HISPALITERARIO 16: "UNA NUEZ PARA NAVIDAD".

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ESPAÑOL

📚Buenos días a todos los amantes de la literatura. Hoy les vengo a compartir mi participación en este 16° Concurso Hispaliterario convocado por @Hispapro, @jesuspsoto, @celfmagazine, @literatos, y @writingclub, y de esta manera seguir poniendo a #hive en movimiento.

📚En el tema que vamos a desarrollar debe aparecer involucrada una ardilla, y esto responde a una fecha muy especial que se celebra el día 21 de enero de cada año, con motivo del Día Mundial de la Ardilla. Esperamos ver grandes composiciones que resalten la belleza de estas criaturas de la naturaleza, y su forma de vida. Me complace invitar a mis amigos @juniorgomez, @evev, @chacald.dcymt, @brujita18, @ismaelgranados, @tere.alv, y @popurri. Para todos los que deseen participar pueden hacerlo a través del siguiente enlace y seguir las reglas del concurso:

Reto hispaliterario 16; hispaprópiate de la escritura

Fuente: Writing Club

🎄 UNA NUEZ PARA NAVIDAD 🎄

La casa de Clarita ya estaba llena de luces que la hacían brillar en todo su esplendor, y los colores de la navidad imperaban por todos lados. Este año su mamá no escatimó en gastos ni en creatividad para brindarle a su hogar todo lo que le pudiera generar el calor navideño que ansiaba para su familia, y todo gracias a que la producción en la finca había dado buenos frutos en esta temporada. Realmente su vida entera transcurría en aquel lugar, y sólo venían a la casa de la ciudad para pasar la temporada navideña.

Esperaban recibir la visita de los abuelos de ambas partes, los padres de su esposo vivían en la misma ciudad que ellos pero no tenían auto, y sus padres vivían en otra ciudad un poco más lejana, y había que ir a buscarlos al aeropuerto, por lo que Graciela le pidió a Clarita que se quedara sola por un par de horas mientras iba y regresaba con todos sus abuelos. Ya la niña no era tan pequeña, apenas comenzaba a entrar en la adolescencia con sus casi 12 años, pero su espíritu infantil reinaba en sus acciones y disfrutaba de los juegos tradicionales de esa edad, brincar a la cuerda, jugar la rayuela, o vestir y peinar a sus muñecas.

Su madre antes de salir dejó todo organizado para la cena de nochebuena que sería ese mismo día, y en varios boles de cristal colocados en esquineras, y mesas centrales, reposaban frutos secos, galletas y golosinas. La mesa de comedor estaba hermosamente decorada con toda la vajilla de adornos navideños que Graciela sólo usaba en esta fecha, y una gran bandeja de frutas frescas adornaba el centro de la mesa.

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--- ¡Adiós, preciosa! Ya regreso, cuida todo y no salgas de la casa hasta que yo vuelva. Tu padre no tarda en llegar de la finca con tu hermano, espero estar aquí antes de que ellos lleguen, ---le expresó Graciela a Clarita al mismo tiempo que le estampaba un beso en la frente y le daba la bendición con la mano.

--- Tranquila mamá, todo estará bien. Jugaré un rato mientras todos llegan, ---le respondió la niña con un gesto de dulzura.

Clarita vio partir a su madre con la nariz aplastada en la ventana, sus ojos siguieron el vehículo hasta que se desapareció en la avenida que bordeaba el parque que estaba frente a su casa, y antes de retirar la cara del cristal sus ojos divisaron un movimiento muy simpático entre los arbustos del lugar. Concentró fijamente la mirada en unos pequeños animalitos que saltaban de los árboles, brincaban entre los arbustos, tomaban algo del césped, y retornaban a un diminuto orificio en el tronco del árbol. De repente no vio nada más, y pensó para sus adentros: “Éstos son los animalitos de los que me hablaba mi papá. Me dijo que se llamaban ardillas y que les gustaba vivir en los parques y bosques”. Y abrió la ventana para verlos mejor, pero fue inútil, se escondieron. Fastidiada de esperar, se fue a jugar con sus muñecas olvidando cerrar nuevamente la ventana.

La habitación de Clarita estaba en el piso superior, y como a la media hora de haber subido escuchó un alboroto en la parte baja de la casa. Descendió rápidamente las escaleras, y casi se desmaya del susto al ver sobre las mesas a las ardillas que había observado en el parque minutos antes. Comenzó a espantarlas gritándoles:

--- ¡Váyanse, váyanse! Oh Dios, mi madre se va a molestar muchísimo. ¡Dejen las frutas, no hagan eso, van a romper los adornos. ¡¡Yaaaaaaaaaaaa!!

Sus intentos no tenían resultados y comenzó a llorar desesperada pensando en que había sido su culpa por dejar la ventana abierta, pero por otro lado comprendió que si estaban allí buscando comida era porque tenían hambre.

Clarita se calmó un poco y se acercó lentamente hasta una de ellas que estaba al lado del bol de nueces, y le dijo:

--- ¿Quieres una nuez? Tómala, yo te la regalo. Pueden llevar todas las que quieran pero no tumben nada más, por favor. Comprendan que mi mamá se va a poner muy triste si ve este lugar desordenado después de todo el trabajo que tuvo.

El pequeño roedor pareció entender la súplica de Clarita, y parada en sus dos patitas inferiores se inclinó hacia ella con un gesto de agradecimiento. Las demás ardillas se detuvieron de aquel alboroto que habían armado, y bajaron de las mesas. La niña comenzó a colocarle una nuez a cada una en sus patitas superiores, y lentamente fueron saliendo por la ventana volteando sus cabecitas y observándola con ojos de dulzura.

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Ella no podía creer lo que estaba viendo, estaba feliz por haber podido regalarles una nuez en navidad, ya que sabía que era el fruto que más les gustaba. Su papá tenía razón acerca de todo lo que le habló de ellas. Pero pensaba también que viviendo en el parque era muy difícil para ellas conseguir alimento, y hasta resultaba peligroso por ser una ciudad donde transitaban vehículos, y había gente que no las quería. Todos estos pensamientos iban revoloteando en su cabecita mientras rápidamente recogía todo el desastre que habían armado minutos antes. Logró subir de nuevo los frutos secos a los boles, y colocar más nueces en uno de ellos. Por suerte no rompieron nada y Clarita pudo levantar y ordenar todo nuevamente para dejarlo como lo había puesto su mamá.

Cuando todos llegaron, ella no les comentó nada de lo sucedido para no preocuparlos, pero si les expresó a sus padres la inquietud de que las ardillas vivieran en un sitio tan inseguro para ellas y sus hijitos. Entonces su padre le dijo:

--- ¿Qué te parece si las llevamos al bosque que está alrededor de la finca? Ahí no sólo podrán conseguir mucho alimento, sino que estarán en un hábitat más a gusto y seguro.

Esa nochebuena, Clarita muy feliz cruzó con su hermano y sus abuelos hacia el parque para llevarles más comida a las ardillas, estaban felices brincando por encima de ellos como en un gesto de amor y agradecimiento.

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A la mañana siguiente, toda la familia salió rumbo a la finca, y llevaban en una jaula grande a todas las ardillas que pernoctaban en el parquecito. Al llegar, les abrieron la jaula frente al bosque que estaba cercano a la casa de la finca, y Clarita les colocó una caja de nueces al pie de un árbol.

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Ellas las tomaron emocionadas, y brincaban felices por todos lados, no sólo habían recibido una nuez para navidad, sino un sitio más seguro y hermoso donde vivir.

Autora: Ana C. Rivero Foucault

📚 Espero que les haya gustado mi relato, gracias a todos por visitar mi blog. ¡¡Feliz día!!

ENGLISH

📚Good morning to all lovers of literature. Today I come to share my participation in this 16th Hispaliterario Contest convened by @Hispapro, @jesuspsoto, @celfmagazine, @literatos, and @writingclub, and in this way continue to put #hive in motion.

📚In the theme that we are going to develop, a squirrel must appear involved, and this responds to a very special date that is celebrated on January 21 of each year, on the occasion of World Squirrel Day. We hope to see great compositions that highlight the beauty of these creatures of nature, and their way of life. I am pleased to invite my friends @juniorgomez, @evev, @chacald.dcymt, @brujita18, @ismaelgranados, @tere.alv, and @popurri. For all those who wish to participate, they can do so through the following link and follow the contest rules:

Reto hispaliterario 16; hispaprópiate de la escritura

Fuente: Writing Club

🎄 A WALNUT FOR CHRISTMAS 🎄

Clarita's house was already full of lights that made it shine in all its splendor, and the colors of Christmas reigned everywhere. This year her mother spared no expense or creativity to provide her home with everything that could generate the Christmas warmth that she craved for her family, and all thanks to the fact that the production on the farm had given good fruits this season. Really her whole life was spent in that place, and they only came to the house in the city to spend the Christmas season.

They expected to receive a visit from the grandparents of both parties, her husband's parents lived in the same city as them but did not have a car, and his parents lived in another city a little further away, and they had to be picked up at the airport, for what Graciela asked Clarita to stay alone for a couple of hours while she went and returned with all her grandparents. The girl was no longer so small, she was just beginning to enter adolescence at almost 12 years old, but her childish spirit reigned in her actions and she enjoyed the traditional games of that age, jumping rope, playing hopscotch, or dressing and comb their dolls.

Before leaving her mother, her mother left everything organized for the Christmas Eve dinner that would be that same day, and in several glass bowls placed in corners, and central tables, rested nuts, cookies and candies. The dining table was beautifully decorated with all the Christmas decorations that Graciela only used on this date, and a large tray of fresh fruit adorned the center of the table.

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--- Goodbye, beautiful! I'll be right back, take care of everything and don't leave the house until I get back. Your father will arrive soon from the farm with your brother, I hope to be here before they arrive, --- Graciela expressed to Clarita at the same time that she stamped a kiss on her forehead and gave her a blessing with her hand .

--- Calm down mom, everything will be fine. I'll play for a while while everyone arrives, ---answered the girl with a sweet gesture.

Clarita saw her mother leave with her nose pressed against the window, her eyes followed the vehicle until it disappeared on the avenue that bordered the park in front of her house, and before withdrawing her face from the glass her eyes saw a movement very nice among the bushes of the place. She fixed her gaze on some small animals that jumped from the trees, jumped through the bushes, took something from the grass, and returned to a tiny hole in the trunk of the tree. Suddenly she didn't see anything else, and she thought to herself: “These are the little animals that my dad told me about. He told me that they were called squirrels and that they liked to live in parks and forests. And she opened the window to see them better, but it was useless, they hid. Annoyed with waiting, she went to play with her dolls, forgetting to close the window again.

Clarita's room was on the upper floor, and half an hour after she went up, she heard a disturbance in the lower part of the house. She quickly descended the stairs, and she almost fainted from fright when she saw the squirrels on the tables that she had observed in the park minutes before. She began to scare them away, yelling at them:

--- Go away, go away! Oh God, my mom is going to be so upset. Leave the fruits, don't do that, they will break the decorations. Yaaaaaaaaaaaa!!

Her attempts had no results and she began to cry desperately thinking that it had been her fault for leaving the window open, but on the other hand she understood that if they were there looking for food it was because they were hungry.

Clarita calmed down a bit and slowly approached one of them who was next to the bowl of nuts, and said:

--- Do you want a nut? Take it, I give it to you. You can take as many as you want but don't lay down anything else, please. Understand that my mom is going to be very sad if she sees this messy place after all the work she had.

The little rodent seemed to understand Clarita's plea, and standing on her two lower legs, it leaned towards her with a gesture of gratitude. The other squirrels stopped from that ruckus they had made, and got off the tables. The girl began to place each one of her nuts on her upper legs, and they slowly went out the window, turning her head and observing her with sweet eyes.

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She couldn't believe what she was seeing, she was happy for having been able to give them a walnut for Christmas, since she knew that it was the fruit they liked the most. Her dad was right about everything he told her about them. But he also thought that living in the park was very difficult for them to get food, and it was even dangerous because it was a city where vehicles traveled, and there were people who didn't want them. All these thoughts were fluttering in her head while she quickly picked up all the mess they had made minutes before. She managed to get the nuts back into the bowls, and put more nuts in one of them. Luckily they didn't break anything and Clarita was able to pick up and order everything again to leave it as her mother had put it.

When they all arrived, she did not tell them anything about what had happened so as not to worry them, but she did express her concern to her parents that the squirrels lived in such an unsafe place for them and her children. Then her father said:

--- What do you think if we take them to the forest that is around the farm? There they will not only be able to get a lot of food, but they will be in a more comfortable and safe habitat.

That Christmas Eve, Clarita very happily crossed with her brother and her grandparents to the park to bring more food to the squirrels, they were happy jumping over them as if in a gesture of love and gratitude.

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The next morning, the whole family left for the farm, and they took all the squirrels that spent the night in the park in a large cage. Upon arrival, they opened their cage in front of the forest that was close to the house on the farm, and Clarita placed a box of nuts for them at the foot of a tree.

Source: Pixabay

They took them excited, and they jumped happily everywhere, they had not only received a nut for Christmas, but a safer and more beautiful place to live.

Author: Ana C. Rivero Foucault

📚 I hope you liked my story, thank you all for visiting my blog. Happy day!!

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