Don Julio and his enthusiasm for living [Esp-Eng]

in Writing Club2 years ago

Español


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Fuente by Aziz Acharki

Estaba el viejo Don Julio, un hombre de 80 años, un amante de la vida y un soñador. Él no se rendía a los años, seguía caminando y trabajando, a pesar de todos los dolores y los cambios que venían con la vejez.

Don Julio, un hombre de sonrisa fácil y mirada alegre, vivía en un pequeño pueblo del interior de la Argentina. Había nacido ahí, y allí había crecido hasta convertirse en un adulto, trabajando como albañil y construyendo casas para la gente de su comunidad.

La vida se le había hecho difícil a Don Julio, y con el tiempo, la economía empezó a flaquear. Sus trabajos como albañil no eran suficientes para mantenerse, así que decidió vender helados a los niños del pueblo.

Don Julio comenzó con un pequeño negocio, con un carrito de helados que recorría las calles del pueblo. Llevaba una sombrilla roja, y los niños se acercaban para comprar helados de todos los sabores.


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Fuente by SHVETS production

Con el tiempo, Don Julio vio que el pequeño negocio de helados iba bien, y decidió invertir en un local. Lo compró con su ahorro y lo transformó en una heladería.

Al principio, los vecinos no entendían por qué un hombre de 80 años querría invertir en una heladería. Pero Don Julio les explicó que él amaba los helados, y que quería ofrecer a los niños algo dulce y divertido.

En poco tiempo, la heladería de Don Julio se convirtió en el lugar favorito de los niños del pueblo. Los niños venían a comprar helados y a pasar un rato divertido.

Los días pasaban para Don Julio, y los años no le hacían mella. Todos los días se levantaba temprano para preparar los helados, y luego se dedicaba a atender a los niños. Se entretenía contando historias y contando chistes, y el tiempo pasaba volando.

Los años pasaron, y Don Julio se volvió un personaje muy conocido en el pueblo. Todos los niños lo querían y admiraban, y todos los adultos se sentían orgullosos de tener un hombre tan trabajador y emprendedor en su comunidad.


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Fuente by SHVETS production

Don Julio se hizo muy famoso por su trabajo y por su amor a los niños. La gente del pueblo empezó a llamarlo “el abuelo de los helados”, y le decían que su trabajo era un ejemplo para todos.

Don Julio estaba muy satisfecho con su trabajo. Estaba orgulloso de haber construido un negocio desde cero, y de haber sido capaz de mantenerlo durante tantos años.

Años después, Don Julio seguía siendo el dueño y el alma de la heladería. Seguía trabajando como el primer día, y los niños lo seguían queriendo.

Hoy en día, Don Julio sigue siendo el orgullo de su pueblo. A pesar de tener 80 años, sigue trabajando con el mismo entusiasmo y amor por los niños. Es un ejemplo de lucha, constancia y trabajo, y una lección de vida para todos aquellos que quieran hacer de sus sueños una realidad.

La historia de Don Julio nos inspira a no rendirnos y seguir luchando por nuestros sueños. Nos enseña que el trabajo duro y la constancia siempre rinden frutos, y que con esfuerzo y dedicación, podemos lograr grandes cosas a pesar de la edad. Esta historia nos recuerda que la edad no es una limitación, sino una motivación para seguir adelante y hacer nuestros sueños realidad.

English


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Fuente by Aziz Acharki

There was old Don Julio, a man in his 80s, a lover of life and a dreamer. He did not give in to the years, he kept walking and working, despite all the aches and pains and changes that came with old age.

Don Julio, a man with an easy smile and a cheerful look, lived in a small town in the interior of Argentina. He had been born there, and there he had grown into an adult, working as a bricklayer and building houses for the people of his community.

Life had become difficult for Don Julio, and over time, the economy began to falter. His jobs as a bricklayer were not enough to support himself, so he decided to sell ice cream to the children of the town.

Don Julio started a small business, with an ice cream cart that traveled the streets of the village. He carried a red umbrella, and children came to buy ice cream of all flavors.


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Fuente by SHVETS production

Over time, Don Julio saw that the small ice cream business was doing well, and decided to invest in a store. He bought it with his savings and transformed it into an ice cream parlor.

At first, the neighbors didn't understand why an 80-year-old man would want to invest in an ice cream shop. But Don Julio explained that he loved ice cream, and wanted to offer the children something sweet and fun.

Before long, Don Julio's ice cream shop became a favorite place for the children of the town. Kids would come to buy ice cream and have a fun time.

The days went by for Don Julio, and the years didn't make a dent in him. Every day he got up early to prepare the ice cream, and then he dedicated himself to serving the children. He entertained himself by telling stories and telling jokes, and the time flew by.

The years passed, and Don Julio became a well-known character in town. All the children loved and admired him, and all the adults were proud to have such a hardworking and enterprising man in their community.


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Fuente by SHVETS production

Don Julio became very famous for his work and his love for children. The people of the town began to call him "the grandfather of ice cream", and they told him that his work was an example for everyone.

Don Julio was very satisfied with his work. He was proud to have built a business from scratch, and to have been able to maintain it for so many years.

Years later, Don Julio was still the owner and the soul of the ice cream shop. He was still working like the first day, and the kids still loved him.

Today, Don Julio is still the pride of his town. Despite being 80 years old, he still works with the same enthusiasm and love for the children. He is an example of struggle, perseverance and hard work, and a life lesson for all those who want to make their dreams a reality.

Don Julio's story inspires us not to give up and to keep fighting for our dreams. It teaches us that hard work and perseverance always pay off, and that with effort and dedication, we can achieve great things despite our age. This story reminds us that age is not a limitation, but a motivation to move forward and make our dreams come true.

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