Su camino apenas comienza y es el momento del compromiso; es el momento de hacerse la pregunta: ¿Empleado o dueño? Y lo que decida marcará su estadía acá. No le voy a mentir, ser dueño implica muchísimos sacrificios, pero como verá en mi wallet, vale la pena.
Saludos y gracias por comentar.
Cuando lo plantea así, parece una obligación. La palabra "debo" la tiene que execrar de su vocabulario; esto se debe a que hace creer a nuestro cerebro que existe una obligación. Y lo obligado no gusta. ¿Qué tal decir?:
Suena mejor ¿no?
Saludos.