Esta historia me hace recordar los días en que vivía mi abuela y cómo se relacionaba con su gato.
En algún momento, solía enjaularlos, tal vez si el gato era terco o salía y no volvía ese mismo día, tendría que enjaular al gato para disuadirlo, para que el gato siempre volviera cada vez que saliera. .
Tal vez eso es lo que sucedió aquí, el gato de Adrianna se porta mal, por lo que Adrianna no quería perderla sino encerrar al gato para que aprendiera lecciones.
Generalmente los gatos andan libres, salen y entran de la casa a placer, pero las personas por seguridad cierran todo,si no se tiene instalada una puerta especial para gatos, el gato a veces termina dentro o fuera de la casa, según dónde esté al momento del cierre.