Menos mal que le hiciste caso a tu intuición para ser el espectador atento de las historias de tu abuela que jamás volverías a escuchar, poder compartir un momento de un recuento de vida cuando la vida se te hiendo.
Menos mal que le hiciste caso a tu intuición para ser el espectador atento de las historias de tu abuela que jamás volverías a escuchar, poder compartir un momento de un recuento de vida cuando la vida se te hiendo.