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Piel tostada y ojos claros… Te robaste mi corazón desde la primera vez que te vi
Aún recuerdo el primer día que te conocí, el momento exacto en que mis ojos se fijaron en ti. Te encontrabas bajando una colina, tu paso era apresurado, incluso animado. Llevabas una camisa de botones blanca, una corbata de color negra al igual que tu calzado, pero ninguno de esos objetos eran tu mejor prenda, lo más hermoso que llevabas es mañana era tu sonrisa. Es curioso como recordamos los detalles más absurdos cuando nuestra vida da un cambio precipitado.
Eras nuevo en la compañía, ambos trabajábamos en el mismo distrito, el equipo constaba de seis pares de trabajadores, yo y mi compañera no nos llevábamos muy bien, pero entregábamos nuestro mejor esfuerzo. Te acaban de llamar como líder del distrito, recuerdo que nuestras previas conversaciones habían sido por teléfono, admito que te considere un poco intenso, ahora me doy cuenta de que tu entusiasmo era algo que necesitaba en el momento, fui una tonta al no corresponderlo.
Por alguna extra razón, quizás por cuestiones del destino, durante las horas de nuestra reunión yo no me encontraba en mis completas capacidades, estaba un poco atontada debido a una enfermedad. Mientas escuchaba a nuestra supervisora repetir la misma charlita de desempeño que habíamos presenciado una semana antes, mi mundo dio vueltas, mi cuerpo perdió las fuerzas, y yo observaba como mi pierna, la cual estaba cruzada sobre la otra, se deslizaba al suelo, entonces todo se quedó en negro.
Escuchaba conmoción a mi alrededor, me encontraba desprovista de fuerzas, era incapaz de abrir los ojos, de controlar a mi cuerpo, sin embargo, podía escuchar tu voz, tu preocupación, tu interés… Ahora que lo pienso, ¿realmente fue eso? O simplemente fui yo, intentando romantizar nuestro encuentro que se marcó en mi ser como el más hermoso de toda mi vida.
Al lograr abrir mis ojos, sentarme nuevamente en mi silla, lo primero que observe fuiste tú, inclinado sobre mí, tocando mi rostro, buscando señales de vida, o al menos eso supongo.
Después de mi dramático e inesperado desmayo, lo único que deseaba era un trago de agua, pero como siempre en nuestro pintoresco país, el edificio estaba desprovisto de la vital necesidad. Me miraste a los ojos y me ofreciste una bebida energizante, la cual decline al instante debido a su elevado costo, no deseaba que gastaras tu dinero en mí, una completa extraña que comenzaba a sentirse encantada.
Continuamos la reunión como si nada, con una sola interrupción más, la tuya, saliendo del salón sin explicación alguna, te seguí con los ojos y luego perdí el interés. Pero allí no quedo todo, ¿Cuál fue mi sorpresa? Llegaste justo al final del evento, con mi sabor favorito del energizante, parpadeé incrédula, “no te hubieras molestado”, hablé en tu dirección, “no es una molestia en absoluto” … Y fue allí en donde perdí un latido de mi corazón, donde me sonrojé, donde me sentí protegida, incluso femenina, y todo por ti… Piel tostada y ojos claros.
Foto tomada de Unsplash
Piel tostada y ojos claros… El final dentro del comienzo
Nos separamos unos meses, mi tiempo en la compañía termino y regresé a casa. Admito que no volví a pensar en ti, fue un encuentro hermoso, pero no quería volver a engañarme imaginando que un hombre como tú, con gran galantería y atractivo, se fijaría en mí. Creo que, con respecto al amor, siempre tiendo a apuntar alto, culpo a los endemoniados libros, y las maquiavélicas historias de princesas por meterme en la cabeza que el amor es mágico, cuando no lo es.
¿Cómo nos reencontramos? Te vi activo en tus redes sociales, y como una completa tonta te escribí de inmediato, dándote a la bienvenida al mundo real. Hablamos algunos minutos y luego nuestra conversación murió sin piedad. Durante meses respondía a tus historias, te saludaba al menos una vez a la semana, pero nada sucedió. En un grupo de mensajería online, hiciste una pregunta, la cual me esforcé por responder, quería que vieras lo inteligente que podía ser, y cuanta alma le pongo a las cosas que amo.
No sé qué cambio, me gustaría saberlo, pero ahora ya no puedo. Un día comenzaste a escribirme con regularidad, a contarme tus días, tus anhelos, tus ambiciones, tus planes para el futuro. Fue entonces que me atreví a soñar, soñaba con lo que quería que fuéramos, peor nunca fuimos. Fui una completa tonta. Piel tostada y ojos claros, sé que no querías herirme, pero no podías evitarlo.
Foto tomada de Unsplash
Piel tostada y ojos claros… Disfrute mucho de nuestros días dorados
Nuestra relación, si es que puedo llamarla de esa forma, era a distancia, tú vivías en una isla 361 km de distancia de mi pequeña, triste, e insignificante ciudad. Sin embargo, eso no impedía que mi cariño por ti creciera con cada segundo que pasaba.
Leer tus mensajes, escuchar tus audios, hablar contigo, fue como un salvavidas, me hacía sentir viva. Tú te encargabas de mantenerme a flote, entonces hiciste una de las cosas más crueles, pero también nobles, que he conocido en la vida… Comenzaste a construir un futuro conmigo.
Me dijiste que podía irme contigo a la isla, que esperarías por mí, prometiste cuidarme, incluso hablamos de donde viviríamos, que trabajarías, te dije que te ayudaría a graduarte, que te cocinaría cada noche y te recibiría con un beso en la mejilla. Ahora solo puedo pensar que ingenua, estúpida, y crédula fui.
Pero no me culpo completamente, tú seguías alimentando un enamoramiento el cual no correspondías, ¿Por qué? Me gustaría saberlo, me encantaría que leyeras esto y me dieras una explicación, un motivo por el cual jugaste con mis sentimientos sin verte afectado. Me dejaste pesadillas que pasan y se quedan sujetadas en los árboles.
El momento exacto en el que disté tu estocada final, en el que pensé, al fin la vida me da ese amor que tanto le he pedido, fue cuando prometiste llevarme al altar, cuando me prometiste que me harías tu esposa, que me llevarías a las puertas de una iglesia… Piel tostada y ojos claros, tus promesas no fueron más que burlas hacia mí.
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Piel tostada y ojos claros… finalmente acabaste marchitando mi corazón
Seis meses, eso fue lo que duro nuestro pequeño infinito. Mi enamoramiento, porque como bien me dejaste saber esa noche en la que te pregunte “que somos”, la única enamorada allí era yo. Tus exactas palabras fueron “solamente somos amigos”.
¿Sabes qué? Justo ahora me da gracias esa declaración, ¿amigos? Luego de hablar sin parar por más de cuatro horas, ¿amigos? Luego de tantas promesas, de tantos planes, de expectativas a futuros, ¿amigos? ¿Cómo te atreves?
Por mucho tiempo pensé que yo había exagerado las cosas, que me cree un mundo de ensueño que no existía, que volé por las nubes sin paracaídas… Sin embargo, ahora puedo verlo como a un cristal, tú alimentabas mi interés, creo que porque te gustaba la atención que me dedicabas.
Incluso luego de esa fatídica noche, en la que llore sin parar, hasta quedarme dormida, hasta que las fuerzas me abandonaron, tuviste el descaro de escribirme con el mismo coqueteo de siempre.
Por fin puedo abrir los ojos, ¡No! No me enamore sola, tú me enamoraste, y cuando tuviste miedo, me dejaste a un lado, como un mal pegamento que ya no sirve para cerrar los sobres de cartas.
Piel tostada y ojos claros, hoy te extrañe, te juro que en el mundo no existe persona más imbécil que yo. Porque si pudiera regresar a ese día en el que te conocí… lo haría sin dudarlo.
Foto tomada de Unsplash
Olive skin and light eyes... You stole my heart since the first time I saw you
I still remember the first day I met you, the exact moment my eyes fell on you. You were walking down a hill, your pace was hurried, even animated. You were wearing a white button-down shirt, a black tie, and black shoes, but none of those items were your best garment, the most beautiful thing you wore tomorrow was your smile. It's funny how we remember the most absurd details when our life takes a hasty change.
You were new in the company, we both worked in the same district, the team consisted of six pairs of workers, I and my partner did not get along very well, but we gave our best effort. You were just called as a district leader, I remember our previous conversations had been over the phone, I admit I thought you were a bit intense, but I realize now that your enthusiasm was something I needed at the time, I was a fool not to reciprocate.
For some extra reason, perhaps a matter of fate, during the hours of our meeting I was not at my full capacity, I was a bit groggy due to illness. As I listened to our supervisor repeat the same little performance talk we had witnessed a week earlier, my world spun, my body lost its strength, and I watched as my leg, which was crossed over the other, slid to the floor, then everything went black.
I heard commotion all around me, I was devoid of strength, I was unable to open my eyes, unable to control my body, yet I could hear your voice, your concern, your interest... Come to think of it, was it that? Or was it just me, trying to romanticize our encounter that was marked in my being as the most beautiful of my entire life.
As I managed to open my eyes, sitting back in my chair, the first thing I noticed was you, leaning over me, touching my face, looking for signs of life, or at least I guess so.
After my dramatic and unexpected fainting spell, the only thing I wanted was a drink of water, but as always in our picturesque country, the building was devoid of the vital necessity. You looked me in the eye and offered me an energy drink, which I instantly declined due to its high cost, I did not want you to spend your money on me, a stranger who was beginning to feel enchanted.
We continued the meeting as if nothing, with only one more interruption, yours, leaving the room without any explanation, I followed you with my eyes, and then I lost interest. But that was not all, what was my surprise? You arrived right at the end of the event, with my favorite flavor of energizer, I blinked in disbelief, "you wouldn't have bothered", I spoke in your direction, "it's no bother at all" ... And it was there where I lost a heartbeat, where I blushed, where I felt protected, even feminine, and all because of you... Toasted skin and light eyes.
Photo taken from Unsplash
Olive skin and light eyes... The end within the beginning
We separated for a few months, my time in the company ended and I returned home. I admit that I never thought about you again, it was a beautiful encounter, but I didn't want to fool myself again by imagining that a man like you, with great gallantry and attractiveness, would notice me. I think, concerning love, I always tend to aim high, I blame the demonic books, and Machiavellian princess stories for putting it in my head that love is magic when it is not.
How do we meet again? I saw you active on your social networks, and like a complete fool, I wrote you immediately, welcoming you to the real world. We talked for a few minutes and then our conversation died mercilessly. For months I would respond to your stories, and say hello at least once a week, but nothing happened. In an online messaging group, you asked a question, which I struggled to answer, I wanted you to see how smart I could be, and how much soul I put into the things I love.
I don't know what changed, I wish I knew, but I can't now. One day you began to write me regularly, to tell me about your days, your longings, your ambitions, your plans for the future. It was then that I dared to dream, dream of what I wanted us to be, but we never were. I was a complete fool. Tan skin and light eyes, I know you didn't want to hurt me, but you couldn't help it.
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Olive skin and light eyes... I enjoy our golden days very much
Our relationship, if I can call it that way, was long distance, you lived on an island 361 km away from my small, sad, and insignificant city. However, that didn't stop my affection for you from growing with each passing second.
Reading your messages, listening to your audio, talking to you, was like a lifesaver, it made me feel alive. You were in charge of keeping me afloat, then you did one of the cruelest, but also noble, things I have ever known in life... You started to build a future with me.
You told me I could go with you to the island, that you would wait for me, you promised to take care of me, we even talked about where we would live, that you would work, I told you I would help you graduate, that I would cook for you every night and greet you with a kiss on the cheek. Now I can only think how naive, stupid, and gullible I was.
But I don't blame myself completely, you kept nurturing a crush which you didn't reciprocate, why? I would love to know, I would love for you to read this and give me an explanation, a reason why you played with my feelings without seeing yourself affected. You left me nightmares that pass and stay fastened in the trees.
The exact moment when I gave your final lunge, when I thought, at last life gives me that love I've asked for so much was when you promised to take me to the altar when you promised me you would make me your wife, that you would take me to the doors of a church... Toasted skin and clear eyes, your promises were nothing but mockery towards me.
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Olive skin and clear eyes... you finally withered my heart
Six months, that's how long our little infinity lasted. My infatuation, because as you let me know that night when I asked you "what are we", the only one in love there was me. Your exact words were "we are just friends".
You know what, just now I'm thankful for that statement, friends? After talking non-stop for more than four hours, friends? After so many promises, so many plans, so many expectations for the future, friends? How dare you?
For a long time, I thought that I had exaggerated things, that I created a dream world that didn't exist, that I flew through the clouds without a parachute... However, now I can see it as a crystal, you fed my interest, I think because you liked the attention you devoted to me.
Even after that fateful night, when I cried non-stop until I fell asleep until my strength left me, you had the nerve to write me with the same flirting as always.
Finally, I can open my eyes, No! I didn't fall in love alone, you made me fall in love, and when you were afraid, you left me aside, like a bad glue that no longer serves to close the envelopes of letters.
Toasted skin and clear eyes, today I missed you, I swear that in the world there is no person more stupid than me. Because if I could go back to that day when I met you... I would do it without hesitation.
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Como siempre espero que comenten mi relato, que me den sugerencias, y que me digan que les pareció.
As always, I hope you will comment on my story, give me suggestions, and tell me what you thought of it.
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