[ESP-ENG] Historias de Do´Rehs #6 - Arin, el arquero. | Arin, the archer.

in Writing Club2 years ago

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Todos los personajes, lugares e historias son de mi autoría y forman parte del mundo de fantasía de mi libro Blood of Champions que pueden encontrar en Wattpad

All the characters, places and stories are my own and are part of the fantasy world of my book Blood of Champions that you can find on Wattpad

Español

Los bosques élficos, esos lugares donde los árboles se alzan majestuosos hacia el cielo y la luz del sol encuentro pocos lugares a través de los cuales filtrarse, creando un paisaje de ensueño, el canto de los pájaros y otros animales mágicos no hacen más que añadir melodía a la escena más hermosa que quizás pueda ver un ser vivo en toda su existencia. Las criaturas mágicas como las hadas y los unicornios se pavonean por el bosque, añadiendo un toque de encanto y misterio, sin embargo, en los bosques élficos siempre hay algo más, algo siniestro, peligroso, siempre existe algo más.

Arin se levantaba, emocionado, pues intentaría nuevamente ingresar al ejército de los elfos, el jóven Arin era un elfo de baja estatura, sin demasiada musculatura, pero con un ojo de los mejores de la historia, una habilidad y destreza con el arco que solo los mejores arqueros poseían y una capacidad de sigilo que practicamente lo volvía invisible para sus enemigos, Arin ya había fracasado demasiadas veces en sus intentos por ingresar a la milicia élfica, no obstante, el rumor del despido del antiguo máximo general de los elfos y la llegada de Thalion, un nuevo líder, reactivaba la esperanza en el jóven Arin.

-Lo siento Arin, pero tus habilidades con el arco no van a permitirnos cubrir con tus deficiencias físicas - expresó Thalion con decepción y a la vez, con una mueca de compasión por el chico.

Otra vez Arin había fallado, y se marchaba cabizbajo mientras la risa del resto de compañeros se escuchaba de fondo, aunque el pequeño elfo estaba más que acostumbrado a esta situación, tras esto, Arin decidió rendirse, por lo que empezó a dedicarse a la caza. Jabalíes, en su gran mayoría, eran las carnes consumidas por los elfos, pues estos, tenían la capacidad de reproducirse a gran velocidad y su exquisita carne era muy bien valorada por los elfos, sumándole que no hacían daño a la fauna del bosque cazando a estos cerdos enormes, que incluso representaban un peligro para niños y mujeres que anduviesen por los caminos de los bosques élficos. Como cualquier otro día de los que había tenido durante los últimos tres meses, Arin se levantaba para ir a cazar, primero, se dirigió al mercado de la ciudad a comprar flechas de manera para su arco, justo ahí, observó como una gran caravana militar entrenaba, los rumores eran claros y se podían oír a la distancia

-Hay una gran guerra que se aproxima hacia los reinos humanos, nuestra ayuda será necesaria - se oía decir a los ancianos de la remota aldea de Arin. Los vientos de guerra soplaban y Arin, solo podía alejarse mientras observaba a los militares con sus hermosas armaduras, soñando ser uno de ellos.

"Quizás simplemente esté hecho para ser cazador, quizás no sea mi destino morir en el campo de batalla" pensaba Arin mientras esperaba pacientemente en la rama de un árbol a que un jabalí se posicionara para asestar el disparo certero entre sus ojos, de la nada la tierra empezó a temblar y el jabalí huyó despavorido. Aproximadamente 6 soldados entre ellos el general Thalion, huían a gran velocidad, Arin, de inmediato, empezó a moverse entre las altas ramas de los árboles, siguiéndolos, hasta lograr alcanzarlos en una ciénaga dentro del bosque, donde recostaron a uno de ellos cerca de un lago.

-No hay nada que podamos hacer, las quemaduras son muy graves, ya está muerto - expresó Thalion con un tono de terror, pero más que nada de preocupación, preocupación por los que aún seguían con vida.

Uno de los soldados rápidamente pidió silencio al grupo extendiendo su mano, todos quedaron atentos a las órdenes de Thalion, pues desde el bosque algo se aproximaba a gran velocidad, Arin sintió gracias a su oído dotado, que era una bestia voladora y cuando apenas pudo reaccionar lo observó pasando por encima de él, el tiempo parecía haberse detenido, la luz del sol se reflejaba en su dura corteza que utilizabaomo piel, y contrastaba con los destellos de luz emitidos por su fuego, su cola, se extendía en una línea elegante de color dorado y en su cabeza, posaba una corona de espinas doradas que brillaba con intensidad, los ojos de la bestia eran dos esferas de fuego intenso, como si pudieses ver el infierno a través de ellos. Las garras de sus patas eran enormes y cortaban el aire por su filo, y sus alas, eran lo más imponente del monstruo, enormes y poderosas, imponentes, arrazaron con toda la vegetación del lugar en solo un aleteo, sin duda, era el monstruo que los niños temían por las historias que sus abuelos les contaban, era uno de los pocos dragones dorados que quedaban en existencia, unas bestias que existen desde antes de los elfos y que nunca han sido amigables por su instinto salvaje.

Arin no estaba seguro de si el monstruo no lo logró visualizar o si simplemente decidió ignorarlo al no considerarlo una amenaza, pero petrificado, observó como ninguno de los soldados eran ni tan siquiera decentes con los mejores arcos posibles a los que podía optar un soldado, por lo que eran incapaces de llevar al monstruo a tierra para combatirlo cuerpo a cuerpo. Entonces justo ahí, Arin sintió la necesidad de salvar a su gente, quizás era la bestia más peligrosa que cualquiera de esos soldados había visto, pero Arin, moviéndose entre las ramas de los árboles y aprovechando que el dragón no le había visto, logro asestar una certera flecha en el ojo izquierdo del monstruo, que apenas ahí, logró visualizarlo. No obstante, los soldados no sabían de donde había venido la flecha, solo observaban a la bestia enviando llamaradas hacia los árboles, árboles en donde se encontraba Arin intentando posicionarse para un segundo disparo, el dragón logró derribar un sector de los árboles y dirigirse a gran velocidad a un Arin en caída libre, pero el elfo justo antes de impactar contra el suelo, sacó un disparo legendario que impactó el ojo del dragón, que falló en su embestida y tuvo que bajar al suelo, habiendo pérdido la vista. En ese momento los soldados intentaron auxiliar a Arin que había caído a una gran distancia, pero el legendario dragón, haciendo uso de su oído, logró barrerlos a todos con una poderoso golpe con su cola, Arin resultó muy herido, y el resto de soldados cayeron bastante alejados de él, el dragón ya sabía donde estaba Arin y preparaba su última llamarada para incinerar el cuerpo del pequeño elfo.

El dragón lanzó su abrasador fuego contra Arin y justo en ese momento Thalion utilizó su enorme escudo para cubrir a Arin, el fuego del dragón calentó el metal a tal punto que causó graves quemaduras en el brazo del genera, quedando totalmente inhabilitado tras el ataque, casi al borde de desmayarse, Arin, un poco recompuesto sabía a donde tenía que ir su flecha, justo entre los ojos, justo donde el cerebro del dragón se encontraba, entonces sostenido de un enorme árbol y con la sangre que caía de su cabeza obstaculizando su visión, Arin sacó el disparo antes de caer inconsciente, era la tercera flecha que disparaba al monstruo y esta flecha, también acertó. La bestia no murió, pero la herida en el cerebro la llevó a caer inconsciente, de manera que permitió a los soldados acabar con su vida antes de despertar, Arin, había derrotado a una de las mayores amenezas de los bosques élficos en tres disparos.

-...Por esa hazaña heroíca y por demostrar tener la tenacidad de un soldado valiente, hoy te conviertes en el primero al mando en nuestra línea de arqueros - dijo Thailon mientras colocaba con su mano sana un arco majestuoso sobre las manos de Arin, que aún herido y con moretones, lucía enormemente feliz.

"Arin, Arin" coreó el pueblo y Arin pasó a formar parte de la línea de defensa de Do´Rehs durante la posterior batalla contra los demonios. En una de esta tantas luchas, Arin murió, habiéndose sacrificado por su escuadrón y habiendo derrotado a más de 100 bestias aladas el sólo, pero finalmente siendo consumido por el fuego abrasador, un héroe imborrable salido de lo más humilde de los bosques de los elfos.


English

The elven forests, those places where the trees rise majestically to the sky and the sunlight finds few places to filter through, creating a dreamlike landscape, the chirping of birds and other magical animals only add to the melody to the most beautiful scene that perhaps a living being can see in its entire existence. Magical creatures like fairies and unicorns strut through the forest, adding a touch of enchantment and mystery, however, in the elven forests there is always something more, something sinister, dangerous, something more always exists.

Arin got up, excited, because he would try again to enter the army of the elves, the young Arin was a short elf, without much musculature, but with one of the best eyes in history, a skill and skill with the bow that only the best archers possessed and a stealth ability that practically made him invisible to his enemies, Arin had already failed too many times in his attempts to enter the elven militia, however, the rumor of the dismissal of the former top general of the elves and the The arrival of Thalion, a new leader, reactivated hope in the young Arin.

-I'm sorry Arin, but your skills with the bow are not going to allow us to cover your physical deficiencies - Thalion expressed with disappointment and at the same time, with a pitying face for the boy.

Once again Arin had failed, and he left with his head down while the laughter of the rest of his companions could be heard in the background, although the little elf was more than used to this situation, after this, Arin decided to give up, so he began to dedicate himself to hunting . Wild boars, for the most part, were the meat consumed by the elves, since these had the ability to reproduce at high speed and their exquisite meat was highly valued by the elves, adding that they did not harm the fauna of the forest by hunting wild boars. these huge pigs, which even represented a danger to children and women who walked the paths of the elven forests. Like any other day that he had had during the last three months, Arin got up to go hunting, first, he went to the city market to buy arrows for his bow, right there, he observed a large military caravan trained, the rumors were clear and could be heard from a distance

-There is a great war that is coming towards the human kingdoms, our help will be needed - the elders of the remote village of Arin could be heard saying. The winds of war were blowing and Arin could only walk away as he watched the military with his beautiful armor, dreaming of being one of them.

"Maybe I'm just made to be a hunter, maybe it's not my destiny to die on the battlefield" Arin thought as he waited patiently on the branch of a tree for a wild boar to position itself to deliver the accurate shot between his eyes, out of nowhere. the earth began to shake and the wild boar fled in terror. Approximately 6 soldiers, including General Thalion, fled at high speed, Arin immediately began to move between the high branches of the trees, following them, until he managed to reach them in a swamp within the forest, where they laid one of them down near a lake.

-There is nothing we can do, the burns are very serious, he is already dead - Thalion expressed with a tone of terror, but more than anything of concern, concern for those who were still alive.

One of the soldiers quickly asked the group for silence by extending his hand, everyone was attentive to Thalion's orders, because from the forest something was approaching at great speed, Arin felt, thanks to his gifted hearing, that it was a flying beast and when he could barely To react, he observed it passing over him, time seemed to have stopped, the sunlight reflected on its hard bark that it used as skin, and contrasted with the flashes of light emitted by its fire, its tail extended in an elegant line Golden in color and on its head was a crown of golden thorns that shone with intensity, the eyes of the beast were two spheres of intense fire, as if you could see hell through them. The claws on its legs were huge and cut the air with its edge, and its wings were the most impressive thing about the monster, huge and powerful, imposing, they ripped away all the vegetation in the place in just one flutter, without a doubt, it was the monster that the children feared because of the stories their grandparents told them, it was one of the few golden dragons left in existence, beasts that existed since before the elves and that have never been friendly because of their wild instinct.

Arin wasn't sure if the monster failed to visualize it or if it simply decided to ignore it not considering it a threat, but petrified, he watched as none of the soldiers were even decent with the best possible bows a soldier could have, so they were unable to bring the monster to land to fight it hand-to-hand. Then right there, Arin felt the need to save his people, perhaps it was the most dangerous beast that any of those soldiers had seen, but Arin, moving through the branches of the trees and taking advantage of the fact that the dragon had not seen him, managed to strike an accurate arrow in the monster's left eye, which barely there, managed to visualize it. However, the soldiers did not know where the arrow had come from, they only observed the beast sending flames towards the trees, trees where Arin was trying to position himself for a second shot, the dragon managed to knock down a sector of the trees and head towards great speed to a free-falling Arin, but the elf just before hitting the ground, took a legendary shot that hit the eye of the dragon, which missed its charge and had to go down to the ground, having lost its sight. At that moment the soldiers tried to help Arin who had fallen a long way away, but the legendary dragon, making use of his hearing, managed to sweep them all away with a powerful blow with his tail, Arin was badly injured, and the rest of the soldiers they fell quite far from him, the dragon already knew where Arin was and was preparing his last flare to incinerate the little elf's body.

The dragon launched its blazing fire at Arin and just at that moment Thalion used his huge shield to cover Arin, the dragon's fire heated the metal to such an extent that it caused severe burns on the general's arm, leaving him totally disabled after the attack, Almost on the verge of fainting, Arin, a little composed, knew where his arrow had to go, right between the eyes, right where the dragon's brain was, then supported by a huge tree and with the blood that fell from his head hindering him. In her vision, Arin took the shot before falling unconscious, it was the third arrow that was shot at the monster and this arrow, too, hit. The beast did not die, but the brain injury caused it to fall unconscious, allowing the soldiers to end its life before waking up. Arin had defeated one of the greatest threats to the elven forests in three shots.

-...For that heroic feat and for demonstrating the tenacity of a brave soldier, today you become the first in command in our line of archers - said Thailon as he placed a majestic bow on Arin's hands with his good hand, that even injured and bruised, he looked enormously happy.

"Arin, Arin" the town chanted and Arin became part of the Do'Rehs' line of defense during the subsequent battle against the demons. In one of these many fights, Arin died, having sacrificed himself for his squad and having defeated more than 100 winged beasts single-handedly, but ultimately being consumed by searing fire, an indelible hero from the lowliest of the elven forests.

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Arin.

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