Sort:  

Sí amiga. Una vez tuve a mi cargo una nenita autista y presentaba esta situación. Ella conversaba con mucha naturalidad con alguien viendo fijamente hacia la pared, y de hecho un día, sentada muy tranquila, se levantó contenta a recibir a su amigo imaginario y lo invitó a sentarse. ¡¡Gracias por tu comentario!!