Porque no les cuento mis pesadillas, especialmente en las que una entidad blanca se sienta al borde de mi cama y me mira y siento como me juzga, o como he soñado que una mujer de pelo largo intenta apagar las luces del cuarto una a una, o hace años, que literalmente soñé que peleábamos ella y yo por el control remoto, y desperté con una mano sobre el control remoto, con un agarre tan fuerte, que se cuarteó el plástico, tampoco sobre como he soñado un ojo brillante que se asoma por la puerta cuando Abi por error deja el closet abierto, o peor la puerta del cuarto, donde he soñado que ojos brillantes en azul me observan, sin hacer movimiento o sonido alguno, solo silencio...
Los que comparto son los bonitos, Los otros... Bueno.
Detalle grotesco, el ojo que se asoma en el closet, es de un duente, es gigante y por alguna razón cercana en apariencia a una bola de básquet, pero en todos mis sueños tengo la absoluta certeza que es de un duende. Por muy ilógico que sea que el ojo sea más grande que un duende adulto, lógicamente hablando.