Las cosas que nos gustan siempre están ahí en nuestros corazones para hacernos sonreír, esos buenos recuerdos nunca se depreciarían de nuestros corazones en la medida en que todavía nos hacen pasar un buen rato.
La felicidad es buena en la vida y para nuestras almas, nos haría vivir mucho, pero lo que sucedió cuando estos recuerdos eran solo una imaginación, seguimos pensando que podría haberse hecho realidad.
Una pieza agradable.