Buena narrativa y síntesis de esta historia de oficina. Es, sin duda, una de las aventuras de las ansiedades de esas horas previas a los resultados, hecha ficción, claro. La imaginación vuela al juntar ese desespero con el que se suscita ante ese posible escenario, así que esa mezcla me gustó mucho.
Hay dos detalles que, considero, pueden ayudar más a la candente puesta en escena descriptiva. Una son las transiciones entre escena y escena, esas pueden ser rellenadas con información que puede parecer obvia para el creador, pero no para los lectores. Lo otro es que a veces el omnisciente de tu feminidad se siente cuando escribes y eso tiende a desbalancear lo que imaginamos junto a lo que leemos, entonces es allí cuando el publico lector, en especial el masculino, anhela esa perspectiva del hombre, y con ello no me refiero a lo grotesco.
Saludos y bendiciones.
Interesante, gracias por tu consejo, lo valoro mucho, aún sigo aprendiendo, soy lo menos sutil que puedo porque me intimido un poco intentando dar detalles, hice otro relato poniéndome como si fuese un hombre el que hablaba, ese me costó mucho pero al final salió, gracias por tus consejos.
ese es un buen ejercicio, lo puedes seguir haciendo, sé que es un reto, he escrito muchos desde la perspectiva de la mujer, es super complicado, pero me parece super desafiante y motivador. También he escrito mucho donde no se sabe que géneros escriben y describen.