It's time for them to come out and breathe.
I realize through them how the styles change, the form of expression and it seems to me that if they had not come to light it was because their time had not come.
La casa de mis sueños
Me deje llevar por mi instinto,avanzando impulsada por la curiosidad de lo que me esperaba en aquel lugar.
Del otro lado de la calle vi la vieja casa, la que había aparecido en el sueño y hacia allí me dirigí.
Mientras me acercaba observé como el cielo había derramado su color en la ventana,
como la vida había dejado huellas de madurez marcadas en su piel y sus cabellos se habían vuelto de algodón tras los embates del viento.
Continué casi en trance, disimulando una sonrisa, tras pensar que la casa me guiñaba un ojo, y me invitaba a conocerla.
Cuando llegué allí, frente a la puerta creí ver la silueta de un hombre, con una cámara
fotográfica capturando mi encuentro con el sueño que aun intentaba atrapar.
Pero no... no había nadie tan solo era mi imaginación.
La puerta de la casa estaba entornada, esperándome en silencio y tentándome con aromas de café recién colado.
Me arriesgué, y apartando pensamientos que se enraizaban en mi mente decidí entrar.
Me envolvió un sentimiento de calidez, de bienestar inmenso, de libertad y serenidad apenas traspasé la puerta.
Siguiendo mis impulsos me quité los zapatos, solté mi cabello y sentí una suave brisa que hacia ondular mi vestido lo que provocó que se erizaba mi piel.
Seguí adelante y accedí por la garganta emparrada del patio interior hasta el lugar más hermoso que jamás hubiera imaginado.
Brillaba con luz natural, y estaba distribuido a base de elementos naturales, plantas, troncos, que bañaban con sus aromas añejos los espacios por donde me sentía levitar.
De nuevo sentí aquella presencia muy cerca, pero no pude ver de quien se trataba, no sentía temor alguno, pero me estremecí.
Me detuve un momento, prestando atención y observé hacia un rincón oculto por los helechos que nacían de las rocas que brotaban de los cimientos de aquel lugar.
Allí estaba él, me miraba con ojos profundos y sonrisa tierna.
Era el hombre del sueño, el del otro lado de la calle, el fotógrafo, el que confundí con aroma a café. El que logró que el cielo pintara con su azul la puerta que me atrajo,el que me hizo estremecer cuando jugaba a ser el viento.
Se acercó y me tendió la mano. ¡Parecía todo tan real! sin embargo no pude sentir su contacto.
Estaba ahí, etéreo, intangible y confuso como en el sueño.
Siglos ya, habían pasado sobre él, pero su espíritu y el de la vieja casa habían logrado la comunión perfecta. De vez en cuando jugaban a ser magos y atraían a jóvenes soñadoras a descubrir que no son tan inocentes los sueños.
I let my instinct carry me, moving forward driven by curiosity about what was waiting for me in that place.
On the other side of the street I saw the old house, the one that had appeared in the dream, and I went there.
As it approached I watched as the sky had poured its colour into the window,
as life had left marks of maturity on his skin and his hair had turned to cotton after the onslaught of the wind.
I continued almost in a trance, concealing a smile, after thinking that the house was winking at me, and inviting me to meet it.
When I got there, in front of the door I thought I saw the silhouette of a man, with a camera
capturing my encounter with the dream I was still trying to catch.
But there... there was no one there, so it was just my imagination.
The door of the house was ajar, waiting for me in silence and tempting me with the aromas of freshly brewed coffee.
I took a chance, and putting aside thoughts that were rooted in my mind I decided to go inside.
A feeling of warmth, of immense well-being, of freedom and serenity enveloped me as soon as I stepped through the door.
Following my impulses, I took off my shoes, let my hair down and felt a soft breeze that made my dress undulate, causing my skin to bristle.
I went ahead and entered through the bowery throat of the inner courtyard to the most beautiful place I could ever imagine.
It shone with natural light, and it was distributed with natural elements, plants, trunks, that bathed with their old aromas the spaces where I felt to levitate.
Again I felt the presence very close, but I could not see who it was, I felt no fear, but I shuddered.
I stopped for a moment, paying attention, and observed towards a corner hidden by the ferns that were born from the rocks that sprang from the foundations of that place.
There he was, looking at me with deep eyes and a tender smile.
It was him, the man in the dream, the one across the street, the photographer, whom I mistook for the smell of coffee. The one who made the sky paint the door that attracted me with its blue, the one who shuddered when I played at being the wind.
He came closer and held out his hand to me, it all seemed so real!
He was there, ethereal, intangible and confused as in a dream.
Centuries had passed over him, but his spirit and that of the old house had achieved perfect communion. From time to time they played at being magicians and attracted young dreamers to discover that dreams are not so innocent.
Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)
Photo taken with my cell phone camera.
La fotografía fue tomada con la cámara de mi teléfono móvil y editada con la app Snapseed
Hermoso relato y la casa que fotografiaste donde está ?
Gracias por comentar. La casa está en un pueblo de Galicia que se llama Sarria uno de los puntos de partida del camino de Santiago @popurri
Gracias !!
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Me encantó!