Un castigo satisfactorio/ A satisfactory punishment

in Writing Club3 years ago

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Fuente editado en canva.

ESPAÑOL

Mi respiración se encuentra agitada, mis ojos vendados, mi corazón acelerado y mis sentimientos a flor de piel. Eso es todo lo que soy en este momento, esto es lo único que puedo ser en este momento después de fallarle a mi amo.

Escucho claramente sus pasos aproximándose a mí, mientras siento que mi corazón salta en mi pecho presa de la anticipación y el deseo. Tengo la sensación de que la humedad en mi ropa interior se incrementa a cada instante, lo conozco tanto que sé que no me está tocando debido a que me está admirando. Está inspeccionando que llevo puesto. Sobre mi cuerpo está mi conjunto de encaje negro con transparencias que evidencia perfectamente la forma de mis senos.

Estoy sentada sobre mis rodillas, mis piernas un poco abiertas, mis manos a los costados reposando en la madera del piso y mi cara en alto para ostentar el regalo de mi amado, Un collar de dominación con un dije de conejo se distinguía en mi pecho, el cual demostraba lo comprometido que estaba con lo nuestro. Estaba tal cual él lo había por teléfono, al enterarse que había mentido y no entregué un trabajo importante de la universidad.

— ¿Por qué estamos aquí?– La profunda voz de mi dominante llegó hasta mis oídos— Te has estado portando mal, cariño.

Mis pensamientos estaban revueltos y mi mente totalmente confundida gracias a la excitación que me causaba sentirme tan expuesta ante él. El ensimismamiento que habitaba en mi ser fue turbado por un azote en mi muslo derecho.

— ¡Responde!— Su exclamación fue acompañada por otro azote, por el ardor que provocó en mi piel podría asegurar que fue con un estilo de fusta de cuero.

Tragué saliva y como pude respondí mientras mi cuerpo ardía en anticipación— Estamos aquí p-porque yo mentí, papi.— Tartamudeé tontamente.

Estar bajo su mirada me hacía sentir tan intimidada aunque hubiésemos estado juntos durante años.

— ¿Y qué te pasa cuando me mientes?— Farfulla con molestia antes de proseguir, se nota que está frente a mi cara— Recuérdame que son , cariño.

— Soy una chica mala— Musito con la cabeza agachada, aunque no lo pueda ver puedo ver su intensa mirada— Merezco ser castigada.

Es como que eso activa un interruptor, es mi manera de dar consentimiento a la situación y él lo entiende. Empiezo a escuchar sus pasos alejarse de forma pausada. El sonido de sus zapatos de forma rápida es reemplazado por el sonido que hacen los cajones cuando se abren y cierran.

Mi corazón no deja de latir frenéticamente, por consiguiente apenas noto cuando ya mi amo ha llegado hasta mí y ha empezado a atacar mis pechos con sus manos. Mi pecho arde en excitación mientras me deshago en gemidos ahogados, sus dedos pellizcando mis pezones por encima de la fina tela de encaje me tienen al borde de un abismo de placer que me mantiene mareada. Un artefacto con pequeñas cerdas es frotado en mis pezones, entiendo en ese instante lo que fue a buscar a nuestro cajón de juguetes.

Mis manos se mantienen ansiosas y sudorosas en el suelo, sé que no tengo permitido tocar al hombre que tengo al frente sin permiso. Los toques de mi acompañante descienden lentamente desde mis senos, haciendo que mi piel arda y se erice con el viaje emprendido por experimentados dedos.

Es notable la existencia de los sonidos en la habitación. Sus jadeos deseosos de seguir explorando mi cuerpo son la compañía perfecta para mis gemidos de placer. Arqueo mi espalda levemente cuando siento una considerable presión en mi intimidad, estoy casi segura que es su palma posada justo encima de mi clítoris.

— Bebé, necesito que me digas que quieres— Su voz profunda llenó la habitación— Necesito palabra— Dijo tomándome del cuello y uniéndonos en un beso.

— Quiero...— Mi mente estaba tan desordenada que una simple oración era realmente un logro, ese beso me descolocó— Quiero que me folles.

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Fuente

Después de esa frase me ordenó con azotes en los muslos que me pusiera de pie para desnudarme por completo. Cuando me tuvo desnuda y totalmente a su merced me acorraló contra una pared de nuestra habitación, me besó con lujuria y adentró sus falanges dentró de mi húmeda intimidad mientras sus besos impúdicos llenaban mi cuello de atención.

Colocó mis manos en su torso. Por la sensación que tenía en mis manos fue simple descubrir que no llevaba camisa. Ahí aferrada a su pecho húmedo de sudor y aún con los ojos vendados, tuve mi primer orgasmo de la noche. Mis piernas temblaban, mi cuerpo se sentía pesado, mi piel estaba sudada... Pero él estuvo ahí y me sostuvo cuando al fin me entregué por completo al placer y caí en un maravilloso y liberador clímax.

— Ya vuelvo, pequeña— Susurra dejándome en la cama —Has sido muy buena en la sesión de hoy.

— Aquí te espero, papi— Respondo de manera casi automática— Gracias por disciplinarme.

Siento que la cama se hunde al lado de mí al paso de unos cuantos instantes, percibo de nuevo el aroma de su perfume cerca de mí mientras me lleno los pulmones de su sola presencia tan dominante y embriagadora.

— Amor te quitaré la venda— Murmura cerca de mi cara, siento sus dedos en mi rostro— ¿Estás bien con eso cariño? Necesito palabras.

— Si, estoy bien con eso.

Al momento de en que la venda es retirada de mis ojos, los cierro instintivamente por el choque que produce la luz de las bombillas en mi vista que pasó bastante rato en penumbras.

— Ven aquí— Me llama mi dueño cuando nota que ya no siento molestia en mis ojos – Déjame ponerte esto— Anuncia mostrando una correa que hace juego con el collar que está en mi cuello, que a estas alturas es lo único que llevo puesto.

Después de enganchar la correa al collar, siento como empieza a tensar la correa para acercarme a su pantalón ya desabrochado.

— ¿Vas a ser una buena chica?— Al ver que asiento de manera afirmativa, jala un poco más de la correa hasta que estoy postrada en la cama, con su pene justo al frente de mi rostro— chupalo para papi.

Sin protestar empiezo mi labor. Empiezo con lamidas al tronco, de arriba hacia abajo. Luego lo metí en mi boca, ahuecando mis mejillas para que fuera más placentero para mi amo. Sus bufidos de excitación eran suficiente incentivo para dar todo de mí, tener su aprobación siempre ha sido muy importante para mí.

— Lo estás haciendo muy bien, cielo— Pronunció excitado mi amante— Eres muy buena.

Ser elogiada de esta forma me tenía juntando las piernas por la excitación, otra vez esa sensación ardiente de deseo se expandía a lo largo de mi cuerpo. Empecé a chupar su miembro con mayor entusiasmo, bajaba y subía mi cabeza para crear una sensación placentera de felación. Todo esto mientras mi amo me dejaba caricias alentadoras en el cabello.

Sentí como tomaba un puñado de mi cabello y empujaba mi cabeza hacia abajo para que llegara más al fondo, sentí como su semen caía directamente en mi garganta, me lo trague todo. Recibir el semen de mi amo es realmente un regalo y debo estar agradecida. Estoy muy agradecida.

Después de un momento, vi como se bajaba por completo el bóxer. Su mano fue hacia un lado y alcanzó un conocido envase. Abrió el tarro donde se encontraba el lubricante con pereza, y con calma su esparciendolo a lo largo de su miembro.

Mi cuerpo ardía en impúdica lujuria, deseaba tanto sentirme llenada, lo necesitaba tanto.

— Sé que tomas tus pastillas— Dijo con una sonrisa— ¿Estás bien si lo hacemos sin condón?

— Sí— Mi cara estaba roja por la agitación.

Haló de la correa que colgaba de mi cuerpo, posicionándome justo encima de su pene, mi líquido de excitación uniéndose con el lubricante de vainilla.

Cuando me senté por completo encima de él, su pene dentro de mí. Empezó la danza de dos cuerpos ansiosos por consumirse en placer. Él halaba la correa para profundizar las embestidas. Solo dos seres que ansiaban la liberación.

Una conocida sensación se acumuló en mi vientre, por la forma en la que palpitaba su miembro dentro de mí mojada cavidad, sabía que él también estaba cerca del clímax.

— Vente para mí— Decía mientras sostenía mi cuello— Conmigo— Entre jadeos me soltó una bofetada en una mejilla, este escozor activo todo mi ser porque mi cuerpo explotó en un extenuante orgasmo que me hizo caer encima de su pecho.

Mis ojos ya estaban pesados cuando sentí el paso de toallas por mi cuerpo, me ayudó a colocarme una camisa que le pertenecía a él. Me sentía tan exhausta que apenas note cuando los brazos de mi amado me rodeaban y colocaba una manta sobre nosotros.

— Ahora que estamos calmados— Susurró de manera pausada — ¿Por qué no entregaste ese trabajo?

— La verdad si lo entregué— Pronuncie con una risita — Solo quería esto.

La risa no se hizo esperar por su parte— La próxima vez te pondré a escribir cien veces que no debes mentir— Amenazó antes de hundir su nariz en mi cuello.

Pero ya nada importaba, ya había obtenido un castigo satisfactorio.


Esta es mi entrada al concurso de erótica de la comunidad Writting club
https://peakd.com/hive-132410/@hive-132410/writing-club-contest-theme-of-the-week-erotica-r82p4g


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Fuente editade in canva.

ENGLISH

My breathing is agitated, my eyes are blindfolded, my heart is racing and, my feelings are on edge. That is all I am at this moment, this is all I can be at this moment after failing my master.

I clearly hear his footsteps approaching me, as I feel my heart leap in my chest in anticipation and, desire. I have the sensation that the wetness in my underwear is increasing by the second, I know him so well that I know he is not touching me because he is admiring me. He is inspecting what I am wearing. On my body is my black lace set with transparencies that perfectly evidences the shape of my breasts.

I am sitting on my knees, my legs slightly spread, my hands at my sides resting on the wood of the floor and my face up to show off the gift from my beloved, A domination necklace with a rabbit charm stood out on my chest, which showed how committed I was to us. It was just as he had on the phone, when he found out that I had lied and failed to turn in an important college paper.

— Why are we here— My dominant’s deep voice reached my ears, “You’ve been misbehaving, honey.

My thoughts were scrambled and, my mind totally confused by the excitement of being so exposed to him. The self-absorption that inhabited my being was disturbed by a whip on my right thigh.

— Answer me! – His exclamation was accompanied by another whip, by the burning it caused on my skin I could assure that it was with a leather whip style.

I swallowed saliva and as best I could, I responded as my body burned in anticipation- We are here b-because I lied, daddy.- I stammered dumbly.

Being under his gaze made me feel so intimidated, even though we had been together for years.

— And what happens to you when you lie to me?— He mumbles with annoyance before continuing, I can tell he’s in my face— Remind me what they are, honey.

— I’m a bad girl— I mumble with my head down, even though I can’t see him I can see his intense stare- I deserve to be punished.

It’s like that flips a switch, it’s my way of giving consent to the situation, and he understands that. I start to hear his footsteps walking slowly away. The sound of his shoes quickly is replaced by the sound of drawers opening and closing.

My heart does not stop beating frantically, therefore I hardly notice when my master has already reached me and started attacking my breasts with his hands. My chest burns with excitement as I let out choked moans, his fingers pinching my nipples above the thin lace fabric have me on the edge of an abyss of pleasure that keeps me dizzy. A device with small bristles is rubbed on my nipples, I understand in that instant what he went for in our toy drawer.

My hands are kept anxiously and sweaty on the floor, I know I am not allowed to touch the man in front of me without permission. My companion’s touches slowly descend from my breasts, making my skin burn and bristle with the journey undertaken by experienced fingers.

The existence of sounds in the room is remarkable. Her gasps eager to continue exploring my body are the perfect companion to my moans of pleasure. I arch my back slightly when I feel considerable pressure on my intimacy, I am almost certain it is his palm perched just above my clitoris.

— Baby, I need you to tell me what you want— His deep voice filled the room- I need words-He said, grabbing my neck and joining us in a kiss.

—I want…— My mind was so messed up that a simple sentence was really an accomplishment, that kiss threw me off— I want you yo fuck me.

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Fuente

After that sentence he ordered me with lashes on my thighs to stand up to undress me completely. When he had me naked and totally at his mercy he cornered me against a wall in our room, kissed me lustfully and thrust his phalanges deep into my wet intimacy while his lewd kisses filled my neck with attention.

He placed my hands on his torso. From the feel of my hands it was simple to discover that he was shirtless. There clinging to his sweat damp chest and still blindfolded, I had my first orgasm of the night. My legs shook, my body felt heavy, my skin was sweaty.... But he was there and held me when I finally gave myself completely to pleasure and fell into a wonderful, liberating climax.

—I'll be right back, little one— He whispers, leaving me on the bed— You were very good in today's session.

—I'll be waiting for you, Daddy— I reply almost automatically— Thank you for disciplining me.

I feel the bed sinking next to me after a few moments, I smell again the scent of his perfume near me as I fill my lungs with his presence so dominating and intoxicating.

— Love I'll take off your blindfold— He murmurs close to my face, I feel his fingers on my face— Are you okay with that sweetheart? I need words.

— Yes, I'm fine with it.

The moment the blindfold is removed from my eyes, I close them instinctively because of the shock the light bulbs produce on my eyesight that spent a long time in darkness.

— Come here— My owner calls me when he notices that I no longer feel discomfort in my eyes— Let me put this on— He announces showing a leash that matches the collar around my neck, which at this point is the only thing I'm wearing.

After hooking the leash to the collar, I feel him start to tighten the leash to bring me closer to his already unbuttoned pants.

— You're going to be a good girl— Seeing me nod in the affirmative, he pulls the leash a little tighter until I'm prostrate on the bed, with his cock right in front of my face, "suck it for daddy.

Without protesting I begin my work. I start with licking the shaft, up and down. Then I put it in my mouth, cupping my cheeks to make it more pleasurable for my master. His snorts of excitement were enough incentive to give it my all, having his approval has always been very important to me.

— You're doing very well, honey—My lover pronounced excitedly, "You're very good.

Being praised in this way had me pulling my legs together in excitement, again that burning sensation of desire was spreading throughout my body. I started sucking on his member with increased enthusiasm, bobbing my head down and up to create a pleasurable fellatio sensation. All this while my master left encouraging caresses in my hair.

I felt him take a handful of my hair and push my head down to make it go deeper, I felt his cum go straight down my throat, I swallowed it all. Receiving my master's cum is truly a gift and I should be grateful. I am very grateful.

After a moment, I watched as he pulled down his boxer shorts completely. His hand went to the side and reached for a familiar container. He opened the jar containing the lubricant lazily, and calmly spread it along his member.

My body burned with unchaste lust, I wanted so badly to be filled, I needed it so badly.

—I know you take your pills— He said with a smile, "Are you okay if we do it without a condom?

— Yes— My face was red with agitation.

He pulled on the strap that hung from my body, positioning me right on top of his penis, my arousal fluid joining with the vanilla lube.

When I sat fully on top of him, his penis inside me. The dance of two bodies eager to consume each other in pleasure began. He pulled on the leash to deepen the onslaught. Just two beings yearning for release.

A familiar sensation built up in my belly, by the way his member throbbed inside my wet cavity, I knew he was close to climax too.

— Come for me— He said while holding my neck- With me- Between gasps he slapped me on one cheek, this stinging activated my whole being because my body exploded in an exhausting orgasm that made me fall on top of his chest.

My eyes were already heavy when I felt the towels pass over my body, he helped me put on a shirt that belonged to him. I felt so exhausted that I barely noticed when my beloved's arms wrapped around me and placed a blanket over us.

— Now, that we are calm— He whispered slowly— Why didn't you turn in that paper?

—Actually, I did— pronounced with a chuckle - I just wanted this.

— Next time I'll make you write a hundred times that you shouldn't lie— He threatened before sinking his nose in my neck.

But nothing mattered anymore, I had already obtained a satisfying punishment.


This is my erótica challenche participation in the community Writting club https://peakd.com/hive-132410/@hive-132410/writing-club-contest-theme-of-the-week-erotica-r82p4g