Hermoso tanto el poema como las imágenes. Me parece que todos al vivir o venir del estado Sucre, nos amarramos al mar y al cielo. Tuve la dicha de vivir en Carúpano mi adolescencia; y creo que no hay nada que extrañe más que el olor a playa, el cielo soleado y la paz del lugar y su gente.
Un nostálgico y afectuoso comentario que agradezco, estimado @cesarsj5. Esos rasgos que destacas al final son de los que alimentan la estadía aquí, pese a las vicisitudes que enfrentamos. Un abrazo.
@commentrewarder