Hola amigo,
Bien escrito este texto. Pensé que en algún momento revelarías cuál era su dolor. Pero después me dije que en realidad no importa, pequeño, grande, inmenso, apabullante... cualquier dolor, duele y realmente esa actitud de enjugarse la lágrima y seguir, con una sonrisa, es de admirar. Sobre la felicidad, qué decirte. No está afuera, no está en el camino... está dentro de ella misma. La encontrará, sí... sea ficción o realidad, ella la encontrará.
Un saludo desde La Habana.
Me encantó tu manera de pensar y concuerdo contigo. Quizás por eso no conseguimos la felicidad, porque la buscamos donde no deberíamos.