Tal como dices, ese viaje al pasado nos ayuda a entender muchas cosas sobre nosotros, a trabajar en ellas, sanarlas, y continuar hacia adelante.
Me gusta esta iniciativa, y cada vez es más interesante.
Veo la imagen y es un rayo de luz en medio de la oscuridad, para mí simboliza la fe.
Algo curioso que me sucedió es que, cuando mi padre falleció me sentí perdida. Una mujer de 23 años con trabajo, una carrera, de la nada perdí el rumbo. Me despidieron, perdí a mi padre, y yo no sabía que hacer con mi vida. ¿Qué me quedaba? Cuando mi padre ya no estaba y mi sustento ya no estaba disponible tampoco.
Todo en mi vida cambio. Me mude, regrese a una casa sola, pero sentía mucho ruido al rededor. Tenía más responsabilidades que antes y eso me abrumo.
Poco a poco fui descubriendo que deseaba hacer con mi vida. Se supone que es algo que debería de saber con 23 años, pero, debido a la crisis del país todo lo que quería no me servía para vivir. Así que cree un nuevo plan y empece a trabajar en el.
El asunto con ello es que me sentía incompleta. Mi parte espiritual estaba en el limbo. Y lo que hice fue acercarme más a Dios. En el proceso, eso fue aliviando un poco mi dolor, y dando luz a mi camino. Hasta ahora, que tengo 27, y mi vida es muy diferente a aquel entonces.
No importa que tal difícil se pongan las cosas. Siempre hay esperanza.
La luz que viene a salvarnos...
Qué fuerte me parece, y no, para nada que con 23 años podemos estar seguros de nada; al contrario, admiro tu fortaleza.
Te agradezco tanto estas palabras, me impregnaron de luz también mis pupilas.
Un abrazo enorme, @zulfrontado
Gracias, de nuevo.