Me abrigué muy bien y aunque mi esposo se quedó en casa porque sigue resfriado, yo salí a dar una vuelta por los alrededores en dónde encontré muchas cosas interesantes.
Una de las cosas que mas me gustan son las plantas. No puedo evitar ir comparando la vegetación de la ciudad con la de Venezuela. Encontrar una planta que para mí es conocida me causa felicidad, es como enterarme con una vieja amiga.
Tampoco me he ido a otro planeta en dónde todo es diferente, tan solo he cambiado de país, por eso tenemos muchas plantas en común.
Estás hermosas flores amarillas, están en las áreas verdes del edificio y resulta que son margaritas africanas o margaritas amarillas aunque no estoy muy segura de cual es su nombre científico creo que es una Euryops, pero hay muchas parecidas.
Cómo no conocía el invierno me sorprenden la cantidad de plantas que hay con flores en invierno.
Me he quedado enamorada de esta plantita llena de frutos rojos (aunque ya leí que son tóxicos) y es que de esa nunca ví en Venezuela. La conocen como bambú sagrado y la usan como planta ornamental por su belleza y el color llamativo de sus frutos.
Por las áreas verdes comunes del edificio siempre hay variedad de aves, como este pajarito gordito que siempre corre cuando me ve, pero no alza el vuelo. Creo que es un zorzal coronado.
Eso me recuerda que desde la ventana de la cocina siempre veo una pareja de aguilas (creo que son águilas), pero están demasiado lejos para poder captarlas con mi teléfono.
Durante mi paseo me estube a mirar las vías del tren que pasa por detrás del edificio. Mi hija me.dijo que podíamos tomar ese tren para ir hasta el rosedal, un jardín botánico en el que hay más de noventa variedades de rosas. Me hace mucha ilusión ir, pero necesito adaptarme un poco mejor al clima.
La vieja amiga con la que me encontré en esta salida fue la cana indica, que no sé con que nombre común la conocen acá pero que yo la conozco como capacho.
Al principio no estaba muy segura de que fuera la misma, pero se parece bastante, por lo que si no es la misma es otra de la misma familia. Estaré al pendiente de las semillas, pues sus semillas son muy particulares.
Cuántas cosas hermosas e interesantes en tan solo un ratito de caminata y las muchas que me quedan por descubrir.
Me han contado que Buenos Aires cuenta con jardines botánicos hermosos y estoy muy emocionada por conocerlos. Sin embargo debo cuidar mi salud y tener paciencia.
Estas lindas flores blancas fueron mi último descubrimiento en este paseo. Crecen en un arbusto, también en las áreas comunes del edificio. Al parecer se llama: Abelia chinensis. No les sabría decir si tiene fragancia porque aún tengo la nariz un poco congestionada, pero quedé enamorada.
Y así terminó mi paseo y me dispuse a volver a casa. Ya les seguiré mostrando los alrededores poco a poco. Espero que les gustaran las fotografías.
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I wrapped up very warmly and although my husband stayed home because he still has a cold, I went out for a walk around the area where I found many interesting things.
One of the things I like the most are plants. I can't help but compare the vegetation of the city with that of Venezuela. Finding a plant that I know makes me happy, it's like finding out about an old friend.
I have not gone to another planet where everything is different, I have only changed countries, that is why we have many plants in common.
These beautiful yellow flowers are in the green areas of the building and it turns out that they are African daisies or yellow daisies, although I am not really sure what their scientific name is, I think it is a Euryops, but there are many similar ones.
Since I didn't know winter, I am surprised by the number of plants that flower in winter.
I have fallen in love with this little plant full of red fruits (although I already read that they are toxic) and I have never seen that one in Venezuela. They know it as sacred bamboo and use it as an ornamental plant for its beauty and the striking color of its fruits.
In the common green areas of the building there are always a variety of birds, like this chubby little bird that always runs when it sees me, but does not take flight. I think it's a crowned thrush.
That reminds me that from the kitchen window I always see a pair of eagles (I think they are eagles), but they are too far away for me to capture them on my phone.
During my walk I stopped to look at the train tracks that pass behind the building. My daughter told me that we could take that train to go to the rose garden, a botanical garden where there are more than ninety varieties of roses. I'm really excited to go, but I need to adapt to the weather a little better.
The old friend I met on this outing was the cana indica, which I don't know by what common name it is known here but I know it as capacho.
At first she wasn't too sure she was the same, but she looks pretty similar, so if she's not the same she's another one from the same family. I will be on the lookout for the seeds, since her seeds are very particular.
How many beautiful and interesting things in just a short walk and the many that remain for me to discover.
I have been told that Buenos Aires has beautiful botanical gardens and I am very excited to see them. However, I must take care of my health and be patient.
These pretty white flowers were my last discovery on this walk. They grow on a bush, also in the common areas of the building. Apparently it's called: Abelia chinensis. I couldn't tell you if it has a fragrance because my nose is still a little stuffy, but I fell in love.
And so my walk ended and I prepared to return home. I will continue showing you the surroundings little by little. I hope you liked the photographs.
Imágenes de mi propiedad tomadas con teléfono Motorola Edge 30 Neo
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