was no longer an irresponsible girl with her own money. That I now have another vision of life, where I only want to meet my goals and have a quiet life.
I am more realistic.
I firmly believe that I can achieve anything I set my mind to, but I know myself, I know what I want and what I don't. So dreams are not unreal things that my imagination has created to sabotage me, but rather goals that I can achieve, things that will make me happy.
"I'm at my best," was a note I wrote a few days ago among my notes for the online business I'm running.
When I did so, it came to mind so much that I only thought of being thankful. Of trusting, of embracing myself, something I haven't done that often.
Not to be so hard on myself! Because one is really ungrateful with one's own achievements, and with what one is achieving.
What, I haven't completed my goals yet? It's true. But, that doesn't mean that I haven't made progress, because I have, and at a good pace.
Thanks to just a breath, looking at the PC, a note in my notebook, today I think I'm doing well, and I feel satisfied with what I've achieved. Because, I'm at my best.
14/12/24
Texto, GIF e imágenes de mi autoría. GIF de portada creado con Meitu.
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