Hola Isaura. A veces pasa que la rutina se convierte en una carga tan pesada que termina absorbiéndonos y a veces olvidamos la chispa que nos motiva. Este poema es hermosísimo, y me agrada leerte de nuevo. Sigue escribiendo, no importa que la neblina te arrope, no dejes apagar esa lucecita hermosa que brilla en ti. un abrazo y un saludo enorme.
Muchísimas gracias por tu comentario, de verdad me hace muy feliz que te gustara este poema y que te tomarás el tiempo de comentar. Te mando un enorme abrazo y espero publicar nuevamente muy pronto