[Esp-Eng]BIENVENIDO EL INVIERNO. EXPRESIONES LITERARIAS
El amor no es algo natural. Más bien requiere disciplina, concentración, paciencia, fe y la superación del narcisismo. No es un sentimiento, es una práctica.
Erich Fromm
Muy temprano de la mañana son las seis de la mañana, los claros del día se asoman con colores refulgentes, domina el rosado intenso sobre la variedad de colores pasteles cubriendo como un mantel el horizonte que está encima de la laguna salgo al frente de mi casa con una pala, un machete y un balde a realizar el saneamiento ordinario que consiste desmalezar y recoger la maleza con la tierra que se acumula allí en ese lugar. Los pájaros vuelan por las ramas con gran alborozo. En la madrugada llovió y la tierra está húmeda. La limpieza es rápida, recojo cuatro baldes de maleza y los coloco en la parte trasera de mi casa donde tengo acumulado un depósito basura donde preparo abono para mis plantas frutales y ornamentales.Culmino la labor, me hago el aseo personal, desayuno con un plátano asado con queso blanco y una taza de infusión de citronela, albahaca, orégano y jengibre.
Estoy repotenciado me voy a la calle a cumplir la agenda planificada de tareas a en el horario de la mañana. Voy con mi piloto automático incondicional, actúo una transcripción de un documento personal, continuo a solicitar la actualización de un presupuesto para mejorar el sitio donde están los restos en el cementerio local de mi viejita Plácida Rizzo. El automático incondicional continúa desarrollando vibraciones con la batería de mi vigor, es impresionante su funcionamiento bajo por la calle Guyana, me consigo a Zunilde una ahijada de Plácida, pasamos frente de hotel barato, le comento.
–El precio de la habitación es un “Free style” muy barato.
–Vamos a entrar, pues.
–¡Vamos! Ella acepta. Aprieto el caballo. Ella se ríe.
–¡Eso es jugando! Alegremente, responde con un brillo muy subjetivo.
–Te acuerdas cuando fui tu novia y fui tuya. En serio la cara con los ojos como una daga me los metió en mis apurados ojos. Rebobine el cartucho de mi memoria y le asegure.
–No. Yo no.
–Sí. No te hagas el loco. Ni amigo fuimos para que usted me ponga en esa condición emocionalmente.
–Yo estaba prostituida y usted lo hizo conmigo. Ella continúa insistiendo.
Zunilde es ahijada de Plácida, le tejió el chinchorro que le regalo Plácida a mi nieto Alejandro a duras penas duro un mes y medio tejiéndolo. Plácida entretejía los náilones de un chinchorro en una semana. Figúrate, la tertulia se convirtió en un sí fui y un no fui. Ella se fue por la calle hasta el final y me desvié a la izquierda para actualizar el presupuesto en la ferretería para el monumento funerario de los restos de mi viejita Plácida.
Retorno por la calle hacia arriba para llegar a la casa temprano y preparar mi comida porque llevo una debilidad en el estómago, es hambre lo que tengo. Camino por la acera la calle es un río cubierto por mucha agua que corre a torrentes hacia abajo a encontrarse con el costo Orinoco, salto las calles trato de no mojar mis zapatos. Tengo mojado los zapatos y los ruedos del pantalón, son varias las cuadras que remonto giro a la derecha de la avenida Libertador cuando paso por el frente del hospital, escucho que me llaman. –¡Poeta! ¡Profe!. Me paro y con premura reviso la zona escaneo y veo a nadie, miro hacia el frente para continuar y escucho nuevamente. –¡Poeta! ¡Profe!. Veo a la amiga Magaly la bachaquera sentada en la acera pegada de la pared, agitando los brazos apresuradamente llamándome que fuera donde está ella. Cruzo la avenida rápidamente y la interpelo. –¿Cómo estás? Dímelo cantando.
–Estoy en Las Delicias, mi mamá la tuve hospitalizada, tiene hipertensión, le bajo la hemoglobina y una infección renal. Ese es el diagnóstico que me emitió con una seguridad médica. Tiene el rostro muy estable, la veo con una feliz seguridad en su cara, está con los cuarenta años bien adelantados, su amplio rostro tiene la forma de una arepa con un volumen de masa en sus extremidades con los ojos como un gavilán primito.
–Te llamo y no responde usted el teléfono.
–No he visto tus llamadas cuando las veo, te llamo, las conexiones telefónicas están malas. Le respondí.
–Atienda las llamadas, estuve con esa urgencia, usted es buen amigo, atienda las llamadas. Insistió Magaly en una frecuencia muy baja. Mantiene una amena conversación tratando de decirme algo, pero no puede porque lo que quiere decir está escondido atrás en la muela del juicio es una pena cada vez que me habla con cierto miedo y no concluye. Se acerca una dama joven de piel blanca y ojos verdes tornasolados con una cara redonda, cabello castaño claro, piel limpia, nariz refinada, la boca se le dibuja un beso en la comisura de los labios como con ganas de dar un beso.
–Hola, buenas tardes, ¿Cómo están? ¿Qué hablan? Dijo la recién llegada como una muñeca.
–Esperando tu llegada, te amo precioso Milady. Uhmmm... Necesito abrazarte. Le sugerí mirándola a los ojos. Se me acerca abruptamente abrazarme y se gira repentinamente hacia atrás.
–¡Házmelo como tú lo sabes hacer, házmelo! Me exige como un ruego.
–Dame un masaje en la espalda. Le doy un suave masaje por las clavículas bajo por la medula espinal y subo hasta las clavículas, nuevamente le golpeo suavemente sus delicados músculos femeninos.
–Necesito estar en una habitación con un aire acondicionado muy frío, con una cama muy limpia para que un hombre me dé un masaje y quede relajada y liberada de tantas tensiones disfrutando de un hombre que me haga feliz. La princesa Milady se expresó con una vertical sinceridad que las antenas de mi piloto automático se dispararon, las abejas runrunearon velozmente sobre mi cabeza.
–Vámonos, estaba lloviendo y escampo. ¡Vámonos!. Le exigí.
–¡Vámonos, vengase, vámonos, no perdamos el boche! La oriente con premura.
–Así no, tengo que hacerlo con amor. Milady replicó.
–Todas las cosas tiene una génesis vente comencemos hacer real nuestro acto de amor. Le exigí con rigor.
–¡No así no! Argüía ella. Parecía una súplica subjetiva. Se sentó en la acera con Magaly que se mantenía pasmada, estática e inerte, con una silente risa con un blanco de zinc que le cubre su redonda cara. A ese ¡No así no! Agarre a Milady por las manos, le hale los dedos de la mano derecha y después la mano izquierda, uno por uno, delicada y suavemente. Tengo meses que no hago el amor son más de dos años.
–Milady, princesa aproveche su momento cumbre, no se pierda su capítulo estelar, vengase. La halé suavemente por los dedos. –¡No así no! ¡Tengo que hacerlo con mucho amor! Tengo que hacerlo con un hombre que me brinde su pasión para hacerlo con mucho amor.
Continúe halándola por los dedos, estirándole los dedos como una elástica para llevarla hasta el mundo desconocido. Ella emite un gemido que le sale de las profundidades del duodeno.
–¡Uuuuaaah! Ay que rico. Dijo muy complacida. Magaly la bachaquera está como una roca petrificada con sus diminutos labios y los ojos de gavilán primito anonada, silente explayada en un voluminoso éxtasis de placer que le trasmite Milady, Magaly siente espasmos en todo su cuerpo espasmo lanzando su cabeza hacia atrás se pliega en la pared muy complacida. Suspendo el rápido masaje, reviso el calor de mis manos, están pesadas con un calor picante que me las quema. Conozco ese calor que recojo cuando doy masajes. Es esencia tóxica que se acumula en el alma y yo como los que conocemos estos saberes, limpiamos y sanamos esas almas. Me dirijo hacia un chorro de agua que cae de una canal y me lavo las manos cumpliendo instrucciones de una sanadora indígena, el agua limpia y me limpie.
–No te dejes tocar con nadie. Las personas te intoxican al tocarte con esa energía pesada. La oriente.
–A mí no me toca nadie. Me replico como voz de mando. La miro a sus ojos verdes trasparentes que se aclararon.
–No te dejes tocar con nadie, le ordené con rigor. Se paró un transporte motorizado con una niña y una mujer y se montó rápidamente en la parte de atrás. Me le acerqué para nos despedimos de puñito.
–Te amo Milady. –También te amo. Así no Milady tengo que orientarte en el amor como activo practicante de la red de amor a la que pertenezco, no huyas al amor. Me miro con una complacida alegría.
–Tengo que ampliar la cobertura de mi amistad con usted mi preciosa princesa Milady. Me respondió con una mirada de serpiente risueña apuntándome con su boca de labios de colibrí. Sí. Me acepto. Se fue rumbo a su casa.
Me regreso la angustia del hambre que se me había desaparecido. Magaly se despierta de éxtasis del nirvana me pide dinero para el pasaje.
–No tengo efectivo, mi hermana yo utilizo la tarjeta para comprar las cosas que necesito, nos vemos la próxima vez, cuídate Magaly, cuida a tu amada madre. Me despedí y cruce la avenida rumbo a mi casa a montar unos espaguetis. Llego a la casa realizo la operativa comida y reposo. Me baño y salgo rumbo a cumplir con lo que tengo que efectuar, me dirijo hasta la sede de la Universidad de Oriente, llego a las 3:55 a la reunión con una comunidad de educadoras, se tratan dos puntos en la oficina. Se culmina la reunión y quedamos en una integradora tertulia donde me declaro con muy buena intención libre y feliz. Explique que vivo en una proactiva, complacida y alegre soledad. –Usted sabe cocinar? Me pregunta Dora de las Estrellas.
–Sí aprendí a cocinar. Le dije.
–Invíteme a comer la comida que usted cocina qutero probar su sazón. Me dijo con sus provocadores ojos indios y su piel aceitunada curtida por la clorofila de la selva, sus labios se abrieron como una rosa de montaña y sus dientes afloraron con un hambriento placer. Mis abejas están runruneando en mis oídos allá en la laguna están roando las ranas con mucha intensidad. Llego el invierno
–Estoy a su orden, está usted invitada con mucho respeto, es un honor recibirla en mi casa. Le propuse con mucha cordialidad.
–Usted está solo y yo también. ¿Usted vive solo? Insistió Dora de las Estrellas con la pregunta. –sí. Continúe mirándola a los ojos.
Son tres episodios que se cumplen el mismo día. Hago la reflexión en el contexto de mi sencilla soledad, no vivo en ningún cautiverio como un ermitaño, vivo feliz, pero estos disparos de estas tres mujeres me extraen del espacio para analizar reflexiva y racionalmente de la forma como vivo con unas circunstancias donde siempre tengo la puerta abierta para volar más alto hacia otra cumbre donde tengo que deleitarme con nuevos amaneceres y nuevos atardeceres. Llego el invierno las calas están hermosas mostrando su esplendor.
¡BIENVENIDO EL INVIERNO¡ REFERENCIAS: Las muestras fotográficas tomadas con mi teléfono Redmi Note 7 son de mi propiedad patrimonial. Love does not come naturally. Rather it requires discipline, concentration, patience, faith and the overcoming of narcissism. It is not a feeling, it is a practice. Erich Fromm Very early in the morning it's six o'clock, the clear skies of the day are shining with refulgent colours, the intense pink dominates over the variety of pastel colours covering like a tablecloth the horizon above the lagoon. I go out in front of my house with a shovel, a machete and a bucket to carry out the ordinary cleaning up which consists of weeding and picking up the weeds with the earth that accumulates there in that place. The birds fly through the branches with great joy. It rained early in the morning and the soil is wet. The clean-up is quick, I collect four buckets of weeds and place them at the back of my house where I have accumulated a rubbish bin where I prepare compost for my fruit and ornamental plants. I finish the work, wash myself, have breakfast with a grilled banana with white cheese and a cup of infusion of citronella, basil, oregano and ginger. I' m empowered, I go out to the street to fulfil the planned schedule of tasks in the morning hours.I go on unconditional autopilot, act out a transcription of a personal document, continue to request an update on a budget to improve the remains site at the local cemetery of my old lady Placida Rizzo. The unconditional automatic continues to develop vibrations with the battery of my vigour, it is impressive its functioning, I go down Guyana street, I get Zunilde, a goddaughter of Placida, we pass in front of a cheap hotel, I comment to her. -The price of the room is a very cheap "Estilo Libre". I walk back up the street to get home early and prepare my food because I have a weakness in my stomach, it's hunger I'm hungry. I walk along the pavement the street is a river covered by a lot of water that runs in torrents down to meet the Orinoco cost, I jump over the streets trying not to get my shoes wet. My shoes and the hems of my trousers are wet, I go up several blocks and turn right onto Libertador Avenue as I pass in front of the hospital, I hear my name being called. -Poet, teacher! I stop and hurriedly check the area I scan and see no one, I look in front to continue and I hear again. -Poet! Teacher! I see my friend Magaly the bachaquera sitting on the pavement next to the wall, waving her arms hastily calling me to go to her. I cross the avenue quickly and ask her, "How are you? -How are you? Tell me in song. -I'm in Las Delicias, my mum has been hospitalised, she has high blood pressure, low haemoglobin and a kidney infection. That's the diagnosis she gave me with a medical security. Her face is very stable, I see her with a happy confidence in her face, she is well into her forties, her broad face has the shape of an arepa with a volume of mass in her extremities with eyes like a little sparrow hawk. -I call you and you don't answer the phone. -Hello, good afternoon, how are you? What are you talking about? said the newcomer like a doll. -Let's go, it was raining and it's raining, let's go! I demanded. I continue to pull her by the fingers, stretching her fingers like a rubber band to take her to the unknown world. She lets out a moan from the depths of her duodenum. -Don't let yourself be touched by anyone. People intoxicate you by touching you with that heavy energy. The orient. The anguish of hunger that had disappeared returned to me. Magaly wakes up from the ecstasy of nirvana and asks me for money for the ticket. -Yes, I learned to cook. I said to her. These are three episodes that take place on the same day. I make the reflection in the context of my simple solitude, I don't live in any captivity as a hermit, I live happily, but these shots of these three women take me out of the space to analyse reflectively and rationally the way I live with circumstances where I always have the door open to fly higher towards another summit where I have to delight myself with new sunrises and new sunsets. Winter is here and the coves are beautiful showing their splendour. REFERENCES: The photographic samples taken with my Redmi Note 7 phone are my property.
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[Esp-Eng]WELCOME WINTER. LITERARY EXPRESSIONS
-Let's go in, then.
-Let's go! She accepts. I squeeze the horse. She laughs.
-That's playing! Cheerfully, she responds with a very subjective glare.
-You remember when I was your girlfriend and I was yours. Seriously the dagger-eyed face thrust into my hurried eyes. I rewound my memory cartridge and assured him.
-No. -Not me.
-Yes. -Don't play crazy. We weren't even friends for you to put me in that condition emotionally.
-I was prostituted and you did it with me. She continues to insist.
Zunilde is Plácida's goddaughter, she knitted the chinchorro that Plácida gave to my grandson Alejandro, it took her a month and a half to knit it. Plácida could weave the náilones of a chinchorro in a week. Imagine, the get-together turned into a yes I went and a no I didn't go. She went down the street to the end and I turned left to update the budget at the hardware store for the funeral monument for my old lady Placida's remains.
-I haven't seen your calls when I see them, I'm calling you, the phone connections are bad. I answered.
-Take the calls, I was with that urgency, you are a good friend, take the calls. Magaly insisted in a very low frequency. She keeps up a pleasant conversation trying to tell me something, but she can't because what she wants to say is hidden behind her wisdom teeth, it's a pity every time she speaks to me with a certain fear and she doesn't conclude. A young lady with white skin and iridescent green eyes approaches me with a round face, light brown hair, clean skin, refined nose, her mouth is drawn with a kiss at the corner of her lips as if she wanted to give me a kiss.
-Waiting for your arrival, I love you precious Milady. Uhmmm... I need to hug you. I suggested looking into her eyes. She abruptly comes up to me to hug me and suddenly turns back.
-Do it to me the way you know how, do it to me! She demands as if begging me.
-Give me a back rub. I gently massage down her collarbones, down her spinal cord and up to her collarbones, again gently stroking her delicate feminine muscles.
I need to be in a very cold air-conditioned room with a very clean bed so that a man can massage me and I can be relaxed and relieved of so many tensions and enjoy a man who makes me happy. Princess Milady expressed herself with such vertical sincerity that my autopilot antennae went off, the bees swiftly buzzing over my head.
-Let's go, come on, let's go, let's not lose the car! I urged her hastily.
-Not like that, I have to do it with love. Milady replied.
-All things have a genesis, come on, let's begin to make our act of love real. I demanded rigorously.
-Not like that! she argued. It seemed like a subjective plea. She sat down on the pavement with Magaly who remained transfixed, static and inert, with a silent laughter with a zinc white covering her round face. Not like that! I grabbed Milady by the hands, pulled the fingers of her right hand and then her left hand, one by one, delicately and gently. I haven't made love for months, it's been more than two years.
-Milady, princess, seize your crowning moment, don't miss your stellar chapter, take your revenge. I pulled her gently by the fingers. -No, not like that! I have to do it with a lot of love! I have to do it with a man who will give me his passion to do it with a lot of love.
-Uuuuaaah! -Oh, that's so good. She said very pleased. Magaly the bachaquera is like a petrified rock with her tiny lips and the eyes of a sparrow hawk primito dumbfounded, silently exhausted in a voluminous ecstasy of pleasure that Milady transmits to her, Magaly feels spasms in all her body spasm throwing her head backwards she folds herself on the wall very pleased. I stop the quick massage, check the warmth of my hands, they are heavy with a stinging heat that burns them. I know that heat I pick up when I massage. It is toxic essence that accumulates in the soul and I, like those who know this knowledge, cleanse and heal those souls. I head towards a stream of water that falls from a canal and wash my hands following the instructions of an indigenous healer, the water cleanses and cleanses me.
-Nobody touches me. I reply in a commanding voice. I looked into her transparent green eyes which became clearer.
-Don't let anyone touch you, I ordered her with rigour. A motorised transport with a girl and a woman stopped and quickly got into the back. I went up to her and said goodbye with a fist.
-I love you, Milady. -I love you too. Not so Milady I have to guide you in love as an active practitioner of the love network I belong to, don't run away from love. She looked at me with pleased joy.
-I have to widen the scope of my friendship with you my precious princess Milady. He answered me with a laughing snake's gaze, pointing his hummingbird-lipped mouth at me. Yes, I accept. She left for home.
-I don't have cash, my sister, I use the card to buy the things I need, see you next time, take care of yourself Magaly, take care of your beloved mother. I say goodbye and cross the avenue towards my house to make some spaghetti. I arrive at the house I make the operative meal and rest. I take a bath and go out to do what I have to do, I go to the headquarters of the Universidad de Oriente, I arrive at 3:55 to the meeting with a community of educators, two points are discussed in the office. The meeting ends and we meet for an integrating get-together where I declare myself free and happy with very good intentions. Explain that I live in a proactive, pleased and joyful solitude. -Do you know how to cook? Dora de las Estrellas asks me.
-Invite me to eat the food you cook so I can taste your seasoning. She said to me with her provocative Indian eyes and her olive skin tanned by the chlorophyll of the jungle, her lips opened like a mountain rose and her teeth erupted with hungry pleasure. My bees are buzzing in my ears there in the lagoon the frogs are gnawing loudly. Winter is coming
-I am at your service, you are invited with much respect, it is an honour to receive you in my house. I proposed with great cordiality.
-You are alone and so am I. Do you live alone? Dora of the Stars insisted with the question. -Yes. I continued to look her in the eyes.
WELCOME WINTER!
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